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Marines entran en suelo sirio desde Irak y lanzan un golpe comando: hay ocho muertos
Siria condenó la "seria agresión". El blanco sería una red de combate extranjera. Estados Unidos atacó ayer suelo sirio, cerca de la frontera con Irak, en un operativo comando que terminó con al menos ocho sirios muertos y unos 14 heridos, según denunció Damasco, que calificó de "peligrosa" la acción y convocó a representantes estadounidenses e iraquíes para que den explicaciones al respecto. En un primero momento, el Pentágono dijo que "no había respuesta" oficial sobre el incidente. Y en Bagdad, el Ejército norteamericano se limitó a comentar que "estaba investigando" los hechos. Sin embargo, anoche una fuente oficial estadounidense citada por el diario israelí Haaretz confirmó el ataque, al que Damasco condenó como "una agresión seria".
Es la primera vez que Estados Unidos lanza un operativo militar semejante en Siria. Según la televisión estatal siria y la agencia de prensa Sana, "cuatro helicópteros estadounidenses violaron el espacio aéreo sirio hacia las 16.45 hora local, y se adentraron 8 km en territorio sirio". Siempre según la versión siria, "soldados estadounidenses (que se bajaron de los helicópteros) asaltaron un inmueble civil en construcción y dispararon en el interior contra los obreros, dejando ocho muertos" en la aldea de Al Sukariya, de la región de Abu Kamal, unos 550 km al nordeste de Damasco. "Los helicópteros partieron después del territorio sirio en dirección al territorio iraquí", agregó la agencia Sana. Relatos de testigos coinciden. Afirman que hacia las cinco de la tarde fueron avistados en el pueblo cuatro helicópteros norteamericanos de los que bajó un comando de ocho soldados.
Entre las víctimas figura, según la agencia Sana, la esposa de un sereno de la obra en construcción. "Siria condena y denuncia ese acto agresivo y hace asumir a las fuerzas estadounidenses la responsabilidad de esa agresión y de todas sus consecuencias", indicó un responsable sirio citado por la agencia Sana después de que fueran convocados los representantes estadounidenses e iraquíes. "También pide al gobierno iraquí que asuma sus responsabilidades, abra inmediatamente una investigación tras esta peligrosa violación y prohíba el uso del territorio iraquí para lanzar agresiones contra Siria", añadió la misma fuente. Las relaciones entre Damasco y Washington son tensas. La administración Bush acusa a Siria de ser puerta de entrada para los "terroristas extranjeros" que combaten junto a la red extremista Al Qaeda en Irak.
Según el diario israelí Haaretz, el oficial norteamericano que confirmó el ataque de ayer dijo que se buscó golpear elementos de una red de logística de combate extranjera y que debido a la inacción siria, los Estados Unidos "están tomando cartas en el asunto". Fuentes libanesas informaban anoche que las fuerzas de comando estadounidenses tomaron por asalto un edificio en el que se sospechó que se ocultaban militantes fundamentalistas que se preparaban para infiltrarse en Irak. La frontera desértica entre Irak y Siria sigue siendo, tras cinco años de guerra, un campo de batalla clave. La zona atacada está cerca de la ciudad fronteriza iraquí de Qaim, que ha sido un punto principal de cruce de insurgentes, armas y dinero que entra a Irak para financiar a milicianos sunnitas. Insurgentes iraquíes tomaron el control de Qaim en abril de 2005, e infantes de la Marina estadounidense lograron recapturar la ciudad tras un mes de lucha.
El área se volvió más segura después de que tribus sunnitas en la región de Anbar se rebelaron contra Al Qaeda a fines de 2006 y se unieron a los estadounidenses. Pero el gobierno estadounidense sigue reprochando a la dirigencia siria encabezada por el presidente Bashar al Assad que permita a los terroristas ingresar a Irak desde la frontera de Siria, a pesar de que --según informes del gobierno iraquí-- Damasco se esfuerza desde hace algunos meses en frenar el ingreso de insurgentes al país vecino. El general de división norteamericano en Irak John Kelly afirmó que mientras las fronteras occidentales iraquíes con Arabia Saudita y Jordania son bastante seguras como resultado de una buena labor de vigilancia en esos países, en el caso de Siria es "otra historia''.
"El lado sirio está, supongo, sin control'', ya había denunciado Kelly la semana pasada. "Aún tenemos cierto nivel de movimiento de combatientes extranjeros." Fuentes diplomáticas estadounidenses en Beirut, mientras tanto, informaron anoche que la encargada de Negocios de Estados Unidos en Damasco, Maura Connelly, fue convocada por el Ministerio de Relaciones Exteriores sirio para hacer llegar una protesta formal por la incursión.
