Polémica en Brasil por los 161 vehículos blindados de combate que el gobierno de Lula le quiere vender al Ejército argentino
Cuando el presidente de Brasil vino en enero, se firmó una carta de intención. Las negociaciones por la operación de US$409 millones están demoradas y en Brasilia dicen que influye la crisis económica argentina.
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Polémica en Brasil por los 161 vehículos blindados de combate que el gobierno de Lula le quiere vender al Ejército argentino
Cuando el presidente de Brasil vino en enero, se firmó una carta de intención. Las negociaciones por la operación de US$409 millones están demoradas y en Brasilia dicen que influye la crisis económica argentina.
Cuando Luis Inacio Lula da Silva estuvo en la Argentina para la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), su canciller Mauro Vieira y el ministro de Defensa, Jorge Taiana, firmaron una carta de intención que abrió negociaciones para la firma de un contrato para la compra de 161 vehículos de combate blindado a rueda “Guaraní 6x6” a la Fuerza.Además de la incorporación de los blindados, en la carta de intención se incluyó la transferencia de tecnología para el incremento progresivo de fabricación de partes en la Argentina, el soporte logístico y el adiestramiento de tripulaciones y personal técnico del Ejército Argentino, según informaba el comunicado de prensa de entonces.
La venta de 161 blindados brasileños en total (156 operativos y 5 para entrenamiento) se estima en un monto de 409 millones de dólares, que Argentina en realidad no puede pagar. El vendedor es la empresa privada IVECO Defence.
Por eso, seis meses después de la firma del acuerdo con Brasil, que en Economía festejaron porque en el medio de sus negociaciones con el FMI esquivaba las ofertas de China para que se le compren a ellos los 6×6 NORINCO WMZ-551B, Brasilia y Buenos Aires siguen pensando en cómo revivir una compra que se dilata.
[IMG alt="Los presidentes Lula da Silva y Alberto Fernández en la cumbre del Mercosur, en Iguazú, el 4 de julio pasado.
Foto. EFE/ Juan Ignacio Roncoroni"]https://www.clarin.com/img/2023/07/12/93ChqyrMJ_720x0__1.jpg[/IMG] Los presidentes Lula da Silva y Alberto Fernández en la cumbre del Mercosur, en Iguazú, el 4 de julio pasado. Foto. EFE/ Juan Ignacio Roncoroni
Los funcionarios del gobierno brasileño que hablan con la prensa vecina, aseguran que la venta está paralizada por la crisis económica de Argentina, carente de dólares hasta pagar sus importaciones. Y en ese contexto empezaron a circular distintas versiones.
Por un lado, trascendió que el ministerio de Defensa brasileño es el que insiste en financiar la venta de blindados guaraníes a la Argentina, teniendo en cuenta que ya los querían vender desde que gobernaba Jair Bolsonaro. Señalan que tienen capacidad ociosa en su fábrica y que unas ventas de 114 unidades a Filipinas fueron congeladas por un veto alemán y la de otros 450 vehículos blindados en versión ambulancia que iban a Ucrania fuero vetados por Itamaraty.
En señal de buenas relaciones, el comandante del Ejército brasileño, Tomás Miguel Ribeiro de Paiva, estuvo en Buenos Aires entre el 28 de mayo y el 1 de junio. Se reunió con Taiana y recibió la Gran Cruz de la Orden a los Servicios Distinguidos de su par, Guillermo Pereda.
Pero, así como señalan que en Defensa de Brasil quieren impulsar el negocio, el sitio de Estadao, asegura que desde el ministerio de Hacienda, que comanda Fernando Haddad, consideran que financiarle a la Argentina estos 161 blindados es una operación temeraria en el contexto de una crisis tan aguda como se vive aquí.
En el gobierno argentino en cambio desmienten que haya polémica en Brasil sobre los blindados. Dicen que las negociaciones siguen avanzando y que incluso ayer hubo una videoconferencia. Desmienten a su vez que Hadad no quiera dar financiamiento. Y que en Brasil hay una agencia dedicada a evaluar ese tipo de operaciones.
Señalan, además, que el embajador Daniel Scioli negocia en Brasil el financiamiento para la compra de los blindados del BNDES, que financiará por US$ 689 millones la construcción del segundo tramo del Gasoducto Néstor Kirchner.
Desde que asumió el poder y en las seis veces que ya se vio con Alberto Fernández, Lula da Silva busca ayudar a la Argentina en su crisis. Pero hasta el momento ninguno de los caminos tuvo éxito. El nuevo embajador brasileño en la Argentina, Julio Bitelli, le dijo al diario O' Globo esta semana que su país quería "ayudar" pero sin "hacer locuras".
En Brasil no prendió el pedido argentino para crear una moneda común que reemplace al dólar en las transacciones bilaterales y regionales. Tampoco un mecanismo de ayuda directa. Lula pidió que se busquen créditos para los exportadores brasileños que están perdiendo mercados en Argentina. Luego pidió también que se explore la ayuda vía el Nuevo Banco de Desarrollo (el de los BRICS), pero Argentina no es miembro y todo se va a demorar.
La demora en la compra de estos blindados forma parte de todo este dificil camino argentino en sus operaciones internacionales afectadas por la crisis.