Sé que voy contra la corriente, pero si la Armada (o el Estado) quiere mantener el COAN, la compra de los SEM fue buena (tal como se la concibió): adquisición a precio de remate de un sistema que la Argentina ya conocía y operaba, y que permitía mantener un cierto hilo de actividad (cortado para aquel entonces), hasta vislumbrar nuevos horizontes.
Los SEM eran efectivamente operados por dos países nada más, uno de los cuales era el nuestro. Cualquier otra alternativa hubiera sido muchísimo más costosa, e implicaba además tirar a la basura los SuE almacenados en Espora. Sobre este punto, vuelvo porque me parece que en general (e incluso a veces en el foro) se lo deja de lado: la Argentina ya tenía aviones de combate aeronaval. Los dejó perecer sin dar explicaciones por ello, y sin explicar tampoco cuál sería su futuro. Ahora estamos discutiendo por los benditos cartuchos de los SEM, pero nadie explica por qué no vuela hace años un solo SuE.
Dicho lo cual, si la decisión de la Armada (o el Estado) es suprimir la Aviación Naval, entonces que se disponga de la mejor manera de los medios que le quedan y se organice lo que será de ahora en más la función que tiene (al menos en los papeles).
En síntesis, si se quiere tener Aviación Naval, que se la equipe. Si no, que se ponga la firma para el cierre. Pero estamos discutiendo qué se puede hacer con dos pesos y medio, y de ahí dudo que pueda salir una respuesta coherente para lo que el país necesita. De esta situación, además de mucho análisis (y responsabilidades penales, si corresponde), se sale con (mucha) plata.