Aunque no hay fecha cierta, se estima que entre 1979 y 1980 la Fuerza Aérea de Chile (FACh) demostró interés por la versión de reconocimiento del Canberra, el PR.Mk9. Su uso para “relevamiento topográfico y prospección minera” no convenció a Londres y la venta fue descartada. Un par de años después, el 15 de Abril de 1982, el General Fernando Matthei -Comandante de la FACh- logró obtener tres de esos Canberra, además de varios Hunters y un lote de misiles Blowpipe. Ese fue “parte del precio” fijado a Londres por su asistencia al Reino Unido durante la Operación Corporate.
Sin embargo la venta de los Canberra a la FACh, en realidad ocultaba mucho más. Una operación militar muy compleja sobre la cual aún hoy existen dudas de su existencia. La llamada “Operación Folklore”
El Hunter GFA.9 (750) y uno de los Canberra PR.9 de la FACh, ambos modelos recibidos en 1982 como consecuencia de la cooperación de Chile con el Reino Unido.
El 14 de Abril, el Capitán de la RAF David L. Edwards (Jefe de Inteligencia del Comando en jefe de la RAF de Hugh Wycombe) había llegado a Santiago de Chile. Su misión era acordar con las autoridades chilenas algunas facilidades y apoyo hacia las fuerzas británicas para recuperar las Islas Malvinas. Edwards era un ex piloto de Hunter y hablaba correctamente español por cuanto había sido agregado militar en España por varios años. Al día siguiente de su arribo, tuvo una primera reunión con el general Vicente Rodríguez, jefe de inteligencia de la fuerza y a cargo del Comité Conjunto de Inteligencia de Chile. Posteriormente se reunió con el General Matthei, quien además de Jefe de la FACh era miembro de la Junta Militar que presidía Pinochet.
Edwards tenía un pedido prioritario y que era el uso de algunas bases chilenas para realizar misiones de reconocimiento fotográfico y electrónico. El propio Edwards comentaría después que cuando hizo referencia a la solicitud de poder operar en bases chilenas aviones de reconocimiento Canberra, Matthei respondió que sería muy difícil poder mantener en secreto la operación de los Canberra ya que se trataba de aeronaves muy distintivas. Edwards tenía presente que unos años atrás la FACh había demostrado interés en esas aeronaves pero Londres había rechazado el pedido, tal como lo había hecho con Argentina que también había demostrado interés en esa versión del Canberra.
Mientras Edwards pensaba alguna alternativa para lograr su pedido, Matthei mencionó sorpresivamente que si les vendía algunos Canberra a un precio aceptable, no existiría ningún inconveniente que pudieran realizar misiones de reconocimiento solicitadas pero “como parte del proceso de adiestramiento de las tripulaciones chilenas.” Edwards aceptó y se fue de la reunión con mucho más de lo que esperaba informando a Londres las novedades, hecho que posibilitó el inicio de varias operaciones especiales (Folklore, ACME y Fingent)
Planificación y preparativos de Folklore
El cuartel general de las fuerzas armadas inglesas en Northwood estuvo a cargo de la planificación. La idea era desplazar los Canberra de reconocimiento a Chile, puntualmente a la base de Punta Arenas ubicada estratégicamente a sólo 20 minutos de vuelo de las bases aéreas argentinas de Río Gallegos y Río Grande, y a menos de una hora de vuelo de las Islas Malvinas. Ello significaba movilizar todo tipo de equipamiento y logística para permitir el empleo de las aeronaves como así también todo lo necesario para el procesamiento de las imágenes obtenidas. Como los transportes pesados de la RAF -los Vickers VC10- no eran aeronaves habituales en los cielos sudamericanos, se eligió una base remota para mantener el secreto y operar con la mayor discreción posible. La elección recayó sobre el aeropuerto Mataveri de la Isla de Pascua. Desde allí y hasta Punta Arenas el equipamiento sería transportado por Hércules C-130.
El traslado de los Canberra suponía algunos inconvenientes, especialmente desde Belice hasta Chile. Hubo que trazar una ruta que evitara el sobrevuelo de varios países sudamericanos y a la vez mantenerse a una distancia de seguridad de sus costas. Esta traza excedía la autonomía del Canberra y lo obligaba a realizar una escala de reabastecimiento en algún lugar del Norte de Chile. Este inconveniente era exclusivo de los PR.9 no así de los PR.7 que contaban con una mayor autonomía.
