El Tratado de 1984 si declara un “Mar de la Zona Austral” según esta escrito, y como bien dijo anteriormente el forista Castelli, fue el reconocimiento, en la práctica, del principio bioceánico Pacifico-Atlántico.
Ese “Mar”, su nombre, fue creado/originado como resultado de años de las negociaciones bilaterales desde el Acta de Puerto Montt en febrero de 1978, el Acta de Montevideo de 1979 y después por los 5 años de Mediación del Vaticano, y fue creado en conciencia de que lo que confluye en la zona que estaba en disputa eran las aguas del Océano Pacifico y el Océano Atlántico, y desde el Cabo de Hornos hacia el sur, el denominado Paso Drake de ambos Océanos. Ambos Océanos y el Paso Drake son los nombres oficiales que hasta hoy reconoce internacionalmente la Organización Hidrográfica Internacional (OHI/IHO) como existentes en esa zona austral.
Según declaro en los 80 el Mediador del Vaticano, Cardenal Antonio Samoré, el no imponía a los dos países esa denominación, sino que insinuaba a los dos países una terminología para el espacio de aguas de los Océanos Atlántico y Pacifico que bañan la Zona Austral, materia del diferendo de ese entonces.
También en el Tratado de 1984 sigue presente el espíritu del Tratado de 1881, como dice en su introducción: “Teniendo presente el Tratado de Límites de 1881, fundamento inconmovible de las relaciones entre la República Argentina y la República de Chile, y sus instrumentos complementarios y declaratorios...”. Esto se ve además en el artículo 10 (Fijación de la línea del límite oriental del Estrecho de Magallanes) donde está escrito que la soberanía de la República Argentina y la soberanía de la República de Chile sobre el mar, suelo y subsuelo se extenderán, respectivamente, al Oriente y al Occidente de dicho límite. Es decir así como se pretende que Argentina no entre a aguas del Pacifico, se pretende mismo espíritu para que Chile no entre a aguas del Atlántico.
El principio posicional Chile al Oeste y Argentina al Este (de los Andes y de los limites Pacifico-Atlántico), fue el principio ordenador del emplazamiento geográfico de los dos países desde la Independencia de ambos, lo fue en los Tratados de 1881, 1893, en el de 1902 que evito Guerra para ambos países, y también el ultimo y vigente de 1984. La naturaleza tanto a través de una Cordillera, como de dos Océanos con sus limites en el Cabo de Hornos hacia el Continente Antártico, nos permite delimitar la posición geográfica de cada Nación, todo Gobierno debería aprovechar estos naturales límites para mantener una región sudamericana fuerte mirando a la Antártida, con convivencia en paz, intereses en común, acciones consensuadas, y trabajo conjunto