Contraalmirante Bartolomé Leónidas Cordero
Se cumplen 132 años de fallecimiento de esta gran personalidad naval. Hoy, un buque de la Armada Argentina luce orgulloso su nombre.jueves 5, septiembre 2024
Bartolomé Leónidas Cordero nació en Buenos Aires el 24 de agosto de 1830 y desde su joven ingreso al servicio naval batalló a las órdenes del Almirante Brown, recibiendo su bautismo de fuego el 3 de agosto de 1841, cuando combatió frente a Montevideo contra la Escuadrilla Oriental.
Por el valor heroico revelado en el Combate de Costa Brava, en Paraná, mereció por su actuación los elogios del Gran Almirante y ser recomendado a la consideración del Gobierno.
En 1846 participó del Combate de Paysandú, donde se destacó por la valentía con que defendió la plaza contra los ataques simultáneos que desencadenó Fructuoso Rivera, al mando de 2.500 hombres y con la cooperación de los buques franceses “Alcacien” y “Tactique”. Cordero quedó gravemente herido en esta acción y, cuando los riveristas entraron en la ciudad, después de repetidos ataques a bayoneta, lo hallaron al pie de su cañón.
En 1852 se produjo la invasión a la provincia de Entre Ríos por las fuerzas de Buenos Aires, comandadas por los generales Manuel Hornos y Juan Madariaga. Habiendo atacado este último el Departamento de Concepción del Uruguay, Cordero organizó la defensa de esa ciudad repeliendo el ataque de los invasores. El 4 de marzo de ese mismo año ascendió a Teniente y a Capitán el 29 de noviembre.
Combate de Costa Brava, en Paraná.
En 1859 comandaba el vapor ARA “Hércules”, cuando tuvo lugar el Combate de Martín García, donde recibió dos heridas que no le impidieron salvar a la goleta “Concepción”, en cuyas bodegas se transportaba todo el armamento, artillería y municiones con que el General Urquiza combatió en la Batalla de Cepeda. Fue un acto temerario, pues para realizarlo debió acallar los fuegos de las baterías de la isla y aproximarse para tomar a remolque la preciada goleta.
Un año después fue ascendido al grado de Teniente Coronel e intervino en el Combate de San Nicolás. En 1861 marchó a Córdoba para formar parte del ejército confederado que debía dar la Batalla de Pavón, organizando y disciplinando su artillería. Al terminar el año, levantó dos grandes baterías en el Diamante, asumiendo como Jefe de la Escuadra.
Tras ser designado al comando de la corbeta ARA “Uruguay”, persiguió e hizo rendir a los buques sublevados. Luego fue comisionado por el Gobierno Nacional para impedir el pasaje por el río Uruguay de las fuerzas del General López Jordán, que intentaba invadir la provincia de Entre Ríos desde el Estado Oriental.
Ya ascendido a Coronel y comandando la 1° División Naval, bloqueó Buenos Aires en 1880, cuando el Gobernador Carlos Tejedor se levantó en armas contra el Presidente Avellaneda. Por esta acción fue ascendido a Comodoro el 9 de julio de aquel año.
En 1881 el Gobierno lo designó para supervisar en Inglaterra la construcción del acorazado ARA “Almirante Brown”, el cual luego de un año y medio comandó hacia la ciudad de Buenos Aires.
Tres años más tarde fue designado para comandar la Escuadra formada por los buques ARA “Almirante Brown”, “Plata”, “Andes”, “Bermejo” y “República” en el Río de la Plata. En 1886 fue nuevamente designado Comandante en Jefe de la Escuadra, compuesta esta vez por los tres acorazados y por los buques ARA “La Argentina”, “Paraná” y “Uruguay”, y complementada por algunas torpederas. Ese año fue ascendido a Contraalmirante, asumiendo un año después, por tercera vez, el mando de la Escuadra.
En 1889 fue designado Vicepresidente de la Junta Superior de Marina y unos meses después, Bartolomé Cordero fue nombrado Jefe del Estado Mayor General de la Armada, función que cumplió hasta su muerte, el 5 de septiembre de 1892, a la edad de 62 años.
Fue el primer Jefe del Estado Mayor General de la Armada quien, junto con un reducido grupo surgido en los tiempos del Almirante Guillermo Brown, señaló el camino inicial de la organización de la Marina.
Su actividad estuvo siempre ligada a lo operativo, afirmando la importancia de la preparación profesional a bordo de los buques de guerra, y la necesaria formación técnica operativa. Desde su lugar, impulsó la creación de escuelas y la necesaria cohesión entre los hombres de mar, promoviendo la realización de ejercicios y maniobras, en el entendimiento de que las evoluciones navales conformaban el mejor vínculo de unión entre el personal de la Marina.
El 13 de abril de 2022, fue entregado formalmente a la Armada Argentina el patrullero oceánico ARA “Contraalmirante Cordero” (P-54), unidad naval que lleva con orgullo el nombre de esta gran personalidad naval.
Este buque materializó la última incorporación de un total de cuatro patrulleros tipo Gowind 90, adquiridos por el Estado Argentino a la empresa francesa Naval Group en el marco del “Proyecto de Recuperación de la Capacidad de Patrullado Naval Marítimo”, llevado adelante por la Armada Argentina y aprobado mediante Decreto 1.078/2018.
Ese mismo día, se llevó a cabo la ceremonia de afirmación del pabellón nacional, materializándose así la incorporación de esta Unidad al Estado Nacional y a la Armada Argentina. Allí se leyó la orden de designación de su primer Comandante, el Capitán de Fragata Nicolás Leonardo Salinas.
El ARA “Contraalmirante Cordero” tiene su apostadero habitual en la Base Naval Mar del Plata, formando parte de la División Patrullado Marítimo, dependiente del Área Naval Atlántica.
Créditos: Gaceta Marinera Digital