Para entonces la RAF disponía de dos versiones de reconocimiento fotográfico del Canberra. El PR.Mk7 y el PR.Mk9. El primero ya se encontraba en su etapa final de servicio, no disponía de equipamiento moderno aunque sí contaba con una mayor autonomía que la versión PR.9, el cual era una aeronave completamente diferente en cuanto a capacidades y prestaciones. Disponía de un fuselaje alargado, envergadura incrementada y los motores de mayor potencia instalados en un Canberra, los Avon 206 que le permitían alcanzar e incluso superar los 60.000 pies de altitud (18.300 mts). Equipado con tres cámaras F95 Mk7 (una vertical y dos laterales) más una KA-93 panorámica de alta definición a las que podía sumarse una Zeiss RMK-A fotogramétrica instalada en la bodega de bengalas, había demostrado que volando por encima de los 50.000 pies podía obtener imágenes de alta definición de objetivos situados a más de 150 km desde la vertical de vuelo.
El Escuadrón 100 de personal técnico de la base RAF Wyton recibió órdenes para poner en condiciones tres Canberra PR7. El requerimiento indicaba un posible despliegue de esas aeronaves a Chile como parte de una demostración de ventas y así se escribió en el libro de registro de operaciones. Evidentemente no había nada que ocultar o disimular. De modo paralelo tres tripulaciones del Escuadrón 39 equipadas con Canberra PR9 iniciaron un curso de conversión rápida al PR7 mientras comenzaban los estudios para incrementar la autonomía de los PR9. La solución provino de los Canberra TT18 empleados en remolque de blancos, uno de sus depósitos internos fue especialmente modificado para su adaptación al PR.9 Otras modificaciones se centraron en incrementar su capacidad de supervivencia.
Imagen del Canberra PR.Mk9 XH173 que permite apreciar el puesto del navegante situado en la proa que en la RAF se conocía como “black hole” (agujero negro). Esta aeronave a partir de Octubre de 1982 se convertiría en el “343” de la FACh.
La biblioteca de amenazas del sistema de alerta radar ARI-18228/6 Sky Guardian fue actualizada con información proporcionada por Francia como por el establecimiento de apoyo operativo de guerra electrónica de Wyton más la asistencia del centro evaluación de aeronaves y armamento de la RAF (Boscombre Down). Con esta información el sistema Sky Guard estaba ahora capacitado para identificar los distintos radares utilizados por las fuerzas argentinas, sea radares de vigilancia, los Cyrano de los Mirage y de los utilizados en los distintos sistemas de defensa aérea. A ello se sumó un lanzador mejorado de señuelos Chaff e IR y la instalación en soportes externos de las barquillas de interferencia electrónica conocidas internamente en la RAF como “Dash 10” y que eran en realidad las AN/ALQ-101(V)10) procedentes de los Buccanner.
Se inicia “Folklore”
17/18 de Abril
Dos C-130K del 30 Sqn con matrículas XV192 y XV292 vuelan desde el Reino Unido hacia la Isla de Pascua, realizando escala en Belice. Allí uno de los ejemplares (muy posiblemente el XV192) recibe la leyenda “Fuerza Aéra (sic) de Chile”. El otro ejemplar aparentemente hizo otra ruta y aterrizó en Tahití, donde fue retenido por dos días por las autoridades francesas quienes no habían recibido ninguna notificación de ese vuelo por parte de Londres.
20 de Abril
Desde la base RAF Wyton despegan dos Canberra PR9. La ruta los llevaría a Islandia, Canadá, Bermuda hasta aterrizar en la base de la RAF en Belice el 22 de Abril. Uno de los ejemplares era el XH166 (luego “341” de la FACh) no pudiendo ser identificado el segundo ejemplar. Las tripulaciones estaban integradas por el Tte Colin Adams y el navegador Tte Briabn Cole en el XH166, el otro Canberra era piloteado por el Tte David Lord y el Tte. Ted Boyle como navegante. Según algunos testigos allí ambos Canberra recibieron escudos y leyendas de la FACh.
21 de Abril
Despegan desde Brize Norton transportes Vickers VC10 con los indicativos “Ascot 2830” y “Ascot 2831”. Los mismos trasladaban toda la logística y equipamiento necesario para asegurar la operación y mantenimiento de los Canberra además de un sistema transportable para el revelado e impresión fotográfica conocido como ATREL. Tras realizar escalas en Washington y la base March de la USAF, arribaron al aeropuerto de Mataveri en la isla de Pascua el 23 de Abril. Allí los esperaban un C-130K y un C-130 de la FACh para llevar el equipamiento hasta Punta Arenas.
Imagen tomada desde un VC10 en la Isla de Pascua a fines de Abril de 1982 que permite observar un C-130 de la FACh (con un esquema de gris y marrón claro) y un C-130K de la RAF. Prueba irrefutable de la existencia de la Operación Folklore.
24/26 de Abril
A bordo de uno de los VC10 se encontraba el Tte Peter Robbie, piloto de Canberra PR.9 que había sido seleccionado para la operación. Tras su llegada a la Isla de Pascua voló en un C-130K hacia Chile. Allí inspeccionó 5 bases aéreas y evaluó un tramo de la ruta Panamericana, en proximidades de Arica casi al límite con Perú como posible base provisoria de reabastecimiento de los Canberra que volarían desde Belice. Robbie determinó que el aterrizaje de los PR9 era factible pero que por cuestiones de seguridad y discreción la operación debería realizarse en condiciones nocturnas o en pleno amanecer. Todo el tráfico terrestre sería cortado algunas horas por Carabineros y personal de la FACh.
