Espacio COAN

Eduardo Moretti

Colaborador

Primer vuelo del P-3C Orion sobre el litoral marítimo argentino​

Realizó vigilancia y control de los espacios marítimos de jurisdicción nacional. Además, se ejercitó con una unidad submarina de la Armada los Estados Unidos de América.


miércoles 25, septiembre 2024


Trelew – En la tarde de ayer se produjo el primer vuelo sobre el litoral marítimo argentino del recientemente incorporado P-3C Orion, matrícula 6-P-57, perteneciente a la Escuadrilla Aeronaval de Exploración, dependiente de la Fuerza Aeronaval Nº 3.
En ocasión de sus primeras millas de vigilancia y control de los espacios marítimos, sobrevoló la concentración de pesqueros en la milla náutica 201. Asimismo, llevó a cabo ejercicios con el submarino USS “Hampton” (SSN-767) que está regresando desde Valparaíso, Chile, después de realizar el operativo multinacional UNITAS LXV.
El adiestramiento con el submarino de la USN se realizó a 320 millas náuticas al Este de la ciudad de Puerto Madryn y consistió en la detección e identificación de la unidad en superficie, identificación de apéndices, detección con radar, FLIR y MAD y el establecimiento de una serie de comunicaciones operativas.
Este ejercicio de oportunidad, denominado PASSEX, permitió probar y operar los equipos de la aeronave, poner en práctica los procedimientos operativos vigentes e incrementar el adiestramiento y la experiencia del personal de la Armada Argentina.


 

michelun

Co-laborador ZM
Miembro del Staff
Moderador
quien se hubiera imaginado algo asi el Diciembre pasado ? cuantas decadas perdidas
Ahí te das cuenta cuan grande fue el verso Nca&Pop con el tema defensa.
Una de las cosas que permitió al personal de los Tracker y los SK, identificar/detectar a los Sub nucleares ingleses en 1982, fueron los ejercicios llevados adelante con los EE.UU.
 
Última edición:

Finback Ale

Miembro del Staff
Moderador

Primer vuelo del P-3C Orion sobre el litoral marítimo argentino​

Realizó vigilancia y control de los espacios marítimos de jurisdicción nacional. Además, se ejercitó con una unidad submarina de la Armada los Estados Unidos de América.


miércoles 25, septiembre 2024


Trelew – En la tarde de ayer se produjo el primer vuelo sobre el litoral marítimo argentino del recientemente incorporado P-3C Orion, matrícula 6-P-57, perteneciente a la Escuadrilla Aeronaval de Exploración, dependiente de la Fuerza Aeronaval Nº 3.
En ocasión de sus primeras millas de vigilancia y control de los espacios marítimos, sobrevoló la concentración de pesqueros en la milla náutica 201. Asimismo, llevó a cabo ejercicios con el submarino USS “Hampton” (SSN-767) que está regresando desde Valparaíso, Chile, después de realizar el operativo multinacional UNITAS LXV.
El adiestramiento con el submarino de la USN se realizó a 320 millas náuticas al Este de la ciudad de Puerto Madryn y consistió en la detección e identificación de la unidad en superficie, identificación de apéndices, detección con radar, FLIR y MAD y el establecimiento de una serie de comunicaciones operativas.
Este ejercicio de oportunidad, denominado PASSEX, permitió probar y operar los equipos de la aeronave, poner en práctica los procedimientos operativos vigentes e incrementar el adiestramiento y la experiencia del personal de la Armada Argentina.


Ya lo mandaron de una?
Es sobreexigir al aeroplano
 

Eduardo Moretti

Colaborador

Tiene 92 años. La fascinante historia del piloto de cazas argentino que fue instructor en el escuadrón de la película Top Gun​

Juan Maria Pechar en su hogar junto a uno de sus cascos de aviador naval que utilizó durante su permanencia en la Aviación Naval Norteamericana, su campera de vuelo y una imagen muy especial. (Gentileza Federico Pechar).

