"Era tan sencillo saber...
En 1982, finalizado el enfrentamiento bélico con el Reino Unido, la opinión pública internacional tomó conciencia de las operaciones realizadas por los aviadores argentinos. Habían sido tan arriesgadas como eficaces, al punto tal que estrategas y estudiosos de todo el planeta se preguntaban por el secreto.
¿Qué motivación había guiado y movido a nuestros pilotos? ¿Cómo aceptaron volar con antiguos reactores sobre las vastas extensiones oceánicas y, al mismo tiempo, enfrentar a las defensas misilísticas más sofisticadas?
Se tejieron miles de hipótesis y conjeturas. Desde feroces castigos si no lograban el objetivo, hasta sofisticados patrones de conductas heredados de los pilotos nazis que visitaron las unidades de caza a fines de la década de 1940.
Teorías y más teorías que ni siquiera rozaron una verdad tan simple como evidente si se leía el cartel inscripto en el dintel de la capilla de la Escuela de Aviación Militar, en Córdoba: “Gozo Señor bajo la sombras de tus alas”.
Nuestros tripulantes sólo eran personas normales, íntegras y honestas sino también creyentes en un más allá venturoso donde la Madre del Cielo, en la advocación de la Virgen de Loreto, los cuidaba donde fueran."
Oscar Luis Aranda
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@BIGUA82