Robbie fijó el procedimiento de aterrizaje. El único contacto radial seria a unas 15 millas del punto establecido y con una altitud determinada. Si todos los parámetros eran correctos los Canberra continuarían con la aproximación y desde tierra se dispararían una serie de bengalas para indicar el lugar fijado para el aterrizaje. Los cálculos de combustible indicaban que sólo tenían una oportunidad para aterrizar. Si fallaban en el intento, las órdenes eran poner proa hacia el Pacífico e iniciar la eyección sobre tierra a modo tal que los Canberra cayeran sobre el mar. Robbie regresó a Santiago y dio la luz verde para el traslado de los Canberra desde Belice, que se programó para el 30 de Abril. En tanto en Punta Arenas ya estaban desplegado el personal de la RAF afectado a las operaciones de los Canberra, integrado por 18 oficiales y 24 suboficiales.
27 de Abril
El periódico inglés Daily Star publica en primera plana que cazas F-4 Phantom de la RAF habían volado hacia Chile. El diario menciona que el gobierno inglés había acordado con el gobierno chileno el uso de la base aérea de Punta Arenas y que “el precio” eran ocho cazas Hawker que habían sido trasladados a Chile por un 747 carguero. Aunque la noticia de los F-4 era falsa, el resto no. Un día después la agencia de noticias Reuters confirma que existía un acuerdo entre ambos gobiernos para el uso de las bases aéreas chilenas por parte de la RAF. Así lo acordado entre Matthei y Edwards había quedado expuesto a la opinión pública. Tanto el Reino como Chile negaron todo.
29 de Abril
Los dos Canberra situados en Belice tenían previsto el despegue para antes de la medianoche, sin embargo en horas del mediodía la Operación Folklore fue desactivada. No hubo explicaciones ni nada que permitiera conocer los motivos de la decisión.
Información Clasificada
El 25 de Enero de 1985 en la revista inglesa New Statesman se publicó una nota titulada “The Chilean Connection” referida a la guerra por Malvinas. Allí se hacía mención sobre el despliegue de unas seis aeronaves de reconocimiento Canberra PR.9 de la RAF a la base chilena de Punta Arenas. Aunque sin muchos detalles daba a conocer por primera vez la operación “Folklore” que para entonces aún revestía el grado de clasificada.
Unos pocos días después de la publicación, personal de la RAFP (Royal Air Force Police) realizaron más de una docena de visitas a distintos miembros involucrados en dicha operación, incluyendo a Colin Adams quien por entonces se encontraba al mando del Escuadrón 39 que operaba el Canberra PR.9. En varios casos se cursaron denuncias de haber filtrado información clasificada, pero desde entonces nunca más se supo qué sucedió con las mismas.
Con posterioridad se sumó el testimonio del periodista John Snow quien durante el conflicto por Malvinas realizó su cobertura desde Punta Arenas. Asegura haber observado dos PR.9 en el aeropuerto chileno pero con los colores de la FACh, resultándole también llamativo los pilotos y el personal de tierra que tenían un indiscutible “aspecto inglés”. Snow dijo que no tenía ninguna duda de lo que había observado ya que conocía muy bien a los Canberra por cuanto había cubierto el conflicto entre Angola y Sudáfrica donde los bombarderos ingleses habían tenido una intensa actividad.
Rowland White, autor del libro “Harrier 809” refiere que buscando información oficial para su publicación encontró una carta que refería a el equipamiento de un Canberra con barquillas de protección electrónica ALQ-101(V) como así también el desarrollo de un tanque de combustible interno especial para el PR.9.
Unos 15 años después, a mediados del año 2020, la revista inglesa Aeroplane publica una extensa nota con el título “Fact or Folklore” (hecho o mito/leyenda) relacionada a la operación Folklore donde se revela mucha información que sólo pudo provenir de personas que estuvieron involucradas tanto en su planificación como en su ejecución. En ésta oportunidad se desconoce si la RAFP tomó alguna medida o no contra quienes habrían revelado información clasificada o si la misma ya había dejado de serlo.
Algunas consideraciones
Más allá de los testimonios ya mencionados, muchos estiman que la Operación Folklore fue “parcialmente” cancelada, otros por su parte indican que los PR.9 efectivamente operaron desde Punta Arenas y que incluso algunos PR.7 lo hicieron desde otras bases aéreas más al Norte, realizando un control permanente de toda la frontera argentina.
