ESCUELA DE SUBOFICIALES DE LA ARMADA
Aspirantes navales recibieron sus uniformes y juraron la bandera
23/06/2017. La ceremonia se realizó en la Plaza de Armas del establecimiento educativo naval y fue presidida por el Director General de Educación de la Armada.
Puerto Belgrano- Esta tarde tuvo lugar en la Plaza de Armas de la Escuela de Suboficiales de la Armada (ESSA), la ceremonia de entrega de uniformes y jura de bandera de los aspirantes de 1°año pertenecientes a la promoción 120°.
El acto estuvo presidido por el Director General de Educación de la Armada, Contralmirante Gustavo Jorge Iglesias, acompañado por el Director de Liceos Militares del Ministerio de Defensa, licenciado Juan Manuel Hörler; y el Director de la ESSA, Capitán de Navío Humberto Mario Dobler.
Asimismo, contó con la presencia de personal militar, civil, docentes del instituto y familiares de los aspirantes.
Luego del ingreso de las autoridades y de la bandera de guerra al lugar de ceremonias se procedió a la entonación de las estrofas del Himno Nacional Argentino.
Acto seguido, el capellán de la ESSA, presbítero Pablo Caballero Karanik, efectuó la bendición de los uniformes y luego el director del establecimiento de formación brindó palabras alusivas.
“Al finalizar el Período Selectivo Preliminar les expresé que nuestra profesión no era mejor ni peor que otras que existen: era diferente. Porque damos lo más sublime que tiene el ser humano, la vida en defensa de nuestra Patria. Al mismo tiempo, les dije que iniciaban un largo y difícil camino de formación profesional con el fin de lograr en ustedes su aptitud como marinos, combatientes y como hombres y mujeres de honor al servicio de nuestra Patria”, destacó.
Y agregó que “hoy y después de haber recorrido una pequeña distancia del camino mencionado, nos encontramos frente a un logro significativo en su incipiente carrera naval. Reciben el uniforme de gala que los identifica como integrantes de la Armada, coronándose con el solemne acto de prestar juramento a nuestro emblema nacional”.
“Sean dignos herederos del uniforme recibido, de la historia de páginas gloriosas forjadas por aquellos marinos que lo vistieron, enalteciendo con su correcto proceder a nuestra institución. Actúen siempre conforme a las leyes y reglamentos, con buenos principios, con honor, con cortesía, honestidad y humildad; siempre con el objetivo claro de servir a la Patria en el mar y desde el mar”, dijo.
Para concluir y refiriéndose a la jura de la bandera, el Capitán Dobler expresó: “Es el compromiso más sagrado que puede hacer un hombre de armas y reflejarán con este acto el amor incondicional, lealtad y fidelidad a nuestra Patria”.
Tras su discurso, se tomó juramento de la bandera a los aspirantes de 1° año recientemente incorporados a la Armada, quienes respondieron con un cerrado y fuerte “¡Sí juro!”.
Luego, se entonaron las estrofas de la Marcha de la Armada y para finalizar la ceremonia, los aspirantes realizaron un desfile por la Plaza de Armas.
SENSACIONES DE LOS ASPIRANTES
Profundamente emocionado, el aspirante Luis Copa, oriundo de Salta y con la especialidad mecánico aeronáutico expresó que “es una emoción muy grande para mí porque era lo que mi padre quería que yo haga y por el bien de mi hija. Es un orgullo muy grande poder afirmar que pertenezco a la Armada”.
Luis, con su hija Ailén del Milagro de 2 años en brazos, recibió la visita de su madre Estela y de su tía. “El apoyo que yo le di desde lejos fue cuidando de su hija. Yo asumí esa responsabilidad para que Luis pueda hacer su camino en la Armada; y hoy el fruto es gigantesco: su padre desde el cielo debe estar feliz y orgulloso”, expresó su madre.
Desde la ciudad de Ledesma, provincia de Jujuy, formaron parte del acto los padres de las aspirantes y hermanas Nahir y Abigail Flores. “Nos sentimos felices de estar en la Armada y vamos a dar lo mejor de nosotras para que nuestros padres se sientan orgullosos: y el haber compartido juntas el recorrido fue algo emocionante”.
Para su padre Edgar, con lágrimas en los ojos, “el que ellas sean militares es una alegría enorme. Venimos desde muy lejos para demostrarles que vamos a estar acompañándolas siempre y lo que decidan, siempre contarán con nuestro apoyo a pesar de la distancia”.
Cuando el aspirante Santiago Daveiro recibió el abrazo de su madre Fátima, quien viajó desde la ciudad de Tucumán para acompañarlo en este momento tan importante para él, dijo emocionado: “Todo este acto me genera una sensación de orgullo y felicidad. Estuve esperando mucho tiempo para poder cumplir este sueño, el de tener el uniforme y jurar la bandera”.
“Nunca tuvimos un antecedente familiar que formara parte de la Armada –dijo Fátima–, pero verlo a él con el uniforme es una emoción indescriptible. Viajamos durante 24 horas para estar hoy. Somos una familia muy humilde y lo más importante es verlo crecer en este camino que mi hijo eligió.”
Crèditos: Gaceta Marinera Digital