Siria condenó la "seria agresión". El blanco sería una red de combate extranjera. Estados Unidos atacó ayer suelo sirio, cerca de la frontera con Irak, en un operativo comando que terminó con al menos ocho sirios muertos y unos 14 heridos, según denunció Damasco, que calificó de "peligrosa" la acción y convocó a representantes estadounidenses e iraquíes para que den explicaciones al respecto. En un primero momento, el Pentágono dijo que "no había respuesta" oficial sobre el incidente. Y en Bagdad, el Ejército norteamericano se limitó a comentar que "estaba investigando" los hechos. Sin embargo, anoche una fuente oficial estadounidense citada por el diario israelí Haaretz confirmó el ataque, al que Damasco condenó como "una agresión seria".
Es la primera vez que Estados Unidos lanza un operativo militar semejante en Siria. Según la televisión estatal siria y la agencia de prensa Sana, "cuatro helicópteros estadounidenses violaron el espacio aéreo sirio hacia las 16.45 hora local, y se adentraron 8 km en territorio sirio". Siempre según la versión siria, "soldados estadounidenses (que se bajaron de los helicópteros) asaltaron un inmueble civil en construcción y dispararon en el interior contra los obreros, dejando ocho muertos" en la aldea de Al Sukariya, de la región de Abu Kamal, unos 550 km al nordeste de Damasco. "Los helicópteros partieron después del territorio sirio en dirección al territorio iraquí", agregó la agencia Sana. Relatos de testigos coinciden. Afirman que hacia las cinco de la tarde fueron avistados en el pueblo cuatro helicópteros norteamericanos de los que bajó un comando de ocho soldados.
Entre las víctimas figura, según la agencia Sana, la esposa de un sereno de la obra en construcción. "Siria condena y denuncia ese acto agresivo y hace asumir a las fuerzas estadounidenses la responsabilidad de esa agresión y de todas sus consecuencias", indicó un responsable sirio citado por la agencia Sana después de que fueran convocados los representantes estadounidenses e iraquíes. "También pide al gobierno iraquí que asuma sus responsabilidades, abra inmediatamente una investigación tras esta peligrosa violación y prohíba el uso del territorio iraquí para lanzar agresiones contra Siria", añadió la misma fuente. Las relaciones entre Damasco y Washington son tensas. La administración Bush acusa a Siria de ser puerta de entrada para los "terroristas extranjeros" que combaten junto a la red extremista Al Qaeda en Irak.
Según el diario israelí Haaretz, el oficial norteamericano que confirmó el ataque de ayer dijo que se buscó golpear elementos de una red de logística de combate extranjera y que debido a la inacción siria, los Estados Unidos "están tomando cartas en el asunto". Fuentes libanesas informaban anoche que las fuerzas de comando estadounidenses tomaron por asalto un edificio en el que se sospechó que se ocultaban militantes fundamentalistas que se preparaban para infiltrarse en Irak. La frontera desértica entre Irak y Siria sigue siendo, tras cinco años de guerra, un campo de batalla clave. La zona atacada está cerca de la ciudad fronteriza iraquí de Qaim, que ha sido un punto principal de cruce de insurgentes, armas y dinero que entra a Irak para financiar a milicianos sunnitas. Insurgentes iraquíes tomaron el control de Qaim en abril de 2005, e infantes de la Marina estadounidense lograron recapturar la ciudad tras un mes de lucha.
El área se volvió más segura después de que tribus sunnitas en la región de Anbar se rebelaron contra Al Qaeda a fines de 2006 y se unieron a los estadounidenses. Pero el gobierno estadounidense sigue reprochando a la dirigencia siria encabezada por el presidente Bashar al Assad que permita a los terroristas ingresar a Irak desde la frontera de Siria, a pesar de que --según informes del gobierno iraquí-- Damasco se esfuerza desde hace algunos meses en frenar el ingreso de insurgentes al país vecino. El general de división norteamericano en Irak John Kelly afirmó que mientras las fronteras occidentales iraquíes con Arabia Saudita y Jordania son bastante seguras como resultado de una buena labor de vigilancia en esos países, en el caso de Siria es "otra historia''.
"El lado sirio está, supongo, sin control'', ya había denunciado Kelly la semana pasada. "Aún tenemos cierto nivel de movimiento de combatientes extranjeros." Fuentes diplomáticas estadounidenses en Beirut, mientras tanto, informaron anoche que la encargada de Negocios de Estados Unidos en Damasco, Maura Connelly, fue convocada por el Ministerio de Relaciones Exteriores sirio para hacer llegar una protesta formal por la incursión.