Ante la magnitud de los acontecimientos, que también afectan a Sao Paulo con 22 muertos, el gobernador de Río de Janeiro,Sergio Cabral, decidió pedir apoyo a la Marina, cuyo Comandante en Jefe, el Almirante Julio Moura envió dos helicópteros un AS 332 y un HB 350, a complementar a otros cinco policiales y de bomberos en tareas de rescate y evacuación médica, además de disponer el envío de un hospital de campaña naval a las cercanías de Nova Friburgo, cuyos nosocomios están saturados(y uno parcialmente derrumbado), aparte de posiblemente carentes de energía eléctrica, como en Teresópolis, donde Defensa Civil ha montado otra clínica de campaña.
La FAB, probablemente también deba ceder helicópteros,al igual que el Ejército, que también podría enviar personal de Ingeniería a auxiliar a las poblaciones afectadas, calculándose casi 8.000 familias aún en zona de riesgo de derrumbe, un 12 % en área de extremo riesgo.La Policía y los bomberos, mientras tanto, crean grupos de trabajo para identificar a los muertos, mientras autoridades municipales de Nova Friburgo, advierten que la cifra de vícitimas fatales aumentaría.
En pocas horas, la presidente Dilma Rousseff y el ministro de Defensa, Nelson Jobim, sobrevolarán la región, y destinarán unos 400 millones de euros a reparar daños, aunque ya se deslizan críticas políticas de no haber sido autorizadas las debidas partidas anteriormente, por tratarse de regiones mayoritariamente opositoras al gobierno.
Las Fuerzas Armadas de Brasil montan hospitales de campaña y envían helicópteros a las zonas inundadas en Brasil, donde se cuentan ya más de 300 muertos
En actividad el personal del arma de Ingenieros de Brasil.
La FAB, probablemente también deba ceder helicópteros,al igual que el Ejército, que también podría enviar personal de Ingeniería a auxiliar a las poblaciones afectadas,