Juan María Pechar se enamoró de los aviones cuando tenía 8 años; se convirtió en piloto de aviones caza embarcados (que tienen base en portaviones) y fue instructor en los Estados Unidos​

  • 26 de septiembre de 2024
Ir a notas de Claudio Meunier
Claudio Meunier

Para LA NACION

Juan María Pechar tiene 92 años. Vive en Rincón de Milberg, partido de Tigre, donde transita sus días junto a su esposa, Viviana Antelo, rodeado de hijos y nietos. También lo acompañan, en su día a día, los recuerdos en su paso por la aviación. En el living de su casa, sobre una repisa, descansan los aviones a escala construidos en chapa a fines de los años 20 que conserva desde su niñez. La colección incluye una verdadera joya: un zeppelin de época pintado a mano.

Una historia marcada por aviones

Juan María Pechar nace un 4 de mayo de 1932 en Rio Grande, provincia de Tierra del Fuego. Es una fecha significativa para la aviación argentina: ese mismo día, pero 50 años después, dos Super Etendard de la Segunda Escuadrilla Aeronaval de Caza y Ataque estrenaron los misiles Exocet, nunca antes disparados en combate, y acertaron sobre el destructor británico HMS Sheffield.
La coincidencia no es caprichosa: en la década el 50, Pechar se convierte en pilotos de dicha escuadrilla. Era la época del caza a pistón Chance Vought Corsair que la Aviación Naval Argentina poseía en una versión avanzada denominada F4U-5NL.
El Corsair, creado durante la Segunda Guerra Mundial, saltó a la fama por los múltiples ases que descollaron en la campaña del Pacifico. Entre ellos, el as norteamericano Gregory Boyington que lideró el temible escuadrón llamado “Ovejas Negras” contra la aviación japonesa.
Juan María Pechar crece en el ámbito rural de Río Grande. Cuando cumple 8 años, su padre -un inmigrante croata oriundo de la isla Korcula, en Dalmacia, emigrado a la Argentina poco antes de la Primera Guerra Mundial- lo envía a educarse en el colegio San José de Buenos Aires como pupilo.
En sus viajes entre Ushuaia y Capital Federal a bordo de los primitivos aviones comerciales Junkers 52 trimotores de origen alemán que opera la compañía Aeroposta Argentina S.A. vive experiencias únicas. Toma contacto con las leyendas de la aviación comercial en la Patagonia, entre ellos los comandantes Selvetti, Gross Papa, Irigoyen y Arfinetti, conocidos en ese entonces como los “millonarios del aire” por haber volado más de un millón de kilómetros, unas tres mil horas de vuelo, sin incidente alguno
Durante los turbulentos vuelos sobre las infinitas extensiones de la Patagonia, Juan María Pechar descubre que quiere ser aviador. Y nada lo detendrá.
Juan Maria Pechar en sus años de cadete de la Escuela Naval Militar. (Gentileza Federico Pechar).

Juan Maria Pechar en sus años de cadete de la Escuela Naval Militar. (Gentileza Federico Pechar).
Se alista en la Aviación Naval. Y se convierte en pionero, junto a otros camaradas, al pilotear helicópteros en la Antártida, durante la década del 60. Ávido de superarse en su carrera, le nace un deseo que pronto se convierte en obsesión: convertirse en piloto del veloz caza americano Corsair.
Su método de aprendizaje resulta sorprendente: estudia el manual de vuelo del avión durante una jornada... y al día siguiente sale a volar sin más experiencia que lo aprendido en la lectura. Pechar se eleva en su pájaro de hierro llevado por el motor radial Pratt & Whitney R-2800 que porta 18 cilindros y produce más de 2000 caballos de potencia. Realiza algunas maniobras en el aire, pone a prueba la nave y sus conocimientos, y regresa a la pista sin inconvenientes. Imagina en su mente fértil cómo debe sentirse ser catapultado desde el portaaviones ARA Independencia. Pero antes de concretar semejante experiencia, un peligroso evento en la cabina de un Corsair define sus sentimientos en este tipo de aviones de caza.
Juan Maria Pechar piloto de cazas Corsair F4U-5 retratado por su cámara con otros de sus vistosos cascos poco antes de emprender un vuelo en el ejemplar diurno (3-A-213) perteneciente a la Segunda Escuadrilla de Caza y Ataque. (Gentileza Juan Maria Pechar).