En Octubre de 1998 cuando Pinochet es arrestado en Londres, Matthei como su hija revelaron al periódico The Sunday Times detalles de la operación, especialmente del centro de mando subterráneo que había sido puesto a disposición de los ingleses en Punta Arenas y del enlace satelital que les permitía comunicar a Northwood de todas las novedades. Matthei mencionó respecto de los Canberra “nosotros nos quedamos con los aviones”... frase que puede admitir muchas interpretaciones.
A sólo dos meses de concluído el conflicto, seis pilotos de la FACh se trasladaron al Reino Unido para iniciar la conversión en el Canberra PR.9 en la base Marham. El 14 de Octubre, el agregado aeronáutico de la embajada chilena en Londres, el General Ramón Vega, recibió formalmente los tres Canberra PR.9; entre los que se encontraba el XH166 (“341” que supuestamente había participado en la operación Folklore. Tras partir de la base de Wyton rumbo a Chile, realizaron escalas en Canarias, Senegal, Cabo Verde, Brasil y Paraguay. El vuelo fue acompañado por un C-130 de la FACh. A bordo encontraban un instructor de Canberra (Dave Watson), el Tte. Brian Cole (navegante del XH166 en el vuelo a Belice) y algunos ingenieros del Escuadrón 39. La delegación inglesa permaneció en Chile hasta Diciembre y en varias oportunidades los pilotos ingleses estuvieron al mando de los Canberra.
Tripulantes de la FACh e instructores de la RAF durante el curso de adaptación en RAF Marham. Debajo fotografía tomada el 15 de Octubre de 1982 del “341” (antes XH166) en la base aérea Wyton instantes previos al inicio del vuelo hacia Chile. Se aprecia la instalación de los depósitos externos de combustible que eran empleados por los PR.9 en muy pocas oportunidades.
A diferencia de “Folklore”, la llamada “Operación ACME” se desarrolló con normalidad y según lo planificado. El Nimrod R.1 XW664 del 51 Sqd llegó a la remota y secreta isla de San Félix comenzando sus misiones SIGINT el 5 de Mayo y utilizando el aeropuerto de Concepción para reabastecimiento. Otras misiones se sucedieron los días 6 y 9 aunque en ésta última uno de los motores Rolls Royce Spey falló y debió pedirse su reemplazo al Reino Unido. Recién el 15 de Mayo volvió a sus misiones sobre la frontera argentina y la noche entre el 17 y 18 de Mayo realizó su última misión. En principio el cese de las operaciones respondería a un pedido del gobierno de Chile. El XW664 regresó al Reino Unido aterrizando en RAF Wyton el 22 de Mayo.
Mapa que muestra la posición de la isla San Félix y la ruta adoptada por el Nimrod en su 4º misión SIGINT
El 13 Febrero del 2013, la BBC reveló que el titular de la FACh, el General Fernando Matthei había realizado una visita a Londres entre los días 21 y 26 de Febrero de 1982. Tanto el Foreing Office como el Ministerio de Defensa británico habían sido informados mediante un oficio reservado enviado por el embajador inglés en Santiago de Chile, John Heat. El mismo indicaba que el viaje era a título privado “con ropa civil” y dentro de los motivos expresados se mencionaba la visita a algunas amistades y la compra libros en Foyles (una conocida librería londinense). Nunca se aclaró como un simple viaje privado fue considerado por el gobierno inglés durante 31 años como “información clasificada”. En una fecha tan cercana al inicio del incidente en las Georgias del Sur, se estima que Matthei fue a Londres a algo más que comprar libros y visitar amigos. Si bien ello es una conjetura, resulta difícil explicar cómo el 6 de Abril de la base RAF Brawdy salieron ocho cazas Hawker Hunter para su traslado por tierra hacia el escuadrón de mantenimiento RAF Abingdon, en donde fueron revisados y desmontados para su urgente traslado a Chile. Para entonces aún faltaban 9 días para la reunión entre Edwards y Matthei.
Información Complementaria
Los Hawker Hunter fueron entregados a Chile los días 24 de Abril y 22 en Mayo en dos vuelos de carga de la empresa Flying Tigers con Boeing 747 que realizaron el trayecto Brize Norton – Chile con escala en Puerto Rico.
Otro B-747 de Flying Tigers transportó también desde Brize Norton a Santiago de Chile el 5 de Mayo el radar Marconi S259/Type 95 (Operación Fingent). Dicho radar junto con 11 “operadores civiles” fue transportado hasta Balmaceda por un C-130K de la RAF.
El Nimrod R.1 (Operación ACME) realizó misiones SIGINT los días 5 de Mayo (10:25 a 19:20), el 6 de Mayo (16:05-20:35 y 00:20 a 07:45), 9 de Mayo (21:00– 23:00 y 00:45 a 06:45), el 15 de Mayo (20:05-21:55 y 01:50 a 10:50) y el 17 de Mayo (21:20-23:30 y 01:45 a 10:50 hs). Excepto en la primera misión, en el resto realizó escalas de reabastecimiento en el aeropuerto de Concepción.
