Por primera vez en la historia humana se desarrolla una guerra en un país con centrales nucleares.
Con, efectivamente, combates en las propias instalaciones y/o sus inmediaciones.
No existen protocolos para encontrar una forma ”civilizada” de manejar esta situación novedosa.
quizas, incluso, algunos podrían estar pensando en usar esto como “armas nucleares” ante la imposibilidad técnica y/o política de utilizar verdaderas armas nucleares (ya sea que carecen de ellas o es políticamente inaceptable utilizarlas).
Detalle no menor que suma a la compleja cuestión y de lo que se habla muy poco (aunque la OIEA también ha advertido sobre ello en repetidas ocasiones)... Este tipo de centrales necesitan provisiones constantes de diferentes repuestos y otros insumos.
Las fábricas que producen estos componentes e insumos no son nucleares y pueden estar a cientos de kilómetros de donde se utilizan. Los caminos a través de los cuales transitan estos repuestos e insumos son los mismos que para el resto de la sociedad.
todo lo cual lleva a plantear los siguientes interrogantes ¿está siendo surtida las centrales con todos los repuestos e insumos que necesitan en tiempo y forma? No se sabe.
otro tema vinculado. Al principio parecía darse un “protocolo de hecho” donde se daría un traspaso y convivencia razonablemente civilizado entre los ocupados y ocupantes, ya que la operación normal de la central requiere de la permanente panticipación de empleados muy capacitados y escasos. No son intercambiables. En este caso, son ucranianos. Pero hay indicios de que la convivencia entre los guardias ocupantes y los técnicos ocupados no necesariamente ha sido armoniosa.
¿importa ahora discutir agravantes y mitigantes de cada parte? Todo indica que ambas partes están embarradas hasta el fondo y que cada día qué pasa se embarran más.
que se acusen mutuamente mientras se desarrollan los eventos poco ayuda a mitigar los riesgos de catástrofe.
impedir las inspecciones de la OIEA o establecerles requisitos especiales para la realización de las mismas tampoco ayuda.
Dificil verle salida positiva a todo esto. Quizás, si se evitan las múltiples catástrofes (esta me parece que ya es la tercera “situación“ en lo que va de la guerra) se aprenda lo suficiente como para prevenir situaciones futuras.
Porque está será la primera guerra que se desarolla en un país con centrales atómicas, pero no la última.