Ooops y bizarreadas aeronáuticas

21 de Agosto de 1984. Un A-7E se estrella al intentar aterrizar en el USS Midway.


Un F7U en un accidente similar.


USS Shangry-la, 1970. Un A-4E tras enganchar los cables, los mismos se cortan y el piloto logra eyectar a tiempo.
 
Paso a contar una anecdota de hace años, lamentablemente (o afortunadamente?) no hay fotos ni evidencias.

Era por el 1990 y no se cuanto supongo, en una jornada de puertas abiertas en palomar, yo vivia en caseros, la estacion de tren anterior desde retiro, y eramos habitues de ir a la base en bicicleta o ir a la terraza de Dante a ver los pasajes del herk y los a-4 en algun desfile, hasta que empezamos a enganchar las jornadas de puertas abiertas ya de mas grandes.

En una de esas ocasiones yo ya estaba desde temprano en palomar y Dante, alias "colombati" por el jugador de futbol de racing, se habia quedado dormido porque habia hecho turno noche en la estacion de servicio donde trabajaba.

Me llama a media mañana y me pregunta si ya habian pasado los Mirage, le digo que no, y me dice "bueno...ahora me levanto tranqui y despues voy" (traduccion: duermo 3 horas mas y voy 5 minutos antes de que termine todo)

Ni buen cuelgo el celular, el relator del evento transmite en directo desde la torre de control que esta en "comunicacion directa con los pilotos de Mirage"...aclaremos que para los enfermitos de los aviones como nosotros es una sensacion, pero para la mayoria de gente que iba a ver, solo oir la palabra "mirage" hacia que todo el mundo se mueva para el vallado (no se para que si hay que mirar para arriba, pero bue, se "essita" la gente, no?)

Torre: ?tiempo estimado?

Mirage: "a 2 minutos de palomar"

Para que...agarro el celu y lo llamo, "colo! (colombati abreviado, no habia tiempo) venite ya! en 2 minutos pasan!"

Dante: "queeeee??!!!! hijos de p... ya voy"

Y llegaron los mirages...y pasan sobre palomar...y me suena el celu.....

Dante: "pato donde estas que acabo de estacionar"

Yo: "donde estacionaste?"

Dante: " como a 3 cuadras si se que va a estar todo lleno...mira mira ahi dan la vuelta!!!"

Bueno, apenas se fueron los Mirage nos juntamos y vino el interrogatorio:

Yo: "como hiciste para llegar?"

Dante: "miraaa...vos viste como cuido los autos yo...bueno, esta vez no. Arranque, nada de calentar, sali quemando goma mal, agarro olavarria (la calle) y me meto en av. Mitre como venia...mitre a fondo...el que se me cruzaba lo traia hasta aca"

Esas locuras que pueden terminar muy mal, pero que cuando salen bien te ponen una sonrisa en la cara cuando las recordas despues de 20 años...

Y ese dia paso a la historia en la barra de amigos como " el dia en que el colo le gano al mirage" :D

Y es el mismo Dante que en una visita de Pucaras a el palomar, se metio por no se donde junto al "uri" (uriel), y despues de presenciar el acto (que era sin publico) y cuando se habian ido todos...se quedaron caminando entre los pucas sin que nadie les dijera nada hasta que a lo lejos los ve 1 y ellos lo saludan y se van...
 

El-comechingón

Fanático del Asado
Pájaro se estrella contra un avión mientras intenta aterrizar
Este último diciembre volé TUC-CBA y filme desde ventanilla el despegue.
Cuando reproduzco el video, veo en una fracción de segundo que pasa un carancho (por color y tamaño) entre mi ventanilla y el ala... unos 2m arriba de la toma de aire del motor.
ya estábamos unos 300 a 400 pies, a máxima potencia.
Tengo el video en el celular.
 

Rober D

Moderador Intransigente
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El milagro del vuelo 5390


El 10 de junio de 1990, el vuelo 5390 de British Airways se dirigía hacia España desde el aeropuerto de Birmingham en Inglaterra. En los controles estaban el capitán Tim Lancaster de 42 años y el copiloto Alistair Atchison. También a bordo viajaban 81 pasajeros y cuatro tripulantes de cabina. Después de un despegue de rutina, Lancaster entregó el control a Atchison y soltó los cinturones de hombro y regazo.


