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¿Cuáles son las diferencias entre el MiG-35 y el MiG-29?
Para encontrar una respuesta a esta pregunta hay que echar un vistazo bajo el capó del caza renovado.
A primera vista, estos aviones son idénticos, pero ésta es sólo la impresión inicial. La primera diferencia principal radica en el peso máximo de despegue: aunque ambos aviones tienen unas dimensiones similares, el MiG-35 puede despegar pesando
24.500 kg frente a los
18.000 kg del MiG-29. La mayor parte de esta diferencia se debe a la cantidad de combustible que lleva, pero aun así, una diferencia de
6,5 toneladas es sustancial.
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El MiG-35 recibió muchas mejoras en su diseño que prolongaron su vida útil y fiabilidad. Los costes operativos se redujeron en más del doble, mientras que el tiempo de vuelo
aumentó de 2.500 a 6.000 horas. El desarrollo del MiG-35 se vio favorecido por la gran experiencia adquirida al trabajar con modelos antiguos y nuevos de aviones de producción en serie. Muchos de
los avances tecnológicos del MiG-35 se incorporaron previamente a su pariente cercano, el MiG-29K, una versión naval del caza.
El tren de aterrizaje reforzado también procede del MiG-29K. Gracias a ello, este caza, que se ha hecho sustancialmente más pesado, es capaz de despegar y aterrizar en pistas cortas y dañadas. La mayoría de los cazas modernos correrían el riesgo de sufrir graves daños en esas condiciones.
La planta motriz consiste en dos motores turbofan
RD-33MK. El empuje no cambió mucho, pero tampoco era necesario, ya que la versión anterior tenía una potencia de 53 kN durante el vuelo normal y 88 kN en el modo de postcombustión. Esta vez, los ingenieros se centraron en la fiabilidad, que mejoró drásticamente, de hecho, se duplicó. Además, ahora los compradores tienen la opción de dotarlo con un empuje vectorial tridimensional.
Uno de los principales problemas del MiG-29 era el precio y la dificultad de mantenimiento, que era similar al de los aviones más grandes, como el Su-27. Comparando los dos cazas, el Su-27 está a un nivel más alto, lo que significaba que había pocas razones para apostar por la aeronave de Mikoyan. De hecho, esa es la razón por la que los Sukhoi se hicieron tan populares en los últimos 20 años. Sin embargo, ahora, el gran aumento de la vida útil y la fiabilidad del MiG-35, junto con el precio y fácil mantenimiento, lo convierten en una opción atractiva.
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1 de agosto 2020, 00:05 GMT
Mientras que el MiG-29 tiene 6 puntos de anclaje, el MiG-35 se ha actualizado a 9 (con 4 en cada ala y uno entre los motores). El avión puede utilizar toda la gama de armas que están a disposición de los cazas rusos modernos, incluidos los misiles aire-tierra, que le permiten atacar objetivos terrestres y marítimos. Esto se considera un gran avance, ya que el MiG-29 solo podía utilizarse en combates aéreos y con eso no basta para la guerra moderna.
Mientras que los elementos estructurales y la planta motriz han sufrido algunas modificaciones, la aviónica del caza fue objeto de una revisión completa. El MiG-35 tiene un sistema de control
fly-by-wire de redundancia cuádruple, mientras que el MiG-29 tiene el sistema hidromecánico manual que a día de hoy está obsoleto.
Otra mejora importante es el radar de barrido electrónico activo (AESA)
Zhuk-ME, capaz de detectar y seguir hasta 30 objetivos simultáneamente a una distancia de 160 kilómetros. El radar AESA se considera uno de los requisitos técnicos de los cazas de quinta generación y
solo las aeronaves de combate más avanzadas están equipados con él.
Además, fueron mejoradas la cabina y el casco del piloto, así como los sistemas de protección y guerra electrónica.
¿Quién necesita al MiG-35 cuando hay cazas más avanzados?
A pesar de la dura competencia, tiene perspectivas tanto en la aviación rusa como en el mercado internacional. Por supuesto, el mundo está siendo conquistado poco a poco por los cazas de nueva generación, como el F-22, el F-35, el Su-57, el J-20 y el J-31, y estos reinarán en los cielos. Sin embargo, esto llevará tiempo, ya que
los nuevos aviones son realmente caros y todos tienen problemas, por lo que es demasiado pronto para descartar a los aviones de la generación anterior. Los fabricantes mundiales siguen ofreciendo sus aviones veteranos, actualizándolos constantemente.
El mejor ejemplo sería Boeing con sus F-15 y F/A-18, que ni piensan en salir del escenario, al igual que otros aviones europeos y rusos.
En Rusia, mientras se está poniendo en marcha el Su-57,
el Su-35S se considera el principal caza moderno de 4ª generación. Es un gran avión, pero es pesado y caro, por lo que no viene bien en todas partes. Hay rumores sobre un caza ligero de quinta generación, similar al F-35 de Lockheed Martin. Pero se sabe poco de este proyecto y un programa tan complejo podría tardar entre 10 y 15 años en hacerse realidad.
Y aquí es donde entra en escena el MiG-35: un caza eficaz, fiable y ligero. Tiene un coste más bajo que el del Su-35S y puede sustituir fácilmente a una flota de máquinas que se acercan al final de su vida útil, tanto en Rusia como en
otros países que ya tienen experiencia con los viejos MiG-29.
Por desgracia, las recientes dificultades económicas no permitieron a los aviadores apuntalar su producción con la suficiente rapidez, por lo que la distribución de los aviones no ha hecho más que empezar. Uno de los principales clientes es la Fuerza Aeroespacial Rusa, que
espera que la corporación MiG le suministre 24 nuevos aviones monoplaza y biplaza, algunos de los cuales ya han sido entregados.