Procer
Colaborador
Si, ya se que el título tiene su gancho...por eso van a leer esta historia que me sorprendió tanto como espero a ustedes, de un incidente poco conocido de la historia de la Segunda Guerra Mundial.
En 1973, se vendió un viejo submarino italiano, el ENRICO TAZZOLI, un chatarrero pagó U$100.000 por un par de miles de toneladas de acero viejo.
En realidad, la historia de este submarino es aún mas compleja. La Marina Italiana había recibido el submarino en 1953, y lo denominó Enrico Tazzoli, el nombre original de este escualo era USS BARB y lamentablemente un buque histórico terminó sus días olvidado injustamente.
Este submarino durante la Segunda Guerra tuvo el privilegio de izar en su mástil el gallardete de la Medalla de Honor del Congreso, máxima medalla al valor que otorga Estados Unidos, ya que su capitán, el Comandante Eugene “Lucky” (suertudo) Fluckey había sido acreedor de tal galardón.
Pero eso no era lo único particular en el mástil del USS BARB, debajo de tal banderín ondeaba uno muy extraño, el de una locomotora a vapor, y eso, es, efectivamente cierto, ¡¡¡fue el único submarino en hundir un tren!!!
En Julio de 1945 la Guerra llegaba a su fín, solo quedaba el hueso mas duro de roer, la isla patria del Japón, Hokkaido. Desde Guam, el Almirante Chester Nimitz solo podía ver un submarino como apostado en la costa norte de la isla grande del Japón, el USS Barb, comandado por el tremendo comandante Fluckey y obviamente sin comunicación hasta terminar su patrulla.
Fluckey en cubierta
El dia 18 de Julio a las 4 de la madrugada, en la Bahía Paciencia (nunca mejor puesto el nombre), frente a Karafuto, Japón, el Cdte. Fluckey escrutaba el mapa para buscar por donde ir para causar algún daño al enemigo, en realidad, Fluckey, con la Medalla de Honor, no debería estar comandando ya el USS BARB, y menos en una quinta misión, pero logró negociar con sus superiores y se comprometió a capacitar a algún oficial para dejar a cargo de su navío, obviamente secundado por su tripulación que sabía que la guerra terminaba y confiaban ciegamente en él.
Fluckey recibió la Medalla de honor tras su cuarta patrulla, en la cual, el 8 de Enero de 1945, tras un largo combate nocturno acabó con un enorme buque de municiones y su escolta. Dos semanas después, tuvo la suerte de encontrarse en la Bahía de Mankwan con mas de 30 barcos japoneses, a pesar de estar en solo 18 metros de agua, tocando el barroso fondo con la quilla de su buque, consigue disparar todos los tubos de proa y girando, los de popa, mandando al fondo a 6 barcos con 8 impactos sobre diez peces lanzados, escapa indemne, regresando a base, manda al fondo a otro carguero japonés, ¿Cómo no iba a recibir la Medalla de Honor en Washington?
Y acá estaba, a fines de Julio imaginando planes absurdos en su cabeza…bueno, quizas no tan absurdos, pero ciertamente poco convencionales, había encontrado en el mapa, una vía férrea cerca de la costa y su imaginación volaba ante la falta de barcos que cazar. El 8 de Junio habían debutado como submarino lanza cohetes, atacando fortificaciones costeras y puestos de aprovisionamiento navales. Este fue el primer ataque de la historia realizado por cohetes o misiles por parte de un sumergible.
La tripulación entonces es puesta al tanto del descabellado plan de su comandante, había que volar las vías ferroviarias, pero eso es fácil, de noche, desembarcar uina partida y plantar las cargas de 20 kgs. De explosivos sería mas que suficiente, pero Fluckey quería ir mas allá, quería destruir un tren militar , con locomotora y todo!!.
El problema radicaba en no arriesgar la vida de la partida de desembarco y a la vez destruir uno de los frecuentes trenes de suministros para las bases militares del Imperio del Japón.
