Comparto este fragmento de la reciente entrevista de Nicolás Kasanzew al General Julian Thompson. Creo que sus palabras resumen bastante bien cuál era el contexto político-militar británico en los días previos al 30 de mayo de 1982 y permiten inferir qué impacto hubiera tenido la noticia de que su portaaviones más moderno, y con el Príncipe abordo, había sido exitosamente alcanzado en el corazón de la flota (y con la perspectiva de que se realizarían nuevos intentos):
El ataque sobre Darwin-Pradera del Ganso, ¿fue necesario desde su punto de vista estratégico?
No. Porque se había convertido en su propio campamento de prisioneros de guerra. Ustedes se habían encerrado ahí. Yo no quería atacar Pradera del Ganso (…).
¿Entonces por qué atacó finalmente?
Porque fui ordenado… fui ordenado.
¿Los políticos?
Los políticos. Porque ellos querían una victoria.
Entonces no les importaron las bajas…
Me lo dijo el jefe del Estado Mayor del Ejército, quien era un amigo mío. Él estaba visitando a Fieldhouse, el comandante de la Task Force en su sede de comando en Northwood. Este jefe del Estado Mayor del Ejército me lo contó más tarde: “Fieldhouse necesita algo que LEVANTE LA MORAL, entonces le voy a sugerir a Thompson que ataque Pradera del Ganso (Goose Green)”. Y le contesta: “Usted no está hablando en serio”. Y él le dijo: “sí, estoy hablando en serio” (…) Fue su idea.
¿Qué podría haber cambiado el curso de la guerra?
¿En contra de nosotros? El hundimiento de uno de los portaaviones. Esa hubiese sido la clave para cambiarlo, eso lo hubiese cambiado absolutamente.
¿Llevando a una derrota?
Llevando a algún tipo de arreglo.
El ataque sobre Darwin-Pradera del Ganso, ¿fue necesario desde su punto de vista estratégico?
No. Porque se había convertido en su propio campamento de prisioneros de guerra. Ustedes se habían encerrado ahí. Yo no quería atacar Pradera del Ganso (…).
¿Entonces por qué atacó finalmente?
Porque fui ordenado… fui ordenado.
¿Los políticos?
Los políticos. Porque ellos querían una victoria.
Entonces no les importaron las bajas…
Me lo dijo el jefe del Estado Mayor del Ejército, quien era un amigo mío. Él estaba visitando a Fieldhouse, el comandante de la Task Force en su sede de comando en Northwood. Este jefe del Estado Mayor del Ejército me lo contó más tarde: “Fieldhouse necesita algo que LEVANTE LA MORAL, entonces le voy a sugerir a Thompson que ataque Pradera del Ganso (Goose Green)”. Y le contesta: “Usted no está hablando en serio”. Y él le dijo: “sí, estoy hablando en serio” (…) Fue su idea.
¿Qué podría haber cambiado el curso de la guerra?
¿En contra de nosotros? El hundimiento de uno de los portaaviones. Esa hubiese sido la clave para cambiarlo, eso lo hubiese cambiado absolutamente.
¿Llevando a una derrota?
Llevando a algún tipo de arreglo.