Fuentes
Revista Aeroplane No 565 Vol 48 No 5
The Aviation Geek Club
Spyflight.co.uk
New Statesman (Ediciones 25 Enero 1985 y 7 Junio 1985)
Sin embargo la venta de los Canberra a la FACh, en realidad ocultaba mucho más. Una operación militar muy compleja sobre la cual aún hoy existen dudas de su existencia. La llamada “Operación Folklore”
El Hunter GFA.9 (750) y uno de los Canberra PR.9 de la FACh, ambos modelos recibidos en 1982 como consecuencia de la cooperación de Chile con el Reino Unido.
El 14 de Abril, el Capitán de la RAF David L. Edwards (Jefe de Inteligencia del Comando en jefe de la RAF de Hugh Wycombe) había llegado a Santiago de Chile. Su misión era acordar con las autoridades chilenas algunas facilidades y apoyo hacia las fuerzas británicas para recuperar las Islas Malvinas. Edwards era un ex piloto de Hunter y hablaba correctamente español por cuanto había sido agregado militar en España por varios años. Al día siguiente de su arribo, tuvo una primera reunión con el general Vicente Rodríguez, jefe de inteligencia de la fuerza y a cargo del Comité Conjunto de Inteligencia de Chile. Posteriormente se reunió con el General Matthei, quien además de Jefe de la FACh era miembro de la Junta Militar que presidía Pinochet.
Edwards tenía un pedido prioritario y que era el uso de algunas bases chilenas para realizar misiones de reconocimiento fotográfico y electrónico. El propio Edwards comentaría después que cuando hizo referencia a la solicitud de poder operar en bases chilenas aviones de reconocimiento Canberra, Matthei respondió que sería muy difícil poder mantener en secreto la operación de los Canberra ya que se trataba de aeronaves muy distintivas. Edwards tenía presente que unos años atrás la FACh había demostrado interés en esas aeronaves pero Londres había rechazado el pedido, tal como lo había hecho con Argentina que también había demostrado interés en esa versión del Canberra.
Mientras Edwards pensaba alguna alternativa para lograr su pedido, Matthei mencionó sorpresivamente que si les vendía algunos Canberra a un precio aceptable, no existiría ningún inconveniente que pudieran realizar misiones de reconocimiento solicitadas pero “como parte del proceso de adiestramiento de las tripulaciones chilenas.” Edwards aceptó y se fue de la reunión con mucho más de lo que esperaba informando a Londres las novedades, hecho que posibilitó el inicio de varias operaciones especiales (Folklore, ACME y Fingent)
Planificación y preparativos de Folklore
El cuartel general de las fuerzas armadas inglesas en Northwood estuvo a cargo de la planificación. La idea era desplazar los Canberra de reconocimiento a Chile, puntualmente a la base de Punta Arenas ubicada estratégicamente a sólo 20 minutos de vuelo de las bases aéreas argentinas de Río Gallegos y Río Grande, y a menos de una hora de vuelo de las Islas Malvinas. Ello significaba movilizar todo tipo de equipamiento y logística para permitir el empleo de las aeronaves como así también todo lo necesario para el procesamiento de las imágenes obtenidas. Como los transportes pesados de la RAF -los Vickers VC10- no eran aeronaves habituales en los cielos sudamericanos, se eligió una base remota para mantener el secreto y operar con la mayor discreción posible. La elección recayó sobre el aeropuerto Mataveri de la Isla de Pascua. Desde allí y hasta Punta Arenas el equipamiento sería transportado por Hércules C-130.
El traslado de los Canberra suponía algunos inconvenientes, especialmente desde Belice hasta Chile. Hubo que trazar una ruta que evitara el sobrevuelo de varios países sudamericanos y a la vez mantenerse a una distancia de seguridad de sus costas. Esta traza excedía la autonomía del Canberra y lo obligaba a realizar una escala de reabastecimiento en algún lugar del Norte de Chile. Este inconveniente era exclusivo de los PR.9 no así de los PR.7 que contaban con una mayor autonomía.
Para entonces la RAF disponía de dos versiones de reconocimiento fotográfico del Canberra. El PR.Mk7 y el PR.Mk9. El primero ya se encontraba en su etapa final de servicio, no disponía de equipamiento moderno aunque sí contaba con una mayor autonomía que la versión PR.9, el cual era una aeronave completamente diferente en cuanto a capacidades y prestaciones. Disponía de un fuselaje alargado, envergadura incrementada y los motores de mayor potencia instalados en un Canberra, los Avon 206 que le permitían alcanzar e incluso superar los 60.000 pies de altitud (18.300 mts). Equipado con tres cámaras F95 Mk7 (una vertical y dos laterales) más una KA-93 panorámica de alta definición a las que podía sumarse una Zeiss RMK-A fotogramétrica instalada en la bodega de bengalas, había demostrado que volando por encima de los 50.000 pies podía obtener imágenes de alta definición de objetivos situados a más de 150 km desde la vertical de vuelo.
