En otro orden de cosas, veo mucha especulaciones sobre cómo la deuda y demás problemas macroeconómicos afectan la capacidad de negociación de Argentina.
Según estas argumentaciones, es improbable un acuerdo con los chinos, ya que estamos a merced de los financista del Norte.
Pero, suponiendo que las debilidades macroeconómicas condicionan la toma de decisiones, entonces sería pertinente observar que el importante apoyo financiero del gobierno de China a las alicaídas reservas del Banco Central durante los últimos meses han contribuido a evitar el colapso de la moneda.
Ergo, estos condicionantes macroeconómicos no estarían reduciendo la posibilidades de que se compre algo en China, como mucho suponen al hacer estos análisis, sino todo lo contrario. Es decir, existirían factores que refuerzan la idea de que se terminen concretando algunos acuerdos con ese país.
Personalmente, no creo mucho en este tipo de análisis. En todo caso, si influyerán apuesto que lo hacen sobre asuntos presupuestariamente de mayor impacto, como grandes obras de infraestructura (hidrovía, puerto de Ushuaia, plantas de licuado de gas, gasoductos, ferrocarriles, etc., etc., etc.). Lo cual no solo tienen mayor relevancia presupuestaria, sino también mayor impacto en el comercio internacional del país, su desarrollo, su relevancia en la economía internacional, etc.
El presupuesto de defensa argentino es, simplemente, demasiado insignificante como para que forme parte de negociaciones relevantes asociadas a la macroeconomía, el desarrollo nacional, la política exterior, etc.