A todo esto, aparece una fragata japonesa a las 11:27, termina sus dias en el fondo prestamente
Vuelven a la discusión, el Teniente Hartfield cuenta que cuando niño, solía poner nueces bajo los rieles para que el peso del tren rompiese las cáscaras por los milímetros que cede el riel sobre una piedra bien colocada debajo, había que hacer lo mismo con un dispositivo detonador y que el tren solo vuele en pedazos sin arriesgar a los tripulantes del USS BARB, eso si, Hartfield quería ser de la partida, él fue la única excepción, ya que solo se aceptaron hombres solteros y con experiencia en campo, Fluckey no pudo resistirse y fue quien lideró la partida, acompañado por solo 8 tripulantes, hubo muchísimos voluntarios que quedaron decepcionados al no ser seleccionados. Esperaron un par de noches, una brumosa y con poca luna era ideal.
Finalmente, los que quedaron convencieron a Fluckey de que no podía dejar el barco, incluso lo amenazaron con informar sus intenciones al Comandante de Submarinos del Pacífico, a regañadientes, “Lucky” tuvo que quedarse, incluso un japonés prisionero de guerra estaba a gusto y se ofreció como guía, prometiendo no escaparse, obvio que no se aceptó tan gustoso ofrecimiento.
Los ingenieros de a bordo habían creado un switch de presión para activar los explosivos y lo habían testeado reiteradas veces, todo estaba listo, finalmente, el dia 22 fue de clima ideal para el intento, pasada medianoche del 23 de Julio de 1945, el USS BARB emerge a escasos 900 metros de la costa, rápidamente 8 hombres suben a dos botes inflables y atraviesan la distancia necesaria remando en poco mas de 20 minutos, el submarino baja a profundidad de periscopio.
La partida toca tierra en el patio trasero de una casa, tras evitar ser vistos, evitan también una torre de guardia ocupada por un solitario y dormido soldado. Mientras estaban enterrando las cargas, apareció un tren, a nadie se la había ocurrido la posibilidad de un convoy nocturno y pudieron esconderse a tiempo, terminando la tarea minutos después.
Cerca de las 01:30, se envían señales al submarino indicando que la tarea estaba hecha, por lo que Fluckey se aproxima peligrosamente a poco mas de 500 metros de la costa mientras los botes se acercaban, a la 1:45 uno de los vigías del submarino divisa a lo lejos otro tren, no esperaban uno hasta la mañana, por lo que Fluckey por megáfono les ordena “remar como el diablo”, sabiendo que, de cualquier manera, no iban a llegar a cubierta antes de la explosión, aún estaban a medio camino. Dos minutos después, una tremenda explosión iluminó todo el paisaje, la locomotora saltó por los aires mientras los vagones se amontonaban destrozándose detrás y explotaban con munición.
Cinco minutos después, los saboteadores estaban a bordo mientras lentamente el submarino se retiraba en superficie por la poca profundidad de las aguas, en ese instante, el Comandante Fluckey ordenó por el intercom que todos los que no estuvieran afectados a tareas de maniobra del buque podían subir a ver el espectáculo…un incendio de proporciones..realmente el USS BARB había “hundido” un tren.
El 2 de Agosto el USS BARB entra a puerto en Midway, con una curiosa bandera izada, la silueta de un tren.
La historia sobre este ataque es poco conocida, sin explicación de ello, máxime tomando en cuenta que este desembarco fue la única operación terrestre en territorio de la Isla Grande del Japón en toda la guerra, los que desembarcaron fueron: Paul Saunders, William Hatfield, Francis Sever, Lawrence Newland, Edward Klinglesmith, James Richard, John Markuson, y William Walker.
El Comandante Eugene Bennett Fluckey se retiró de la US Navy como Contraalmirante y luce, aparte de la incomparable Medalla de Honor del Congreso, el récord de CUATRO Cruces Navales. Escribió un libro como no podía ser de otra manera sobre sus patrullas en el USS BARB, llamado en inglés “THUNDER BELOW” en 1992, usó parte de las ganancias de es el ibro para realizar reuniones con los integrantes de tales patrullas.
