Vuelve a leerlo y entiende lo que implica. Esta es la primera guerra de la historia en la que dos potencias modernas utilizan sistemas modernos capaces de realizar ataques en profundidad plenamente operativos contra la otra. La implicación obvia aquí es: EE.UU. nunca ha librado una guerra así, ni tampoco la OTAN. Recordemos que esto lo dice el prestigioso instituto de West Point, no un "troll del Kremlin".
Eso significa que Rusia está librando ahora la guerra más compleja y difícil de la era moderna. De hecho, esta guerra es la culminación y la colisión culminante de las dos doctrinas de larga data de la OTAN de Batalla Aire-Tierra y de Rusia de Reconocimiento-Ataque-Complejo. Se han pasado décadas teorizando sobre cuál de estos sistemas opuestos ganaría en un posible choque de gigantes, y lo estamos viendo aquí y ahora. La única diferencia, por supuesto, es que la OTAN no es capaz (todavía) de utilizar sus herramientas más importantes, como toda la amplitud de sus flotas de cazas furtivos, armamento de combate a distancia, etc., pero poco a poco lo está consiguiendo con la inclusión de elementos como los Storm Shadows, los HIMAR y los futuros ATACM, GLSDB, F-16, etc.
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