Poema que escribí hace un par de años...lo comparto con todos/as, pero va especialmente, en este momento, para Dn Gabino Suárez, cuyos cañones en la noche malvinense, me indicaban que, mientras sonaran, podía estar un poco tranquilo cumpliendo con mis funciones...o no..., pero sabiendo que los Comandos rondaban la noche, los IM y el EA se batía como leones, el POA Biguá mantenía sus ojos alertas...TODOS éramos UNO, hermanados por el viento, el frío, y nuestro Pabellón...Saludos a todos y cada uno de Uds, VGM...(Por esta causa, tampoco entiendo, ni acepto, al "movilizado"...pido disculpas por ello, pero no los considero VGM)
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Los caminos del guerrero
Por distintos caminos, en diferentes momentos,
los que íbamos a ser, nos reunimos...
Llegó el orgullo y el frío; luego rutina, mientras la
pesada máquina se ponía en marcha,
y cuando al fin el viejo león pisó la tierra, y cerró las puertas,
los que íbamos a ser comenzamos a transitar los caminos
sin retorno hacia la gloria...
A su tiempo, llegaron la sangre y el grito valiente;
llegó la noche, y dentro de la noche el Angel de la Muerte.
Llegó la impiedad...y también la Piedad, como si fueran
ambas caras de un Jano moderno....
Por distintos caminos, en diferentes momentos,
muchos de los que fuimos, volvimos...
Arropando en nuestro orgullo incomprendido a los que
se quedaron esperando allá, en la noche y el frío...
Había algo que no entendíamos: aquí estaban los que
nos dijeron “vayan”....pero olvidaron ir a recibirnos...
no pareció que “volvíamos”, sino que el viejo león nos “devolvía”...
Aquí sólo nos recibió otra noche, y otro frío.
Quisieron minimizarnos, pero....
¿con qué razón valedera se minimiza la sangre, y el valor,
la bayoneta y el grito?
Y aún, los que íbamos a ser, y fuimos, caminamos caminos
distintos al de aquellos que nos dijeron: “vayan”....
Los que fuimos, caminamos senderos, como en aquellos momentos, apoyándonos unos a los otros... “mi compañero y yo”...
Los caminos que anduvimos, y que aún andamos,
no pueden ser compartidos aunque así lo deseemos....
no se comparte la sangre, la angustia, el coraje, en una historia.
Sólo se comparte sangrando,
y luchando,
y muriendo,
o sobreviviendo....
Los que íbamos a ser, y fuimos, seguimos avanzando
por aquel camino de hace ya muchos años, cansados, incomprendidos...pero en “nuestro camino”....altivos.
Aníbal J. Herrera
(Naval)