Fluckey murió hace un año, Julio de 2007 a los 93 años
Hay un nuevo libro sobre su vida.."the galloping ghost" o el fantasma galopante, de Carl Lavo..recomendado
Extraido y basado en http://www.tiegertime.com/DE1035/USS Barb.htm
En 1973, se vendió un viejo submarino italiano, el ENRICO TAZZOLI, un chatarrero pagó U$100.000 por un par de miles de toneladas de acero viejo.
En realidad, la historia de este submarino es aún mas compleja. La Marina Italiana había recibido el submarino en 1953, y lo denominó Enrico Tazzoli, el nombre original de este escualo era USS BARB y lamentablemente un buque histórico terminó sus días olvidado injustamente.
Este submarino durante la Segunda Guerra tuvo el privilegio de izar en su mástil el gallardete de la Medalla de Honor del Congreso, máxima medalla al valor que otorga Estados Unidos, ya que su capitán, el Comandante Eugene “Lucky” (suertudo) Fluckey había sido acreedor de tal galardón.
Pero eso no era lo único particular en el mástil del USS BARB, debajo de tal banderín ondeaba uno muy extraño, el de una locomotora a vapor, y eso, es, efectivamente cierto, ¡¡¡fue el único submarino en hundir un tren!!!
En Julio de 1945 la Guerra llegaba a su fín, solo quedaba el hueso mas duro de roer, la isla patria del Japón, Hokkaido. Desde Guam, el Almirante Chester Nimitz solo podía ver un submarino como apostado en la costa norte de la isla grande del Japón, el USS Barb, comandado por el tremendo comandante Fluckey y obviamente sin comunicación hasta terminar su patrulla.
Fluckey en cubierta
El dia 18 de Julio a las 4 de la madrugada, en la Bahía Paciencia (nunca mejor puesto el nombre), frente a Karafuto, Japón, el Cdte. Fluckey escrutaba el mapa para buscar por donde ir para causar algún daño al enemigo, en realidad, Fluckey, con la Medalla de Honor, no debería estar comandando ya el USS BARB, y menos en una quinta misión, pero logró negociar con sus superiores y se comprometió a capacitar a algún oficial para dejar a cargo de su navío, obviamente secundado por su tripulación que sabía que la guerra terminaba y confiaban ciegamente en él.
Fluckey recibió la Medalla de honor tras su cuarta patrulla, en la cual, el 8 de Enero de 1945, tras un largo combate nocturno acabó con un enorme buque de municiones y su escolta. Dos semanas después, tuvo la suerte de encontrarse en la Bahía de Mankwan con mas de 30 barcos japoneses, a pesar de estar en solo 18 metros de agua, tocando el barroso fondo con la quilla de su buque, consigue disparar todos los tubos de proa y girando, los de popa, mandando al fondo a 6 barcos con 8 impactos sobre diez peces lanzados, escapa indemne, regresando a base, manda al fondo a otro carguero japonés, ¿Cómo no iba a recibir la Medalla de Honor en Washington?
Y acá estaba, a fines de Julio imaginando planes absurdos en su cabeza…bueno, quizas no tan absurdos, pero ciertamente poco convencionales, había encontrado en el mapa, una vía férrea cerca de la costa y su imaginación volaba ante la falta de barcos que cazar. El 8 de Junio habían debutado como submarino lanza cohetes, atacando fortificaciones costeras y puestos de aprovisionamiento navales. Este fue el primer ataque de la historia realizado por cohetes o misiles por parte de un sumergible.
La tripulación entonces es puesta al tanto del descabellado plan de su comandante, había que volar las vías ferroviarias, pero eso es fácil, de noche, desembarcar uina partida y plantar las cargas de 20 kgs. De explosivos sería mas que suficiente, pero Fluckey quería ir mas allá, quería destruir un tren militar , con locomotora y todo!!.
El problema radicaba en no arriesgar la vida de la partida de desembarco y a la vez destruir uno de los frecuentes trenes de suministros para las bases militares del Imperio del Japón.