Juan Maria Pechar piloto de cazas Corsair F4U-5 retratado por su cámara con otros de sus vistosos cascos poco antes de emprender un vuelo en el ejemplar diurno (3-A-213) perteneciente a la Segunda Escuadrilla de Caza y Ataque. (Gentileza Juan Maria Pechar).
Ocurre durante una sesión de adiestramiento en el polígono de Isla Verde, cercana a la Base Aeronaval Comandante Espora. Pechar lanza en picada su Corsair y apunta a una lona dispuesta en tierra para practicar tiro sobre ella. Centra su atención en el blanco, con la mano izquierda en el acelerador y la derecha en el bastón de comando. Continúa la picada, la velocidad aumenta. Aprieta el gatillo y la estructura del avión se estremece ante las descargas de sus cañones.
A continuación, lleva el bastón de comando hacia atrás para que el Corsair salga de su vuelo en picada y comience su ascenso. Pero ocurre algo imprevisto: el comando no responde, parece estar soldado. El Corsair continua su vuelo directo hacia la tierra y Pechar presiente que su vida puede terminar en un hongo de fuego.
Automáticamente, en un acto reflejo, lleva su mano izquierda al acelerador y lo mueve hacia atrás para quitarle potencia al motor. Luego toma el bastón de comando con las dos manos y tira hacia atrás con todas sus fuerzas. Pero su esfuerzo es en vano: el bastón se resiste, no consigue moverlo, y el Corsair continúa su descenso hacia el polígono de tiro a 700 kilómetros por hora. Segundo a segundo, las probabilidades de sobrevivir se esfuman.
Cuando la tierra ocupa toda la visión en la cabina, Pechar da un último golpe sobre el bastón de comando que, para su sorpresa, queda liberado. Evita el impacto contra el suelo y da potencia al motor para elevar al Corsair. Necesita altura. Sabe que, si vuelve a fallar el motor, su única oportunidad de vivir es saltar de la nave y hacer uso del paracaídas.
Mueve el bastón con cuidado y descubre que, milagrosamente, todo ha vuelto a la normalidad. Se dirige a la Base Aeronaval Comandante Espora, donde aterriza. Luego de detener al brioso Corsair en la plataforma de vuelo, desenchufa el auricular de su casco, se lo extrae de la cabeza y queda en la cabina tratando de que su respiración regrese a la normalidad.
Cuando sus pulsaciones vuelve a niveles “normales”, informa a los mecánicos lo sucedido. De inmediato, el avión es llevado a inspección donde revisan íntegramente la cabina. Entonces descubren que todo el incidente fue provocado por una pieza suelta que corrió hasta la base del bastón obstruyendo el libre movimiento del comando.
Sin embargo Pechar entiende que es un hecho fortuito y decide progresar en su entrenamiento como futuro piloto de portaaviones. Es una labor compleja y los elegidos son unos pocos. Aprende cómo posar al Corsair en una diminuta cubierta de vuelo de 50 metros de largo a plena luz del día. Pechar transita la experiencia con mucha adrenalina. Lo difícil para él no es el vuelo en el Corsair bajo el sol o en las jornadas grises del Atlántico Sur, sino cuando debe aprender a realizar aterrizajes y despegues en la noche guiado por el señalero de vuelo que lo lleva hacia la pista móvil que navega en el mar.
Amante de la fotografía, retrata la época de oro de la cual es testigo como aviador de la Aviación Naval Argentina: la vida a bordo del portaaviones Independencia, la era del caza a pistón Corsair operando desde su diminuta cubierta de vuelo. Cada toma refleja un momento en el que pertenecer a ese diminuto grupo de pilotos era sinónimo de prestigio.
Pechar, que termina su carrera como piloto invicto de accidentes o incidentes en portaaviones, es elegido para convertirse en instructor. Se forma en la Aviación Naval Norteamericana, donde recibe sus alas de aviador americano.
La centenaria Aviación Naval Argentina mantiene una extensa y estrecha relación con la Aviación Naval Norteamericana. Desde su hora cero y con la primera promoción de aviadores navales americanos recibidos en la escuela aérea de Pensacola en 1917 emergen entre sus filas tres alumnos extranjeros, los oficiales navales argentinos Ricardo Fitz Simon, Marcos Antonio Zar y Ceferino Pouchan, que tienen el honor de convertirse en fundadores de la Aviación Naval Norteamericana.
Desde aquella lejanas fechas a tiempos presentes, los aviadores navales argentinos han seguido formándose en los Estados Unidos de América como parte de esa tradición que alcanza los cien años de antigüedad.
Finalmente, Juan Maria Pechar se convierte en instructor de vuelo de los recordados cazas a pistón Douglas Skyraider. Sus alumnos, jóvenes pilotos norteamericanos, luego se lanzan al combate sobre Vietnam operando desde el portaaviones USS Yorktown (desde su cubierta de vuelo, en el año 1968, los estudios Paramount rodaron parte del épico film Tora Tora Tora, que recrea el ataque a Pearl Harbour). Poco tiempo más tarde, el USS Yorktown tendrá bajo se responsabilidad la recuperación de los astronautas del Apolo 8.
El poderoso caza bombardero a pistón Douglas Skyraider de ataque a tierra perteneciente al Escuadrón (VA-122). (Gentileza US NAVY).

