Retomo el tema del financiamiento, con un ejemplo de cómo se opera en política cuando algo se quiere resolver. Hoy escuchaba en la radio a la hija de un músico que murió por coronavirus. La mujer contó que tuvo que pelear contra todo el sistema para que le den información de su padre (los partes médicos) y para que al padre le dieran en terapia intensiva la atención necesaria. Al final de cuentas, el hombre falleció.
Ella decidió enviar notas a los Ejecutivos de Nación y de la Ciudad, a diputados y legisladores, pidiendo que se avance en una ley que garantice el contacto de los pacientes con sus familiares o allegados, con alguna clase de protocolo. Recién salió como noticia que en CABA la Legislatura aprobó el protocolo para el "último adiós".
¿A qué voy con esto? El aislamiento obligatorio lo mandaron por decreto. Las aperturas y permisos graduales que cada jurisdicción va haciendo las hacen directamente desde los poderes Ejecutivos. No hace falta pasar por el trámite legislativo para que por ley se habilite tal o cual práctica o actividad.
Pero en la realidad política, a esta mujer la van a llevar por todos los despachos, van a consumir litros de café (mate no porque queda feo ahora), van a sacarse fotos, hacer declaraciones, twits y comunicados, diciendo que están trabajando en algo tan sensible, que el dictamen, que la comisión y la mar en coche. Si algún día sale aprobado (antes de que toda esta peste termine), volverán las fotos, los comunicados, los twits y la gran siete para mostrar que "se puede trabajar juntos", que "cerraron la grieta", y no sé cuántas pavadas más. Pero en realidad, lo podrían haber resuelto cuatro personas con conocimiento del tema, y con poder de firma.
Esta parábola, llevada a Defensa, la veo replicada. Que el FONDEF está en comisión, que la media sanción, que si se aprueba podríamos mandar Mirage a la luna, que hoy la gente de uniforme tiene que aguantar, que si el Congreso puede sesionar por Zoom o por chasqui... Tranquilamente se resuelve con una firma (como se resolvió fondear al ministerio de la Mujer con una firma, a expensas de Defensa...). Pero siguen sumando twits, declaraciones, que si el IA-100 va a ser el renacer de la industria aeroespacial para la Defensa "si el FONDEF se aprueba", y bla bla bla. Fueron a Ensenada a sacarse una foto multitudinaria con el chaperío de las LICA de fondo. Y lo harán en cada lugar que recorran prometiendo equipamiento que hace muchos años decidieron no proveer.
Perdón por lo largo.