Lo encontre leyendo la revista del Circulo Militar. La verdad no tenia idea sobre la participacion de argentinos en el conflicto del Chaco, que enfrento a Paraguay y Bolivia. Ojala guste. Saludos.
UN HECHO HISTÓRICO POCO CONOCIDO
El Regimiento de Caballería 7 "General San Martín"
en la Guerra del Chaco1
Grl. Jorge Gorleri
La Guerra del Chaco entre Paraguay y Bolivia se fue gestando desde muchos años antes de que las Fuerzas Armadas Bolivianas ocuparan el fortín Carlos Antonio López, sobre la laguna de Pitiantuta, en junio de 1932.
Allí se encontraba una pequeña guarnición paraguaya y el hecho marcó la iniciación de las hostilidades. Los residentes argentinos en el Paraguay y los paraguayos que querían a la Argentina ya en aquella época, se reunían en la Casa Argentina ubicada, aún hoy, en la avenida Mariscal López de la ciudad de Asunción. Todos ellos decidieron contribuir al esfuerzo de guerra de la nación guaraní, la cual no se encontraba en las mejores condiciones para iniciar la movilización.
Desde los tiempos de paz disponía de 3000 hombres bajo bandera, mal armados, con fusiles españoles modelo 1928, descalibrados, llamados "mata paraguayos", sin transportes ni equipos y con un servicio de sanidad desorganizado. El país carecía de industrias, las fábricas y talleres existentes eran rudimentarias. La situación se presentaba muy crítica.
En la Casa Argentina se decidió organizar un regimiento de caballería para incrementar el orden de batalla del Ejército del Chaco. Conseguida la autorización del Gobierno del Paraguay, decretos y leyes mediante, se dio comienzo, apresuradamente, a la organización del Regimiento 7 de Caballería con el nombre de General San Martín.
La Casa Argentina se convirtió en centro de movilización; se recaudaron fondos, se compraron armamentos y organizó la provisión de uniformes, equipos y víveres. Desde tempranas horas, largas filas de voluntarios concurrieron a inscribirse para integrar el regimiento, algunos desde Goya, Corrientes, Formosa y del Chaco Austral.
DORA GELOSI
MADRINA DE GUERRA DEL REGIMIENTO
"GENERAL JOSÉ DE SAN MARTÍN"2
Ing. Jorge Gelosi3
En el año 1932 estalló la Guerra del Chaco entre dos naciones hermanas: Bolivia y Paraguay.
Por entonces el ciudadano italiano Nazareno Gelosi, radicado en nuestro país desde fines del siglo XIX, pasaba sus inviernos desde tiempo atrás, por razones climáticas, en Asunción junto a su hija menor Dora, encontrándose por tal motivo vinculados social y afectivamente con su comunidad.
Esta mujer que en aquellos tiempos contaba con 27 años, frente a la acuciante demanda de tropas que existía en el vecino país, decide promover personalmente la creación de un regimiento, más tarde el Nº 7 de Caballería, que integrarían 17 oficiales y 1000 individuos de tropa; estos últimos reclutados _la mayoría_ en Paraguay y algunos otros en territorio argentino.
El 17 agosto de 1932, Dora Gelosi, impulsora y Madrina de Guerra del Regimiento Nº 7 de Caballería del Ejército del Paraguay, propuso que como homenaje al Libertador de medio continente americano, la unidad llevara el nombre de general José de San Martín, lo cual fue aceptado por las autoridades castrenses y el Gobierno paraguayo.
Cuando el recientemente creado Regimiento partía para el frente de combate recibió su Bandera de manos de su Madrina de Guerra, quien en el transcurso de su arenga expresó:
Sr. Comandante, Soldados:
Satisfago un deber y un anhelo profundo al poner hoy personalmente en vuestras manos aquí, sobre este suelo evocador y bajo la luz de este cielo esplendoroso, el estandarte de guerra del 7º Regimiento de Caballería José de San Martín que debe distinguirlo entre las unidades del Ejército Paraguayo.
...estoy segura señor Comandante y señores soldados que cuando los valientes argentinos y paraguayos penetren en la tierra hollada por el invasor, los bosques del Paraguay legendario, cubiertos ya de gloria, se poblarán nuevamente de laureles, allí donde a su paso flamee el estandarte del RC 7 Grl. José de San Martín, y terminó diciendo: Soldados ahijados de guerra: ¡Os dejo en manos de Dios y de la Patria!