El poderoso caza bombardero a pistón Douglas Skyraider de ataque a tierra perteneciente al Escuadrón (VA-122). (Gentileza US NAVY).
Juan Maria Pechar, guiado por su espíritu de piloto de combate, solicita volar junto a sus alumnos en Vietnam. Quiere combatir y unirse a esa cofradía única que otorga dicha camaradería, pero el gobierno argentino le niega esa posibilidad. La Aviación Naval Americana le ofrece transferirse a sus filas, pero él rechaza la propuesta. No le queda más opción que realizar vuelos de instrucción a bordo del portaaviones y desempeñar tareas de señalero, guiando a cada avión en su regreso sano y salvo a la cubierta de vuelo del portaaviones.

Una vida de película

En 2022, Juan Maria Pechar fue al cine a ver “una de aviones”: Top Gun Maverick. En la ficción, Tom Cruise interpreta a un instructor de vuelo en la Aviación Naval Norteamericana. A pedido de Paramount Studios, realizó escenas aéreas a bordo del F/A-18 Super Hornet BuNo (165667) adaptado con cámaras especiales. En el momento en que fueron grabadas las escenas, el reconocido jet pertenecía al escuadrón (VA-122).
Pechar asiste al estreno de Top Gun Maverick acompañado por su mujer y sus hijos. Días más tarde, durante una reunión familiar, muestra una reliquia que sorprende a todos: su campera de vuelo, que tiene bordado un escudo bordado que indica que fue instructor en el escuadrón (VA-122) en la época de Vietnam... y que es el mismo escuadrón en el que fue instructor el personaje que interpreta Tom Cruise en el film Top Gun Maverick.


El F-18 Super Hornet BuNo (165667) biplaza utilizado para el rodaje del film Top Gun “Maverick” y que tripuló Tom Cruise pertenecía en ese momento al Escuadrón (VFA-122) ex (VA-122). Actualmente el jet ha cambiado su esquema de pintura al operar junto al escuadrón acrobático de la Aviación Naval Norteamericana conocidos como, Blue Angels. (Crédito Mick Torres).
Los escudos que Pechar conserva en su campera de vuelo le fueron entregados por la Aviación Naval Norteamericana. Allí aparecen señalados los escuadrones a los que perteneció, pero están también su identificación como señalero y las alas de Aviador Naval americano, que llevan la inscripción ‘Argentine Navy. Lt Juan Pechar’.
Tras su retiro de la Armada Argentina, Pechar continúa volando: opera helicópteros en distintas empresas. En 1982, cuando se desata la guerra de Malvinas, se presenta como piloto voluntario y participa en rastrillajes sobrevolando estancias y en vuelos de vigilancia que operan desde su querida Rio Grande.
Vista frontal de la campera de aviador naval de Juan Maria Pechar que lleva su identificación como aviador naval. (Gentileza Federico Pechar).

