@Tatarigami_UA 2hs
El WSJ publicó recientemente un artículo que describe una propuesta de plan de paz compartida por el equipo de transición de Trump, con detalles de tres fuentes cercanas al presidente electo. Aquí hay algunas ideas sobre este plan:
El plan sugiere solidificar la línea del frente y establecer una zona desmilitarizada de 800 millas, que ambas partes aceptarían mantener. Sin embargo, esta propuesta parece ingenua por una simple razón: una zona desmilitarizada requiere una presencia policial para garantizar el cumplimiento.
Sin una fuerza de seguridad sobre el terreno, se corre el riesgo de ser ignorado o violado con frecuencia. Por ejemplo, la Zona Desmilitarizada de Corea sólo se ha mantenido debido a una presencia prolongada de tropas, incluidas fuerzas estadounidenses.
Dado que una presencia militar extranjera no forma parte de la propuesta, no está claro quién haría cumplir este acuerdo.
Siguiente punto:
Kyiv se comprometería a no unirse a la OTAN durante al menos 20 años. Este enfoque no difiere significativamente de la postura de la administración anterior, que consideraba que la membresía de Ucrania en la OTAN era un fracaso.
Como he señalado antes, esto podría ser potencialmente un punto de compromiso para Ucrania, pero sólo si obtiene garantías de seguridad comparables, ya sea a través de acuerdos con otros países o de un tratado formal.
Sin un tratado de ese tipo, Ucrania correría el riesgo de permanecer en una zona de amortiguamiento vulnerable, enfrentando una lenta erosión de su soberanía o una segunda invasión. La razón por la que el ejército ucraniano no será suficiente para disuadir a Rusia la explicaré en el siguiente punto.
Sin garantías de seguridad alternativas, congelar durante 20 años la membresía en la OTAN es un mal acuerdo, y es dudoso que Ucrania pueda mantener su independencia durante dos décadas en esas condiciones.
Punto final:
A cambio de que Ucrania renuncie a la OTAN, Estados Unidos continuaría brindando apoyo militar sustancial para disuadir futuras agresiones rusas. Si bien esto es teóricamente viable, requeriría niveles de ayuda mucho más altos que los que Ucrania recibe actualmente.
El ritmo incremental del avance militar de Rusia muestra que el apoyo actual es insuficiente como elemento disuasivo.
El artículo añade: “Podemos ofrecer formación y otro tipo de apoyo, pero el trabajo pesado debería ser europeo. Y no vamos a pagar por ello. Haga que los polacos, alemanes, británicos y franceses den un paso al frente”.
Si se espera que los países europeos proporcionen ayuda en esta escala, es cuestionable si estarían de acuerdo con ello. Sobre el papel, esto puede parecer efectivo, pero en la práctica carece de un mecanismo confiable para asegurar un apoyo consistente y a gran escala de países como Polonia. Más allá de las limitaciones de su PIB, Polonia ya ha hecho contribuciones significativas de sus reservas militares.
En esencia, el plan dice lo siguiente: Ucrania no se unirá a la OTAN, pero le proporcionaremos armas, si las naciones europeas aceptan pagar la factura. Y si no lo hacen, pues que mal. Esto suena como un intento velado de abandonar Ucrania, aunque parezca victorioso, una postura significativamente más débil que el enfoque de Jake Sullivan.
Y ciertamente, esto no pondrá fin a la guerra en 24 horas.