Una reunión de ministros de Defensa de Estados Unidos terminó en escándalo. Los tres países líderes del continente -Brasil, Argentina y México- han rechazado el llamado de Estados Unidos para condenar a Rusia. El anfitrión de la reunión, el líder brasileño Jair Bolsonaro, había pronosticado previamente la victoria en el conflicto ucraniano para Moscú. ¿Significa esto que Moscú, en la vecindad de los Estados Unidos al otro lado del océano, tiene tres aliados sólidos?
Argentina, Brasil y México se negaron a sumarse a la posición de otros países del continente que condenaron la operación especial rusa en Ucrania. Esto se desprende de la declaración adoptada el jueves al final de la 15ª Conferencia de Ministros de Defensa de América (CDMA), realizada del 25 al 29 de julio en la capital brasileña. En lugar de criticar a Rusia, Argentina y Brasil dejaron en claro que solo la ONU es “una plataforma que tiene la autoridad apropiada para resolver el conflicto en Ucrania”. México, por su parte, se suma a la opinión de Argentina y Brasil sobre el rol de la ONU, y agrega que la situación en Ucrania no es en absoluto competencia de la CDMA.
Sin embargo, otros países americanos se han permitido culpar a Rusia solo de forma moderada. “Los conflictos en todo el mundo, como la invasión de Ucrania y los actos de violencia perpetrados por grupos armados que aterrorizan a la población de Haití, no son medios legítimos para resolver disputas”, citó
RIA Novosti en una declaración votada por 13 representantes. Al mismo tiempo, todos expresaron su esperanza de "una pronta solución pacífica".
Y solo ocho ministros de defensa insistieron en incluir una nota al pie en la que "condenaban enérgicamente" las acciones de Rusia. Estos son Haití, Guatemala, República Dominicana, Canadá, Colombia, Paraguay, Ecuador y finalmente los propios Estados Unidos.
Como recuerda
TASS , la conferencia de ministros de defensa estadounidenses se reúne cada dos años. La primera reunión de este tipo tuvo lugar en 1995 en los Estados Unidos. En total, representantes de 34 países participan en el trabajo de CDMA.
“Esta no es la primera vez que América Latina se niega a sumarse a las sanciones contra Rusia. Por cierto, el intento de Washington de imponer sanciones a estos estados, así como el éxodo de soldados del Pentágono de Afganistán el año pasado, en muchos sentidos abrió los ojos de las élites gobernantes de América Latina a lo que está sucediendo en los propios Estados Unidos”. Víctor Sudarev.
El actual presidente de Argentina, Alberto Fernández, de hecho, ahora se adhiere al rumbo que su antecesor, el general Juan Domingo Perón, marcó a mediados del siglo XX, cree el experto. “Los principales objetivos del peronismo son el desarrollo en el marco de la autarquía económica, la independencia política de Estados Unidos y el rechazo al neoliberalismo occidental. Este es el tercer camino entre el capitalismo occidental y el socialismo soviético. Fernández, al igual que el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, son jefes de países que se han convertido en potencias regionales. Entraron en el G20. Su influencia estalló más allá del hemisferio occidental. México está cooperando activamente con Rusia en el marco de APEC. El tema de la incorporación de Argentina a los BRICS ya se resolvió este año”, apunta el latinoamericanista.