El Escuadrón 100 de personal técnico de la base RAF Wyton recibió órdenes para poner en condiciones tres Canberra PR7. El requerimiento indicaba un posible despliegue de esas aeronaves a Chile como parte de una demostración de ventas y así se escribió en el libro de registro de operaciones. Evidentemente no había nada que ocultar o disimular. De modo paralelo tres tripulaciones del Escuadrón 39 equipadas con Canberra PR9 iniciaron un curso de conversión rápida al PR7 mientras comenzaban los estudios para incrementar la autonomía de los PR9. La solución provino de los Canberra TT18 empleados en remolque de blancos, uno de sus depósitos internos fue especialmente modificado para su adaptación al PR.9 Otras modificaciones se centraron en incrementar su capacidad de supervivencia.
Imagen del Canberra PR.Mk9 XH173 que permite apreciar el puesto del navegante situado en la proa que en la RAF se conocía como “black hole” (agujero negro). Esta aeronave a partir de Octubre de 1982 se convertiría en el “343” de la FACh.
La biblioteca de amenazas del sistema de alerta radar ARI-18228/6 Sky Guardian fue actualizada con información proporcionada por Francia como por el establecimiento de apoyo operativo de guerra electrónica de Wyton más la asistencia del centro evaluación de aeronaves y armamento de la RAF (Boscombre Down). Con esta información el sistema Sky Guard estaba ahora capacitado para identificar los distintos radares utilizados por las fuerzas argentinas, sea radares de vigilancia, los Cyrano de los Mirage y de los utilizados en los distintos sistemas de defensa aérea. A ello se sumó un lanzador mejorado de señuelos Chaff e IR y la instalación en soportes externos de las barquillas de interferencia electrónica conocidas internamente en la RAF como “Dash 10” y que eran en realidad las AN/ALQ-101(V)10) procedentes de los Buccanner.
Se inicia “Folklore”
17/18 de Abril
Dos C-130K del 30 Sqn con matrículas XV192 y XV292 vuelan desde el Reino Unido hacia la Isla de Pascua, realizando escala en Belice. Allí uno de los ejemplares (muy posiblemente el XV192) recibe la leyenda “Fuerza Aéra (sic) de Chile”. El otro ejemplar aparentemente hizo otra ruta y aterrizó en Tahití, donde fue retenido por dos días por las autoridades francesas quienes no habían recibido ninguna notificación de ese vuelo por parte de Londres.
20 de Abril
Desde la base RAF Wyton despegan dos Canberra PR9. La ruta los llevaría a Islandia, Canadá, Bermuda hasta aterrizar en la base de la RAF en Belice el 22 de Abril. Uno de los ejemplares era el XH166 (luego “341” de la FACh) no pudiendo ser identificado el segundo ejemplar. Las tripulaciones estaban integradas por el Tte Colin Adams y el navegador Tte Briabn Cole en el XH166, el otro Canberra era piloteado por el Tte David Lord y el Tte. Ted Boyle como navegante. Según algunos testigos allí ambos Canberra recibieron escudos y leyendas de la FACh.
21 de Abril
Despegan desde Brize Norton transportes Vickers VC10 con los indicativos “Ascot 2830” y “Ascot 2831”. Los mismos trasladaban toda la logística y equipamiento necesario para asegurar la operación y mantenimiento de los Canberra además de un sistema transportable para el revelado e impresión fotográfica conocido como ATREL. Tras realizar escalas en Washington y la base March de la USAF, arribaron al aeropuerto de Mataveri en la isla de Pascua el 23 de Abril. Allí los esperaban un C-130K y un C-130 de la FACh para llevar el equipamiento hasta Punta Arenas.
Imagen tomada desde un VC10 en la Isla de Pascua a fines de Abril de 1982 que permite observar un C-130 de la FACh (con un esquema de gris y marrón claro) y un C-130K de la RAF. Prueba irrefutable de la existencia de la Operación Folklore.
24/26 de Abril
A bordo de uno de los VC10 se encontraba el Tte Peter Robbie, piloto de Canberra PR.9 que había sido seleccionado para la operación. Tras su llegada a la Isla de Pascua voló en un C-130K hacia Chile. Allí inspeccionó 5 bases aéreas y evaluó un tramo de la ruta Panamericana, en proximidades de Arica casi al límite con Perú como posible base provisoria de reabastecimiento de los Canberra que volarían desde Belice. Robbie determinó que el aterrizaje de los PR9 era factible pero que por cuestiones de seguridad y discreción la operación debería realizarse en condiciones nocturnas o en pleno amanecer. Todo el tráfico terrestre sería cortado algunas horas por Carabineros y personal de la FACh.