En la ocasión y como reconocimiento a esta joven argentina, le fue prendida al pecho la Flor de Aire de la Selva Paraguaya por el capitán de navío Elías Ayala, general en jefe del Ejército y Marina del Paraguay.
El Regimiento, por su actuación, fue objeto de las más altas condecoraciones de la campaña: Cruz del Chaco y Cruz del Defensor.
En el Panteón de los Héroes de la capital paraguaya existe una placa dedicada por los veteranos de guerra del Regimiento a sus camaradas muertos en acción.
Años después de sellada la paz definitiva entre los dos pueblos vecinos, su Madrina de Guerra, por sus méritos excepcionales, recibió la Medalla al Reconocimiento Paraguayo, concedida por el Presidente de la República del Paraguay (Decreto del 13 de junio de 1959).
Finalmente, Dora Gelosi, recibió también en nuestro país las Palmas Sanmartinianas, de manos del entonces presidente del Instituto Nacional Sanmartiniano, Grl. Tomás Sánchez de Bustamante, el 21 de setiembre de 1990, por su destacada acción sanmartiniana.
2 Síntesis de la conferencia pronunciada en el Instituto Nacional Sanmartiniano el 12 de junio de 2002.
3 Sobrino de la señora Dora Gelosi
Argentino, Domingo Aguirre fue el segundo jefe del Regimiento; Aristigueta, Ortiz, Ochoa, Lezica, Barrera, Flores, Alvarenga, Chávez, fueron algunos de ellos. El mayor Francisco Vargas _edecán del Presidente de Paraguay_ fue nombrado Jefe del Regimiento, habiéndose educado en la Argentina.
El 14 de noviembre de 1932, el Regimiento "Grl. San Martín", se desplazaba al son de la marcha de San Lorenzo desde el Campamento de Cerro León hacia el puerto de Asunción para embarcarse hacia el teatro de operaciones. Al frente, la banderade guerra con los colores paraguayos y con el bordado en oro del nombre del Libertador de América, despertaba la emoción del pueblo de Asunción. La enseña fue bordada y donada por la madrina del Regimiento, señorita Dora Gelosi.
Con un efectivo de 1000 hombres el Regimiento fue embarcado en el vapor Holanda, de la empresa Mihanovich, luego de 48 horas de navegación por el río Paraguay con rumbo al norte, desembarcó las tropas en Puerto Casado.
La penetración hacia el desierto chaqueño se produjo en un convoy ferroviario de trocha angosta, el cual cubrió 145 km. en 12 horas hasta llegar a punta de rieles. La recepción no fue nada cordial, puesto que a la bienvenida dada por los mosquitos y los mbariguis, en medio de un calor insoportable y nubes de polvareda, se sumaron tres aviones bolivianos que bombardearon y ametrallaron el lugar ocasionándole al regimiento su bautismo de fuego y ocasionándole 6 muertos y 15 heridos.
Con mucha tristeza se enteraron que harían la campaña desmontados, dado que no se proveerían caballos ni mulas. Caminando por charcos, esteros y por un espantoso desierto sin agua, debieron recorrer más de 250 km. hasta el frente de combate.
En diciembre de 1933 el Regimiento cortó el camino Alihuatá _ Saavedra, contribuyendo a cerrar el cerco de dos divisiones bolivianas, que debieron rendirse con más de 10.000 hombres. El fuerte ruido de motores que se escuchaba en una picada, era producido por dos tanques enemigos que avanzaban disparando con sus cañones y sus ametralladoras. Un tronco de corpulento quebracho derribado a hachazos por los solados del "San Martín", cortó el paso de los tanques y sus tripulaciones cayeron en la emboscada. Uno de esos tanques se exhibe en la plazoleta frente al Colegio Militar del Paraguay, en Asunción.
El Regimiento participó en las batallas de Fortín Toledo, Alihuatá, Cañada El Carmen, Algodonal y otras, llegando al final de la guerra, en 1935, hasta los cerros andinos bolivianos, amenazando los pozos de petróleo del altiplano en el camino a Camirí.
Jóvenes oficiales argentinos quedaron para siempre en las caldeadas soledades chaqueñas. El Fortín Boliviano "Palmar Ustares" fue bautizado por el Comandante en Jefe del Ejército con el nombre del Tte. Evaristo Ochoa, correntino, caído al frente de su escuadrón, en el asalto a un nido de ametralladoras.
