Para mí toda esta historia se resume en una imagen que ilustra lo que piensa un político argentino promedio ante la geoestrategia:
En el caso particular de la nueva legislación, creo que no tiene mayor amplitud de miras que haber consultado con EE.UU que pretenden de nosotros en el terreno de la colaboración en defensa (todo dentro del marco "quedemos bien para atraer inversiones" de este gobierno").
La respuesta obviamente fue más o menos la misma que recibirían Chile, Brasil o Uruguay: terrorismo; amenazas cibernéticas, narcotráfico. Es decir,
los intereses de EEUU (porque ¡Oh, sorpresa!, le preguntaste a EEUU) con los cuales puedes cooperar más o menos según tu situación presente y próxima esperable.
Ahora, eso de ninguna forma debe traducirse en limitar los
intereses argentinos a esos. Como no lo hacen Brasil o Chile (a los cuales seguramente desde EE.UU les señalaron la misma cooperación que a nosotros y no les pidieron que compren Gripens, Leopard 2 o fragatas...
eso lo hacen por cuenta propia, para defender otros intereses propios, aparte de aquellos en los que coinciden con EE.UU).