Robbie fijó el procedimiento de aterrizaje. El único contacto radial seria a unas 15 millas del punto establecido y con una altitud determinada. Si todos los parámetros eran correctos los Canberra continuarían con la aproximación y desde tierra se dispararían una serie de bengalas para indicar el lugar fijado para el aterrizaje. Los cálculos de combustible indicaban que sólo tenían una oportunidad para aterrizar. Si fallaban en el intento, las órdenes eran poner proa hacia el Pacífico e iniciar la eyección sobre tierra a modo tal que los Canberra cayeran sobre el mar. Robbie regresó a Santiago y dio la luz verde para el traslado de los Canberra desde Belice, que se programó para el 30 de Abril. En tanto en Punta Arenas ya estaban desplegado el personal de la RAF afectado a las operaciones de los Canberra, integrado por 18 oficiales y 24 suboficiales.
27 de Abril
El periódico inglés Daily Star publica en primera plana que cazas F-4 Phantom de la RAF habían volado hacia Chile. El diario menciona que el gobierno inglés había acordado con el gobierno chileno el uso de la base aérea de Punta Arenas y que “el precio” eran ocho cazas Hawker que habían sido trasladados a Chile por un 747 carguero. Aunque la noticia de los F-4 era falsa, el resto no. Un día después la agencia de noticias Reuters confirma que existía un acuerdo entre ambos gobiernos para el uso de las bases aéreas chilenas por parte de la RAF. Así lo acordado entre Matthei y Edwards había quedado expuesto a la opinión pública. Tanto el Reino como Chile negaron todo.
29 de Abril
Los dos Canberra situados en Belice tenían previsto el despegue para antes de la medianoche, sin embargo en horas del mediodía la Operación Folklore fue desactivada. No hubo explicaciones ni nada que permitiera conocer los motivos de la decisión.
Información Clasificada
El 25 de Enero de 1985 en la revista inglesa New Statesman se publicó una nota titulada “The Chilean Connection” referida a la guerra por Malvinas. Allí se hacía mención sobre el despliegue de unas seis aeronaves de reconocimiento Canberra PR.9 de la RAF a la base chilena de Punta Arenas. Aunque sin muchos detalles daba a conocer por primera vez la operación “Folklore” que para entonces aún revestía el grado de clasificada.
Unos pocos días después de la publicación, personal de la RAFP (Royal Air Force Police) realizaron más de una docena de visitas a distintos miembros involucrados en dicha operación, incluyendo a Colin Adams quien por entonces se encontraba al mando del Escuadrón 39 que operaba el Canberra PR.9. En varios casos se cursaron denuncias de haber filtrado información clasificada, pero desde entonces nunca más se supo qué sucedió con las mismas.
Con posterioridad se sumó el testimonio del periodista John Snow quien durante el conflicto por Malvinas realizó su cobertura desde Punta Arenas. Asegura haber observado dos PR.9 en el aeropuerto chileno pero con los colores de la FACh, resultándole también llamativo los pilotos y el personal de tierra que tenían un indiscutible “aspecto inglés”. Snow dijo que no tenía ninguna duda de lo que había observado ya que conocía muy bien a los Canberra por cuanto había cubierto el conflicto entre Angola y Sudáfrica donde los bombarderos ingleses habían tenido una intensa actividad.
Rowland White, autor del libro “Harrier 809” refiere que buscando información oficial para su publicación encontró una carta que refería a el equipamiento de un Canberra con barquillas de protección electrónica ALQ-101(V) como así también el desarrollo de un tanque de combustible interno especial para el PR.9.
Unos 15 años después, a mediados del año 2020, la revista inglesa Aeroplane publica una extensa nota con el título “Fact or Folklore” (hecho o mito/leyenda) relacionada a la operación Folklore donde se revela mucha información que sólo pudo provenir de personas que estuvieron involucradas tanto en su planificación como en su ejecución. En ésta oportunidad se desconoce si la RAFP tomó alguna medida o no contra quienes habrían revelado información clasificada o si la misma ya había dejado de serlo.
Algunas consideraciones
Más allá de los testimonios ya mencionados, muchos estiman que la Operación Folklore fue “parcialmente” cancelada, otros por su parte indican que los PR.9 efectivamente operaron desde Punta Arenas y que incluso algunos PR.7 lo hicieron desde otras bases aéreas más al Norte, realizando un control permanente de toda la frontera argentina.
En Octubre de 1998 cuando Pinochet es arrestado en Londres, Matthei como su hija revelaron al periódico The Sunday Times detalles de la operación, especialmente del centro de mando subterráneo que había sido puesto a disposición de los ingleses en Punta Arenas y del enlace satelital que les permitía comunicar a Northwood de todas las novedades. Matthei mencionó respecto de los Canberra “nosotros nos quedamos con los aviones”... frase que puede admitir muchas interpretaciones.