UN HECHO HISTÓRICO POCO CONOCIDO
El Regimiento de Caballería 7 "General San Martín"
en la Guerra del Chaco1
Grl. Jorge Gorleri
La Guerra del Chaco entre Paraguay y Bolivia se fue gestando desde muchos años antes de que las Fuerzas Armadas Bolivianas ocuparan el fortín Carlos Antonio López, sobre la laguna de Pitiantuta, en junio de 1932.
Allí se encontraba una pequeña guarnición paraguaya y el hecho marcó la iniciación de las hostilidades. Los residentes argentinos en el Paraguay y los paraguayos que querían a la Argentina ya en aquella época, se reunían en la Casa Argentina ubicada, aún hoy, en la avenida Mariscal López de la ciudad de Asunción. Todos ellos decidieron contribuir al esfuerzo de guerra de la nación guaraní, la cual no se encontraba en las mejores condiciones para iniciar la movilización.
Desde los tiempos de paz disponía de 3000 hombres bajo bandera, mal armados, con fusiles españoles modelo 1928, descalibrados, llamados "mata paraguayos", sin transportes ni equipos y con un servicio de sanidad desorganizado. El país carecía de industrias, las fábricas y talleres existentes eran rudimentarias. La situación se presentaba muy crítica.
En la Casa Argentina se decidió organizar un regimiento de caballería para incrementar el orden de batalla del Ejército del Chaco. Conseguida la autorización del Gobierno del Paraguay, decretos y leyes mediante, se dio comienzo, apresuradamente, a la organización del Regimiento 7 de Caballería con el nombre de General San Martín.
La Casa Argentina se convirtió en centro de movilización; se recaudaron fondos, se compraron armamentos y organizó la provisión de uniformes, equipos y víveres. Desde tempranas horas, largas filas de voluntarios concurrieron a inscribirse para integrar el regimiento, algunos desde Goya, Corrientes, Formosa y del Chaco Austral.
DORA GELOSI
MADRINA DE GUERRA DEL REGIMIENTO
"GENERAL JOSÉ DE SAN MARTÍN"2
Ing. Jorge Gelosi3
En el año 1932 estalló la Guerra del Chaco entre dos naciones hermanas: Bolivia y Paraguay.
Por entonces el ciudadano italiano Nazareno Gelosi, radicado en nuestro país desde fines del siglo XIX, pasaba sus inviernos desde tiempo atrás, por razones climáticas, en Asunción junto a su hija menor Dora, encontrándose por tal motivo vinculados social y afectivamente con su comunidad.
Esta mujer que en aquellos tiempos contaba con 27 años, frente a la acuciante demanda de tropas que existía en el vecino país, decide promover personalmente la creación de un regimiento, más tarde el Nº 7 de Caballería, que integrarían 17 oficiales y 1000 individuos de tropa; estos últimos reclutados _la mayoría_ en Paraguay y algunos otros en territorio argentino.
El 17 agosto de 1932, Dora Gelosi, impulsora y Madrina de Guerra del Regimiento Nº 7 de Caballería del Ejército del Paraguay, propuso que como homenaje al Libertador de medio continente americano, la unidad llevara el nombre de general José de San Martín, lo cual fue aceptado por las autoridades castrenses y el Gobierno paraguayo.
Cuando el recientemente creado Regimiento partía para el frente de combate recibió su Bandera de manos de su Madrina de Guerra, quien en el transcurso de su arenga expresó:
Sr. Comandante, Soldados:
Satisfago un deber y un anhelo profundo al poner hoy personalmente en vuestras manos aquí, sobre este suelo evocador y bajo la luz de este cielo esplendoroso, el estandarte de guerra del 7º Regimiento de Caballería José de San Martín que debe distinguirlo entre las unidades del Ejército Paraguayo.
...estoy segura señor Comandante y señores soldados que cuando los valientes argentinos y paraguayos penetren en la tierra hollada por el invasor, los bosques del Paraguay legendario, cubiertos ya de gloria, se poblarán nuevamente de laureles, allí donde a su paso flamee el estandarte del RC 7 Grl. José de San Martín, y terminó diciendo: Soldados ahijados de guerra: ¡Os dejo en manos de Dios y de la Patria!
