No veo cómo Ucrania podría presentar como victoria la pérdida de un buen trozo de su territorio, que por otra parte es estratégico a nivel económico.
Además, esa "post-victoria" ucraniana podría tener grandes consecuencias desestabilizadoras internas. Mucho más que para Rusia, que podría pasearse hasta Crimea tranquilamente por la costa. En cierto modo la ganancia en términos económicos y políticos justifica ampliamente la "operación especial".
Pero sí, no solo tenemos el frente militar, sino el político. Los dos han de confluir en un punto. La cosa sería dilucidar cuánto de guerra queda y lo que está por venir. Eso condiciona los objetivos de ambos bandos. Una Rusia fortalecida en Diciembre-Enero, castigando infraestructuras clave ucranianas, puede voltear la situación y crear un status sólido y decisivo, durante todo 2023. Es ahí donde lo perdido y que aparece como irremisible, puede dar un giro. La disminución de la ayuda occidental a Ucrania y sus fuertes pérdidas, se podría sumar a ese cuadro.
Pero un fin del conflicto próximo exige una estabilización en los frentes y una escenificación de negociación, pactada de ante mano entre USA y Rusia.
Las dos opciones están abiertas y realmente no creo que existan señales claras para reforzar una u otra opción, más que, precisamente, este abandondo de Kherson, que, en mi opinión, sigue alimentando las especulaciones sobre el futuro inmediato, más que despejarlas.