Vista frontal de la campera de aviador naval de Juan Maria Pechar que lleva su identificación como aviador naval. (Gentileza Federico Pechar).

Vista lateral de la campera de aviador naval de Juan Maria Pechar que lleva el escudo bordado del Escuadrón (VA-122). (Gentileza Federico Pechar).
Como cualquier aviador que transitó una época dorada, añora sus días de gloria. Hace días, acompañado por sus nietas, Emma, Jazmín y Helena, Juan María Pechar revivió su pasado de aviador durante una recorrida por el Museo Naval de Tigre, donde reposa el Jet Panther (3-A-118) que tuvo el privilegio de pilotear. Durante uno de esos vuelos fue fotografiado desde otra aeronave sobrevolando la ciudad de Bahía Blanca; esa foto se convirtió en la imagen publicitaria de la Aviación Naval Argentina.
Juan Maria Pechar “escoltado” por dos de sus nietas, Emma y Jazmín en el Museo Naval del Tigre. (Gentileza Federico Pechar).

Juan Maria Pechar “escoltado” por dos de sus nietas, Emma y Jazmín en el Museo Naval del Tigre. (Gentileza Federico Pechar).
Hoy, a sus espléndidos 92 años, Juan María Pechar vuela todos los días en sus recuerdos: su corazón palpita con la fuerza de un Corsair y tiene los reflejos de un jet Panther. Dice que muchas noches repite los mismo sueños que tuvo en el sudoeste asiático, como Aviador Naval norteamericano, cuando dormía al compás de Frank Sinatra.
Museo Naval del Tigre. Juan Maria Pechar a sus 92 años acompañado con elementos inseparables de un aviador, su casco y su campera de vuelo observa el jet Panther que piloteara durante su paso como Aviador Naval en la Armada Argentina. (Gentileza Federico Pechar).

Museo Naval del Tigre. Juan Maria Pechar a sus 92 años acompañado con elementos inseparables de un aviador, su casco y su campera de vuelo observa el jet Panther que piloteara durante su paso como Aviador Naval en la Armada Argentina. (Gentileza Federico Pechar).
La sonrisa regresa a Juan Maria Pechar cada vez que se reencuentra con su viejo amigo de los cielos, el Grumman Panther (3-A-118) perteneciente a la Primera Escuadrilla de Ataque. (Gentileza Federico Pechar).

La sonrisa regresa a Juan Maria Pechar cada vez que se reencuentra con su viejo amigo de los cielos, el Grumman Panther (3-A-118) perteneciente a la Primera Escuadrilla de Ataque. (Gentileza Federico Pechar).


PD Perdón Familia Saguier y Otros por subir la nota -casi- completa, creo que vale la pena
 

Eduardo Moretti

Colaborador

si, firmo la entrega de aviones sin equipamiento y con la esperanza de no pagarlos nunca jamas.

igual yo me referia a nuestra Armada entrenando con un SSN y e incluso volver a participar en una UNITAS
 

michelun

Co-laborador ZM
Miembro del Staff
Moderador
AJAJAJAJAJJJJJJJJJJJAJJJJJJJJJJJJJJJJJJAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA
Que cara dura que sos!!!
No tenés vergüenza de subir esa nota?
Ese H.D.P que "firmó", se pasó por donde no da el sol, lo que firmó. Se ccagó en lo requerido por el COAN, y se fue faltando a lo pactado.
 

michelun

Co-laborador ZM
Miembro del Staff
Moderador
Interesante artículo, sobre todo para que lean los que defienden las gestiones de los mamertos de rostri, y tajiana, aunque también estos dos ínutiles, lo podrían leer...

Aviones P-3 Orion: la importancia de recuperar las capacidades de exploración y ataque

 

nico22

Colaborador
Interesante artículo, sobre todo para que lean los que defienden las gestiones de los mamertos de rostri, y tajiana, aunque también estos dos ínutiles, lo podrían leer...

Aviones P-3 Orion: la importancia de recuperar las capacidades de exploración y ataque


Muy buena nota!

Ojala se de lo de los F18.
 
Arriba