En la ocasión y como reconocimiento a esta joven argentina, le fue prendida al pecho la Flor de Aire de la Selva Paraguaya por el capitán de navío Elías Ayala, general en jefe del Ejército y Marina del Paraguay.
El Regimiento, por su actuación, fue objeto de las más altas condecoraciones de la campaña: Cruz del Chaco y Cruz del Defensor.
En el Panteón de los Héroes de la capital paraguaya existe una placa dedicada por los veteranos de guerra del Regimiento a sus camaradas muertos en acción.
Años después de sellada la paz definitiva entre los dos pueblos vecinos, su Madrina de Guerra, por sus méritos excepcionales, recibió la Medalla al Reconocimiento Paraguayo, concedida por el Presidente de la República del Paraguay (Decreto del 13 de junio de 1959).
Finalmente, Dora Gelosi, recibió también en nuestro país las Palmas Sanmartinianas, de manos del entonces presidente del Instituto Nacional Sanmartiniano, Grl. Tomás Sánchez de Bustamante, el 21 de setiembre de 1990, por su destacada acción sanmartiniana.
2 Síntesis de la conferencia pronunciada en el Instituto Nacional Sanmartiniano el 12 de junio de 2002.
3 Sobrino de la señora Dora Gelosi
Argentino, Domingo Aguirre fue el segundo jefe del Regimiento; Aristigueta, Ortiz, Ochoa, Lezica, Barrera, Flores, Alvarenga, Chávez, fueron algunos de ellos. El mayor Francisco Vargas _edecán del Presidente de Paraguay_ fue nombrado Jefe del Regimiento, habiéndose educado en la Argentina.
El 14 de noviembre de 1932, el Regimiento "Grl. San Martín", se desplazaba al son de la marcha de San Lorenzo desde el Campamento de Cerro León hacia el puerto de Asunción para embarcarse hacia el teatro de operaciones. Al frente, la banderade guerra con los colores paraguayos y con el bordado en oro del nombre del Libertador de América, despertaba la emoción del pueblo de Asunción. La enseña fue bordada y donada por la madrina del Regimiento, señorita Dora Gelosi.
Con un efectivo de 1000 hombres el Regimiento fue embarcado en el vapor Holanda, de la empresa Mihanovich, luego de 48 horas de navegación por el río Paraguay con rumbo al norte, desembarcó las tropas en Puerto Casado.
La penetración hacia el desierto chaqueño se produjo en un convoy ferroviario de trocha angosta, el cual cubrió 145 km. en 12 horas hasta llegar a punta de rieles. La recepción no fue nada cordial, puesto que a la bienvenida dada por los mosquitos y los mbariguis, en medio de un calor insoportable y nubes de polvareda, se sumaron tres aviones bolivianos que bombardearon y ametrallaron el lugar ocasionándole al regimiento su bautismo de fuego y ocasionándole 6 muertos y 15 heridos.
Con mucha tristeza se enteraron que harían la campaña desmontados, dado que no se proveerían caballos ni mulas. Caminando por charcos, esteros y por un espantoso desierto sin agua, debieron recorrer más de 250 km. hasta el frente de combate.
En diciembre de 1933 el Regimiento cortó el camino Alihuatá _ Saavedra, contribuyendo a cerrar el cerco de dos divisiones bolivianas, que debieron rendirse con más de 10.000 hombres. El fuerte ruido de motores que se escuchaba en una picada, era producido por dos tanques enemigos que avanzaban disparando con sus cañones y sus ametralladoras. Un tronco de corpulento quebracho derribado a hachazos por los solados del "San Martín", cortó el paso de los tanques y sus tripulaciones cayeron en la emboscada. Uno de esos tanques se exhibe en la plazoleta frente al Colegio Militar del Paraguay, en Asunción.
El Regimiento participó en las batallas de Fortín Toledo, Alihuatá, Cañada El Carmen, Algodonal y otras, llegando al final de la guerra, en 1935, hasta los cerros andinos bolivianos, amenazando los pozos de petróleo del altiplano en el camino a Camirí.
Jóvenes oficiales argentinos quedaron para siempre en las caldeadas soledades chaqueñas. El Fortín Boliviano "Palmar Ustares" fue bautizado por el Comandante en Jefe del Ejército con el nombre del Tte. Evaristo Ochoa, correntino, caído al frente de su escuadrón, en el asalto a un nido de ametralladoras.