A todo esto, aparece una fragata japonesa a las 11:27, termina sus dias en el fondo prestamente
Vuelven a la discusión, el Teniente Hartfield cuenta que cuando niño, solía poner nueces bajo los rieles para que el peso del tren rompiese las cáscaras por los milímetros que cede el riel sobre una piedra bien colocada debajo, había que hacer lo mismo con un dispositivo detonador y que el tren solo vuele en pedazos sin arriesgar a los tripulantes del USS BARB, eso si, Hartfield quería ser de la partida, él fue la única excepción, ya que solo se aceptaron hombres solteros y con experiencia en campo, Fluckey no pudo resistirse y fue quien lideró la partida, acompañado por solo 8 tripulantes, hubo muchísimos voluntarios que quedaron decepcionados al no ser seleccionados. Esperaron un par de noches, una brumosa y con poca luna era ideal.
Finalmente, los que quedaron convencieron a Fluckey de que no podía dejar el barco, incluso lo amenazaron con informar sus intenciones al Comandante de Submarinos del Pacífico, a regañadientes, “Lucky” tuvo que quedarse, incluso un japonés prisionero de guerra estaba a gusto y se ofreció como guía, prometiendo no escaparse, obvio que no se aceptó tan gustoso ofrecimiento.
Los ingenieros de a bordo habían creado un switch de presión para activar los explosivos y lo habían testeado reiteradas veces, todo estaba listo, finalmente, el dia 22 fue de clima ideal para el intento, pasada medianoche del 23 de Julio de 1945, el USS BARB emerge a escasos 900 metros de la costa, rápidamente 8 hombres suben a dos botes inflables y atraviesan la distancia necesaria remando en poco mas de 20 minutos, el submarino baja a profundidad de periscopio.
La partida toca tierra en el patio trasero de una casa, tras evitar ser vistos, evitan también una torre de guardia ocupada por un solitario y dormido soldado. Mientras estaban enterrando las cargas, apareció un tren, a nadie se la había ocurrido la posibilidad de un convoy nocturno y pudieron esconderse a tiempo, terminando la tarea minutos después.
Cerca de las 01:30, se envían señales al submarino indicando que la tarea estaba hecha, por lo que Fluckey se aproxima peligrosamente a poco mas de 500 metros de la costa mientras los botes se acercaban, a la 1:45 uno de los vigías del submarino divisa a lo lejos otro tren, no esperaban uno hasta la mañana, por lo que Fluckey por megáfono les ordena “remar como el diablo”, sabiendo que, de cualquier manera, no iban a llegar a cubierta antes de la explosión, aún estaban a medio camino. Dos minutos después, una tremenda explosión iluminó todo el paisaje, la locomotora saltó por los aires mientras los vagones se amontonaban destrozándose detrás y explotaban con munición.
Cinco minutos después, los saboteadores estaban a bordo mientras lentamente el submarino se retiraba en superficie por la poca profundidad de las aguas, en ese instante, el Comandante Fluckey ordenó por el intercom que todos los que no estuvieran afectados a tareas de maniobra del buque podían subir a ver el espectáculo…un incendio de proporciones..realmente el USS BARB había “hundido” un tren.
El 2 de Agosto el USS BARB entra a puerto en Midway, con una curiosa bandera izada, la silueta de un tren.
La historia sobre este ataque es poco conocida, sin explicación de ello, máxime tomando en cuenta que este desembarco fue la única operación terrestre en territorio de la Isla Grande del Japón en toda la guerra, los que desembarcaron fueron: Paul Saunders, William Hatfield, Francis Sever, Lawrence Newland, Edward Klinglesmith, James Richard, John Markuson, y William Walker.
El Comandante Eugene Bennett Fluckey se retiró de la US Navy como Contraalmirante y luce, aparte de la incomparable Medalla de Honor del Congreso, el récord de CUATRO Cruces Navales. Escribió un libro como no podía ser de otra manera sobre sus patrullas en el USS BARB, llamado en inglés “THUNDER BELOW” en 1992, usó parte de las ganancias de es el ibro para realizar reuniones con los integrantes de tales patrullas.
Fluckey murió hace un año, Julio de 2007 a los 93 años
Hay un nuevo libro sobre su vida.."the galloping ghost" o el fantasma galopante, de Carl Lavo..recomendado
Extraido y basado en http://www.tiegertime.com/DE1035/USS Barb.htm