El ferry “B-31” de la Escuela Naval Militar cumplió 90 años
El 16 de agosto de 1929 fue botado en los Talleres Navales de Río Santiago. Actualmente es la unidad operativa más antigua de la Armada Argentina. Tiene una capacidad de transporte de hasta 1000 pasajeros.
VIERNES 6, SEPTIEMBRE 2019
Río Santiago – En la Escuela Naval Militar (ESNM), se realizó una ceremonia en homenaje a la unidad auxiliar de la Armada Argentina, ferry “B-31”, que cumplió 90 años el pasado 16 de agosto.
La misma fue presidida por el Director de la Escuela Naval Militar, Contralmirante Jorge Juan Siekan, y para darle inicio, el Jefe de Material Naval del instituto, Teniente de Fragata Adrián Esteban Díaz, pronunció palabras alusivas: “Hoy resulta necesario hacer una breve pausa en nuestras actividades para homenajear en sus primeros 90 años de vida, a nuestro fiel ferry B-31”.
Además, el Jefe de Material Naval comentó que la unidad cuenta actualmente con una capacidad de transporte de hasta 1000 pasajeros y que fue construido para la Armada Argentina en los Talleres Navales de Río Santiago, siendo botado el 16 de agosto de 1929, para asistir el flujo de gente desde y hacia la Base Naval Río Santiago.
Con respecto a su función del traslado de cadetes expresó: “Cuantiosas promociones de cadetes navales que, en su afán de encomendar su vida al servicio de la Patria, vivenciaron cientos de experiencias a bordo de este marino de acero, inmortalizando anécdotas que oportunamente consolidaron el espíritu de cuerpo, y que, con el paso de los años, fueron trascendiendo productivamente de generación en generación”.
Y finalizó: “El Río Santiago y las márgenes eternas del cuatro bocas, son fieles y privilegiados testigos del constante accionar del ferry B-31, cuyo espíritu, apuntalado por el desempeño competente de sus tripulaciones, busca ejecutar de modo irrestricto la premisa prioritaria de nuestra gloriosa Armada Argentina: dar el máximo en pro del cumplimiento de la misión encomendada, sin esperar nada a cambio”.
Luego, el capellán de la ESNM, Presbítero Sergio Daniellis, bendijo una imagen de Stella Maris que históricamente ha acompañado el accionar de la unidad y que ha sido restaurada por personal de la institución, la que luego fue entregada al Suboficial Principal Martín Jorge Badone.
Para terminar la ceremonia, el personal entonó la Marcha de la Armada acompañada por los acordes de la Banda de Música de la ESNM.
Sus actores, sus voces
El ferry “B-31” pertenece al cargo Material Naval de la ESNM. El Suboficial Principal Martín Jorge Badone y el Suboficial Primero Gastón Aguaison son sus patrones, es decir, que son quienes tienen el privilegio de maniobrar su rueda de cabilla y guiarlo en sus travesías. Ellos están destinados a otras embarcaciones y se turnan en su función de patrón de ferry.
Para poder ocupar ese cargo, estos suboficiales de especialidad Mar debieron realizar la capacitación de Práctico Militar que se dicta en la Escuela de Técnicas y Tácticas Navales, en la Base Naval Puerto Belgrano. Este curso tiene una duración de 2 años y les exige una cursada de 18 materias teórico-prácticas anuales. De esta forma, adquieren los conocimientos para manejar buques auxiliares, obteniendo una capacitación con una equivalencia a Patrón de Primera en la vida civil.
El Suboficial Rodríguez Badone es actualmente parte de la dotación del remolcador ARA “Capayán” y se desempeña como patrón del ferry desde el 2009. Nacido en Verónica, el segundo de 10 hermanos, se crió en el campo viendo pasar los aviones de la Base Aeronaval Punta Indio. Y decidió ingresar a la Armada en 1988.
“Cuando entré a la Armada me gustaron los barcos, amo arreglar barcos. Y junto al equipo de gente que hay, lo mantenemos”.
El Suboficial Aguaison, actualmente parte de la dotación del remolcador ARA “Morcoyan”, es de Jujuy. “Yo tenía dos tíos que son suboficiales retirados y a través de ellos conocí a la Armada. Primero entró mi hermano y al año siguiente yo, en 1996”.
El Suboficial Aguaison llegó en 2000 a la Escuela Naval, como Cabo Segundo.“Cuando llegué de pase y lo vi dije: ‘algún día lo quiero manejar’ y así, como Cabo Segundo me puse como objetivo manejarlo. Después de 11 años pude hacer la capacitación y cuando me recibí vine de vuelta. Le agarré cariño, hay que mantenerlo, cuidarlo, barrerlo”.
“Los patrones están siempre disponibles porque los movimientos del ferry habitualmente son pedidos sobre la marcha. El marco de responsabilidad es altísimo y está apuntalado por la conducción del cargo”, expresó el Teniente de Fragata Adrián Díaz.
“La historia de la Escuela Naval está íntimamente ligada al ferry. Siempre digo que el ferry es a la escuela lo que la fragata ‘Libertad’ es a la Armada. Con el correr de los años, las promociones de oficiales, con los sueños de servir a la Patria, lo abordaron. Es el punto de conexión que simboliza la transición, el cruce del río, el ingreso a la escuela”.
“Uno ve las promociones que vienen después de 50 años, cómo se emocionan cuando suben a bordo, es el espíritu de la escuela. Las anécdotas navales siguen vivas en sus cubiertas y eso nos lleva a dar lo mejor para optimizar el uso del ferry y que pueda seguir cumpliendo su función”, finalizó.
Desde el 2016 hasta el día de la fecha se han realizado una serie de reparaciones intermitentes que posibilitan que la unidad esté en muy buenas condiciones. Para zarpar, necesita de un patrón, un maquinista, un contramaeste y dos marineros de maniobran, uno en proa y otro en popa, que controlan la seguridad de la maniobra y del personal transportado.
Se usa para el ingreso y salida de cadetes, traslado de promociones e invitados que van a la escuela de visita, y ya es un clásico en la Fiesta Provincial del Inmigrante de Berisso, dando el puntapié inicial con el arribo de personas de diferentes colectividades.
Además está a disposición para el traslado de los habitantes de la isla en caso de necesidad.
Créditos: Gaceta Marinera Digital