Justo cuando el asistente de vuelo Nigel Ogden entró en la cabina, hubo un fuerte estallido, y aunque los que estaban en la cabina no lo sabían en ese momento, la cabina había sufrido una descompresión explosiva, como el panel del parabrisas izquierdo, el del lado de Lancaster, se había separado de la parte delantera del avión. En el instante en que sucedió, Lancaster fue succionado por la pequeña ventana y fue forzado a salir al aire libre. Lo único que evitó que fuera expulsado por completo del avión fue que sus rodillas quedaron atrapadas en los controles de vuelo. Esas fueron las buenas noticias.



La mala noticia es que toda la mitad superior del cuerpo de Lancaster estaba afuera, fuera del avión, expuesta al viento y al frío extremos. Cuando la ventana explotó, el piloto automático se desconectó, lo que provocó que el avión descendiera rápidamente. Luego, como la puerta de la cubierta de vuelo también fue succionada hacia adentro en la consola de control, bloqueó el control del acelerador haciendo que el avión ganara velocidad a medida que descendía. La azafata Ogden agarró el cinturón de Lancaster y se aferró a él para evitar que fuera absorbido por completo del avión, mientras que otras dos azafatas aseguraron objetos sueltos, tranquilizaron a los pasajeros y les ordenaron que adoptaran posiciones de refuerzo antes de un aterrizaje de emergencia. El copiloto, Atchison, también entró en acción. Recuperó el control de la aeronave y comenzó un rápido descenso de emergencia para llegar a una altitud con suficiente presión de aire. Con el avión ahora a una altitud más segura, los pensamientos de Atchison ahora se movieron para alertar al mundo exterior de lo que estaba sucediendo. Volvió a poner el avión en piloto automático y emitió una llamada de socorro que fue debidamente respondida por el control de tráfico aéreo más cercano. El problema era que, con todo el ruido que se producía en la cabina del viento, Atchison no podía escuchar ninguna respuesta.



Mientras Atchison intentaba obtener instrucciones, Ogden todavía se aferraba a Lancaster, cuyo torso superior estaba siendo golpeado en el fuselaje exterior. Ogden estaba exhausto y se dislocó el hombro de aferrarse a Lancaster contra el tirón de la turbulencia y también comenzó a mostrar signos de congelación, por lo que otros dos miembros de la tripulación se hicieron cargo de sostener las piernas de Lancaster e intentar que volviera a entrar. La tripulación creía que estaba muerto, pero Atchison les dijo que continuaran agarrándolo, por temor a que soltarlo pudiera hacer que se mareara por completo y golpeara el ala, el motor o el estabilizador y lo dañara.
Finalmente, Atchison pudo escuchar la autorización del control de tráfico aéreo para realizar un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto de Southampton. Una vez que el avión aterrizó, la tripulación y los servicios de emergencia hicieron un descubrimiento increíble: Lancaster todavía estaba vivo. Tenía congelación, hematomas severos, golpes y fracturas en su brazo derecho, pulgar izquierdo y muñeca derecha, pero milagrosamente, había sobrevivido a la terrible experiencia.


Este episodio dramático fue investigado y se descubrió que 84 de los 90 pernos que sujetaban el parabrisas en su lugar eran del tipo incorrecto y demasiado cortos. Los pernos de menor tamaño no pudieron soportar la diferencia de presión de aire entre la cabina y la atmósfera exterior durante el vuelo y, por lo tanto, desencadenaron el reventón. Lancaster y Atchison continuaron volando durante muchos años después, con Lancaster retirándose en 2008 y Atchison en 2015 en su 65 cumpleaños. Sin duda, en esos años que pasaron después del incidente, hubo muchas conversaciones en el pub que comenzaron con "bueno, esa es una gran historia, pero ¿alguna vez te conté sobre el momento en fui succionado de la cabina de un avión y viví para contarlo?"

 
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