Estoy prácticamente al 100% de acuerdo contigo, aunque me parece que decir que son "hijos del neoliberalismo" y hablar de consumismo va en la misma linea, no es algo realmente contradictorio. Luego, no creo que seas un boomer por percatarte que la cobertura educativa no es sinónimo ni de calidad ni de eficiencia del sistema. Todo lo contrario, te hace alguien mas consciente que los mismos que podrían llamarte boomer, de hecho.
Cuando uno habla de hijos del neoliberalismo no es peyorativo a cierta clase social, sino a varias generaciones de todos los estratos y origenes cuyo caracteristica más singular es la falta de ética.
Se da en un empresario que evade o elude impuestos, sabiendo que es un delito o una falta, pero que bajo el pretecto de decir que "es su dinero y no quiere que se lo robe el Estado" lo hace, incluso haciendolo costumbre o hasta una profesión. Y que decir de grupos empresariales que se coluden para subir los precios a productos tan delicados como los farmaceuticos, por ejemplo.
Al otro extremo, en el lumpen que mediante piquetes aprovechan cualquier espacio social para robar, llamase protestas, funerales, fiestas colectivas, partidos de futbol, etc. Que diferencia hay entre un partido de futbol entre Colo-Colo v/s U. de Chile y una protesta... Ninguna, pues en ambas estan los mismos problemas como saqueos a supermercados, robos y violencia, y con los mismos artistas.
Esta semana esta en las noticias estudiantes de pre y postgrado universitario que compran tesis para rendir su magister. Y parece que hay emprendimientos al respecto, pues es legal tributariamente. y uno se pregunta en que clase de profesionales colocamos nuestras fichas.
Entremedio encontramos a oficiales de fuerzas armadas, que para mi es quizas la cúspide de este problema, pues aunque hayan jurado sobre banderas, virgenes y biblias, roban. En Chile puedo señalar a Fuentealba como el niño simbolo de esta situación, pues llegó a comandante en jefe del ejercito.
Y estamos un lote que si tuvimos ética, nos la dieron como ramo junto a historia y educación cívica. Y nos asombramos que esto suceda, pero como sabemos la real diferencia entre lo bueno y lo malo, no los secundamos. El problema es que antes lo que eran casos aislados, ahora es una actitud que se encuentra en todas los estratos sociales, colegiaturas y profesiones.