A sólo dos meses de concluído el conflicto, seis pilotos de la FACh se trasladaron al Reino Unido para iniciar la conversión en el Canberra PR.9 en la base Marham. El 14 de Octubre, el agregado aeronáutico de la embajada chilena en Londres, el General Ramón Vega, recibió formalmente los tres Canberra PR.9; entre los que se encontraba el XH166 (“341” que supuestamente había participado en la operación Folklore. Tras partir de la base de Wyton rumbo a Chile, realizaron escalas en Canarias, Senegal, Cabo Verde, Brasil y Paraguay. El vuelo fue acompañado por un C-130 de la FACh. A bordo encontraban un instructor de Canberra (Dave Watson), el Tte. Brian Cole (navegante del XH166 en el vuelo a Belice) y algunos ingenieros del Escuadrón 39. La delegación inglesa permaneció en Chile hasta Diciembre y en varias oportunidades los pilotos ingleses estuvieron al mando de los Canberra.
Tripulantes de la FACh e instructores de la RAF durante el curso de adaptación en RAF Marham. Debajo fotografía tomada el 15 de Octubre de 1982 del “341” (antes XH166) en la base aérea Wyton instantes previos al inicio del vuelo hacia Chile. Se aprecia la instalación de los depósitos externos de combustible que eran empleados por los PR.9 en muy pocas oportunidades.
A diferencia de “Folklore”, la llamada “Operación ACME” se desarrolló con normalidad y según lo planificado. El Nimrod R.1 XW664 del 51 Sqd llegó a la remota y secreta isla de San Félix comenzando sus misiones SIGINT el 5 de Mayo y utilizando el aeropuerto de Concepción para reabastecimiento. Otras misiones se sucedieron los días 6 y 9 aunque en ésta última uno de los motores Rolls Royce Spey falló y debió pedirse su reemplazo al Reino Unido. Recién el 15 de Mayo volvió a sus misiones sobre la frontera argentina y la noche entre el 17 y 18 de Mayo realizó su última misión. En principio el cese de las operaciones respondería a un pedido del gobierno de Chile. El XW664 regresó al Reino Unido aterrizando en RAF Wyton el 22 de Mayo.
Mapa que muestra la posición de la isla San Félix y la ruta adoptada por el Nimrod en su 4º misión SIGINT
El 13 Febrero del 2013, la BBC reveló que el titular de la FACh, el General Fernando Matthei había realizado una visita a Londres entre los días 21 y 26 de Febrero de 1982. Tanto el Foreing Office como el Ministerio de Defensa británico habían sido informados mediante un oficio reservado enviado por el embajador inglés en Santiago de Chile, John Heat. El mismo indicaba que el viaje era a título privado “con ropa civil” y dentro de los motivos expresados se mencionaba la visita a algunas amistades y la compra libros en Foyles (una conocida librería londinense). Nunca se aclaró como un simple viaje privado fue considerado por el gobierno inglés durante 31 años como “información clasificada”. En una fecha tan cercana al inicio del incidente en las Georgias del Sur, se estima que Matthei fue a Londres a algo más que comprar libros y visitar amigos. Si bien ello es una conjetura, resulta difícil explicar cómo el 6 de Abril de la base RAF Brawdy salieron ocho cazas Hawker Hunter para su traslado por tierra hacia el escuadrón de mantenimiento RAF Abingdon, en donde fueron revisados y desmontados para su urgente traslado a Chile. Para entonces aún faltaban 9 días para la reunión entre Edwards y Matthei.
Información Complementaria
Los Hawker Hunter fueron entregados a Chile los días 24 de Abril y 22 en Mayo en dos vuelos de carga de la empresa Flying Tigers con Boeing 747 que realizaron el trayecto Brize Norton – Chile con escala en Puerto Rico.
Otro B-747 de Flying Tigers transportó también desde Brize Norton a Santiago de Chile el 5 de Mayo el radar Marconi S259/Type 95 (Operación Fingent). Dicho radar junto con 11 “operadores civiles” fue transportado hasta Balmaceda por un C-130K de la RAF.
El Nimrod R.1 (Operación ACME) realizó misiones SIGINT los días 5 de Mayo (10:25 a 19:20), el 6 de Mayo (16:05-20:35 y 00:20 a 07:45), 9 de Mayo (21:00– 23:00 y 00:45 a 06:45), el 15 de Mayo (20:05-21:55 y 01:50 a 10:50) y el 17 de Mayo (21:20-23:30 y 01:45 a 10:50 hs). Excepto en la primera misión, en el resto realizó escalas de reabastecimiento en el aeropuerto de Concepción.
Fuentes
Revista Aeroplane No 565 Vol 48 No 5
The Aviation Geek Club
Spyflight.co.uk
New Statesman (Ediciones 25 Enero 1985 y 7 Junio 1985)