Ayer compartí la noticia del diario Le Fígaro, en francés. Recomiendo leerla. No se queden solo con los titulares.
Una síntesis rápidas con algunas reflexiones…
Macron dijo que están considerando enviar tropas formalmente. Pero no hay consensos para ellos.
Agrega que no puede descartarse en el futuro, porque en el pasado se rechazaba enviar tanques, aviones, misiles de largo alcance, etc. y con el tiempo lo que en un primer momento se consideraba inaceptable, pasó a ser aceptable.
Tiene un punto.
Si lo que en el pasado era inaceptable pasa a ser aceptable y eso nos trae a un presente donde se debate el envío de tropas formales. Si finalmente sucede ¿qué es lo siguiente inaceptable que puede pasar a ser aceptable?
También dijo, repitamos, enviar tropas formalmente. Curioso adjetivo. Significa que ya enviaron tropas informalmente. Es la primera declaración oficial que recuerde donde hay un reconocimiento de que las tropas ya están allí.
No termina allí. Un dato relevante, el más relevante (porque el anterior es esencialmente un debate): hay consenso sobre comenzar a comprar municiones a terceros países para enviar a Ucrania. Una propuesta checa con amplio consenso.
Significa reconocer que la industria de la OTAN no da abasto, no al menos rápidamente, así que comprarán las municiones en el resto del mundo.
Significa que comenzará a fluir dinero alrededor del mundo para mover las industrias de municiones, el transporte, etc.
Países extranjeros que hasta ahora sólo hacían declaraciones, pasarán a involucrarse como “arsenales de la libertad”.
La guerra se internacionaliza un poco más.
Dicen que comprarán esas municiones. Pero no aclaran de dónde saldrá el dinero. ¿Le pedirán a esos “arsenales de la libertad” que hagan el esfuerzo con su propio dinero, caso contrario se lo reprocharan? Será interesante ver la ruta del dinero para entender sobre dónde están los aliados industriales y quienes prefieren mantenerse neutrales. En todo caso, habrá que estudiar cómo impacta esta decisión en el financiamiento internacional, las deudas públicas de los países, etc.
Macron también menciona que no dejarán que Rusia gane esta guerra. Simplemente, esa no es una opción. Así que la cuestión pasa sobre hasta qué punto están dispuestos a esforzarse para evitar esa victoria.
Lo que trae varias consideraciones. Ante todo, hablar de no permitir que Rusia gane no significa, necesariamente, que gane Ucrania. Puede que si. Puede que no. No importa Ucrania, casi no es mencionada en la declaración. Lo importante es que Rusia no gane.
Pero, no hay definiciones sobre qué significa ganar. La ausencia de metas claramente definidas implica que la meta puede correrse a gusto y según las circunstancias. No sabemos qué entendemos por que Rusia gane. No sabemos que significa que Rusia no gane.
O, quizás, la meta de no victoria es que Rusia se retire de la totalidad de los territorios ocupados. Es decir, una meta maximalista, utópica. ¿Qué implica tener metas maximalistas?
Además ¿la derrota de Rusia es sinónimo de victoria europea? ¿Sinónimo de seguridad europea? ¿Por qué un país define sus intereses en relación a lo que no debe conseguir el otro, en vez de centrarse en lo que el propio país debe conseguir o no perder?
Por lo visto, todo esto significa que no existe ninguna expectativa de negociaciones de paz. El “diálogo” continuará siendo por vía de las armas. Una guerra solo escalan o desescalan. Por lo visto, el camino elegido continúa siendo el escalamiento. Y la internacionalización. Y sin ningún tipo de expectativa de algún cambio en este camino.
La Guerra Fría indudablemente terminó, porque preferir escalar nunca era una opción.
Finalmente, el artículo menciona las reacciones de distintas voces de la oposición francesa. No parece que Macron esté disfrutando de los mejores índices de popularidad.