CONTINÚAN LAS REPARACIONES EN EL “SAN JUAN”
Desde que el submarino ingresó al astillero se han ido cumpliendo satisfactoriamente todas las etapas de su puesta a punto de media vida. El pasado lunes se extrajo el último motor.
BUENOS AIRES – En el Taller Naval Almirante Storni lo permanente es la actividad, el ruido, el movimiento. El ambiente está colmado de golpes de masas, chispas de soldadores, grandes grúas que se mueven en lo alto del astillero acarreando piezas de tamaños asombrosos, todo acción.
En la nave principal, sobre una cama que lo sostiene, se encuentra el submarino ARA “San Juan” al que desde el año pasado le están efectuando su reparación de media vida. Personal de Tandanor trabaja mancomunadamente junto a oficiales y suboficiales de la Armada que aportan su experiencia y conocimientos técnicos.
Este personal de la Armada ya tiene experiencia porque es la tercera reparación de media vida en la que intervienen: la primera fue el submarino “Salta” en instalaciones de este astillero, en tanto que la segunda fue la realizada al “Santa Cruz” en Río de Janeiro (Brasil).
Paso a paso
El comandante del “San Juan”, Capitán de Fragata Víctor Pereyra, explica las etapas de la reparación que se le efectúan al submarino. La primera fase fue su alistamiento para llevarlo al Taller Naval, ponerlo en seco y llevarlo dentro de la nave principal del astillero.
La segunda consistió en el desmonte de las baterías y las tareas preparativas para el corte del casco; en tanto que la tercera etapa --que se está desarrollando-- comenzó con el corte del casco propiamente dicho, la separación de las dos secciones y el desmonte de las grandes piezas, equipos y sistemas (motores, generadores, destiladores y compresores, entre otros).
Una vez fuera del submarino, estos grandes componentes son reparados en el taller. Cada uno de los cuatro motores diesel se extrajo con su respectivo generador. Hoy fue el turno del último.
Los motores se cambiarán por nuevos, en tanto que a los generadores se les hará mantenimiento mayor.
En el caso del motor de propulsión, va a recibir un mantenimiento a fondo. Para ello se lo suspenderá en el aire y
se cambiarán los montajes resilentes -los que amortiguan las vibraciones para evitar que el caso transmita las vibraciones hacia el agua y evitar así ser detectados-.
“Tener el interior del buque despejado permite inspeccionar visualmente áreas que estando los motores y todos los equipos es imposible ver”, explicó el capitán Pereyra.
Dentro de unos meses será la etapa de montaje. Luego se unirán las dos secciones en que se encuentra cortado el casco, se soldará --proceso éste de alta complejidad--, y se terminará con las tareas que pueden hacerse a casco cerrado.
Las áreas de libre circulación del casco resistente -que soporta la presión del agua y delimita todo lo que es estanco al agua de mar-serán reemplazadas. Asimismo, los apéndices serán cambiados en su totalidad – periscopios, mástil radar, el de comunicaciones, el de snorkel- y otros sistemas que están fuera del casco, como los botellones de aire comprimido, los flaps externos, entre otros, también se pondrán nuevos. Una vez determinado el estado óptimo del casco, el mismo será pintado.
A fines del próximo año el “San Juan” debería estar iniciando las pruebas en el mar. Las calibraciones finales se harán a flote y luego navegando.
Optimizando medios
Ni bien ingresó el submarino al astillero, a principios del año pasado, se comenzó, entre otras tareas, con la extracción de los 960 elementos de los tanques de baterías. Asegurada el área, el resto fueron tareas preparatorias y de adelantamiento hasta el punto de inflexión para el corte del casco: la firma del acta entre la Armada y Tandanor el pasado 17 de diciembre.
“En este momento en el astillero se trabaja la recuperación de las infraestructuras que para la industria naval han sido muy importantes, y este es un motivo de orgullo no sólo para la Armada sino también para los argentinos”, comentó al respecto el jefe del Estado Mayor General de la Armada, almirante Jorge Omar Godoy.
“La de media vida del submarino ‘San Juan’ es una de las reparaciones navales más complejas que existen. Además se encuentra en este astillero buque transporte ‘Hércules, para ponerlo en condiciones de volver a navegar”, explicó el almirante Godoy.
“Finalmente, estamos remotorizando una lancha rápida ‘Indómita, que tiene su apostadero habitual en Ushuaia. La hemos traído para cambiarle su planta propulsora, la planta eléctrica y darle 20 años más de vida. Y el rompehielos ‘Almirante Irizar’ aguarda amarrado en este astillero para iniciar sus reparaciones”, concluyó el jefe de la Armada.
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Armada Argentina
http://www.ara.mil.ar/noticia01.asp?IdNoticia=10074
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