El mes pasado pude leer esta nota que me pareció sumamente interesante respecto a comparar como cada fuerza (EA, FAA, ARA) manejo sus respectivos medios y demás a lo largo del tiempo, y supo entender o no su realidad actual, pasado y futuro, representado en una analogía que podemos considerar bastante peculiar pero creo practica al caso.
No había encontrado el momento justo para compartirlo por acá, pero con estas ultimas lineas de este hilo me parece que viene bastante al caso.
Con algunas partes concuerdo y con otras no, aclaro, pero me parece interesante como aporte.
La nota en sí es algo más extensa y
elijo recortar este fragmento y destacar algunas partes que me parecieron interesantes y las que hacen al tema en cuestión, dejo el link a la fuente por si gustan de leerlo entero el texto se explaya bastante.
"Las enseñanzas de los tres chanchitos para la Defensa Nacional"
Por Sergio Eissa . Fuente:
http://elestadista.com.ar/?p=13516
Las historia de los tres chanchitos
La historia de los tres chanchitos en materia de defensa nacional es un poco diferente a la que nos contaron cuando éramos chicos.
Los tres chanchitos compraron a fines de la década del ´60 tres casas, una para cada uno, ubicadas a una cuadra de la Avenida Rivadavia en pleno centro de Caballito. Cada casa tenía cinco ambientes en dos plantas con parque y pileta. Cada habitación de los hijos contaba, por triplicado, todo lo que necesitaban: baño, televisor, entre otros detalles. Cada uno de los tres chanchitos se casó y, para no alterar el orden en el cosmos, también tuvieron tres hijos.
Hacia fines de los ’80 y principios de los ’90 sus hijos habían crecido y poco después los chanchitos se jubilaron, mermando considerablemente sus ingresos para hacer frente, además, a sus crecientes gastos médicos. Lamentablemente, poco tiempo después, también enviudaron. Entre ellos habían empezado a discutir qué hacer con las respectivas casas. Lo que había empezado con algunas ideas sueltas y esbozadas sin prisa, se tornó más urgente con la jubilación y la viudez. Sin embargo, nunca se pusieron de acuerdo y cada uno de ellos decidió seguir un camino diferente.
El primer chanchito, el más orgulloso,
decidió seguir como si nada hubiera cambiado. Obviamente los ingresos no le alcanzaban para mantener la casa y modernizarla, con la cual la casa se fue deteriorando gradualmente. A fines de la década del ’90 tuvo un golpe de suerte, cuando se sacó el Quini 6, pensó que la vida le había vuelto a sonreír y le permitía recuperar su estatus, y compró un auto, una avioneta y un hidromasaje importados. La crisis del 2001 lo dejó sin repuestos. En la actualidad ni el auto ni el avión ni el hidromasaje funcionan porque no puede pagar los repuestos, el mantenimiento y los gastos de funcionamiento. La casa está completamente deteriorada y los parches de pintura y arreglos no alcanzan para que pueda cumplir su función principal: ser un hogar.
El segundo chanchito quiso seguir el ejemplo del primero, pero pronto descubrió que dicha situación era inviable. No tuvo el golpe de suerte del primero, pero unos contactos le permitieron alquilar la planta baja y convertirla en una comisaría, y él, por su cuenta, montó en una de las habitaciones, una oficina de servicio de seguridad privada. El afán por tener ingresos extras hizo que la casa fuera prácticamente inhabitable: él no podía disfrutarla, sus amigos no querían visitarlo y sus hijos y nietos tampoco. La casa perdió también su rol principal.
El tercer chanchito pronto comprendió que su vida había cambiado, que sus ingresos eran distintos, que la situación del país era distinta y que necesita pensar una solución integral. Decidió vender la casa y comprar un departamento acorde a sus necesidades actuales. La casa cumplía con su función esencial, ser un hogar, recibir amigos y a sus hijos y nietos. No tenía tres televisores, tres baños, no triplicaba medios para disfrutar de la vida, pero si tenía un smart TV de última generación, un hermoso baño y así con otras cosas.
Este chanchito había entendido “su realidad”, no la de “su pasado” ni la de “otros”.
*La nota se extiende bastante más, y aporta algunos puntos interesantes de leer.