Las verdaderas bajas inglesas

Jualbo

Colaborador
Tordillo, que los argentinos recuperaran cadáveres propios no quiere decir que lo hiciesen con los ajenos. En Pradera del Ganso (Goose Green) sólo he leído un caso en que prisioneros argentinos fueron empleados en la noche del 28 al 29 para ayudar a evacuar a dos heridos británicos de la zona de la zona al N-NE del aeródromo.

Nunca muertos. No puedes pretender dar veracidad a las palabras de Díaz en lo relativo a los británicos, con las imágenes que muestras. No prueban absolutamente nada. Puedes creer en la presencia de negros masiva en el Para 2. En su muerte selectiva igualmente masiva. En la ausencia de familias que los reclamen por su condición de negros o extranjeros. Pero chocas con la realidad. Porque no puedes probar nada de eso.

Puedes rebuscar en los fallecidos con posterioridad al final del conflicto para ver si alguno se puede achacar a las heridas sufridas durante el mismo. Pero ni en esos casos puedes hablar de ocultación, porque no la hay. Ni vas a encontrar esos centenares de muertos que algunos dicen.

Observo como acusar a alguien de no ser argentino se convierte en una especie de base para la argumentación. El ser argentino no otorga un plus de inteligencia o clarividencia para afrontar la realidad. Enjuiciar objetivamente los hechos no es patrimonio de ninguna nacionalidad. Se puede ser de la Conchinchina y tener más conocimiento de unos hechos (por haberlos estudiado con rigor) que un nativo del sitio donde se producen. Se puede filtrar la realidad de lo ocurrido por parte de un historiador que no ha vivido unos hechos, pero que los ha estudidado, mucho mejor que por parte de los que los vivieron y sólo conocen lo que vieron sus ojos, que no tiene por que abarcar la totalidad de lo ocurrido, y que estará afectado por la "neblina y el estrés de la guerra", además del desconocimiento de la versión de la otra parte. Los testimonios de primera mano son una fuente excelente. Pero hay que filtrarlos. Porque en muchos casos son contradictorios o contradicen otras realidades de los mismos hechos. Y no se puede creer a pies juntillas porque el que habla es de mi país y por ello lleva pareja la infalibilidad.

En el ejemplo que pones de los chinos del Coventry, no citas las fuentes de donde lo has sacado. Copias lo posteado por Eternauta, que se guarda de entrecomillar lo de los dos muertos chinos. Pero sólo da un nombre. En el caso de los chinos se pretende lo mismo que con los negros. Incrementar sin base la cantidad de muertos para decir que se ocultan muertos y que en realidad se infringió más daño del que en realidad se hizo.

Además, leyendo el relato de Eternauta, se ve la cantidad de inexactitudes, tales como lo de los 4 A-4 contra el Coventry (fueron sólo 2 de los 4), lo del Portsmouth (imagino que se refiere a la HMS Broadsword), lo de los refugios terrestres y los lanzamientos en segundos, que no hacen sino reflejar la poca calidad y desconocimiento de la fuente que lo escribe. Lo de los dos chinos no es textual del comandante del buque. Quien toma decisiones es el propio comandante, en el puente de mando. En el CIC predominan operadores de sistemas. El órgano de decisión de un buque está en el puente. Pero coges lo que te interesa del relato. Repito e insisto: Si hay un segundo chino muerto, dinos el nombre por favor. ¿Qué sentido tiene ocultar el nombre de un chino y dar el del otro?

Si tanto interés tienes en añadir un muerto más al Coventry, habla de Paul T. Mills, que falleció 10 meses después de un tumor cerebral, posiblemente causado por una fractura de cráneo que pasó desapercibida y que probablemente se ocasionó por un golpe en la cabeza durante el bombardeo. Pero ni siquiera en ese caso podrás hablar de ocultismo, ni de tramas secretas.

Saludos

PD: Creo que la polémica sobre el término invasión no corresponde al fondo del hilo y lo desvirtua.
 
En ningún momento dije que los soldados argentinos estuvieron recogiendo a los británicos muertos en Pradera del Ganso (Goose Green). Dije que cuando Díaz fue con otros grupos a recoger cadáveres de sus compañeros observaron cadáveres de soldados ingleses y él, hasta asegura que todos sus compañeros pueden atestiguar sobre las bajas inglesas.

Por ejemplo, Díaz comentó que cuando lo enviaron a recoger a sus compañeros muertos, observó 5 cadáveres británicos que mató el teniente Bustillo con una granada STRIM antitanque, los británicos no habían retirado a todos sus muertos.


El libro es: "Con Dios en el Alma y un Halcón en el corazón" del comodoro Carballo

Sifón lo nombra a Díaz en el siguiente capítulo:

CAPITULO LXX

SOLDADOS AERONÁUTICOS


Este capítulo es un homenaje a nuestros soldados, que,
repitiendo la hazaña del Tambor de Tacuarí, bajo la
protección de la Virgen, la sombra de la bandera con los
colores de su manto, y con su valor, protegieron nuestros
aeropuertos de campaña en Malvinas, quedando cinco de ellos
con honor y sin miedo, pues sólo el ateo teme a la muerte, ya
que lo único que posee, es esta vida material y terrenal.


Relata: Capitán Sifon.

Nuestros soldados, los que me acompañaron a Malvinas supieron luchar con honor, volver con la frente alta y a su regreso, en la Escuela de Aviación Militar, antes de irse de baja, dejaron un documento firmado por todos ellos, en el que solicitaban ser enrolados nuevamente si la Nación los requiriese otra vez en defensa de su soberanía.
Allí quedó, para ejemplo de los débiles y prueba de los descreídos.
Era Semana Santa, llegó la orden, partimos. No sabíamos porque nos mandaban, pero sí porque lucharíamos.
En Comodoro Rivadavia nos esperaba el Comodoro Pedrozo, quien nos informó que protegeríamos una base de aviones Pucará.
El 13 de abril, a las 02:00 de la mañana, salimos hacia Malvinas en dos C-130 Hércules.
A medida que nos acercábamos se fueron acallando las voces, para renacer próximos al aterrizaje.
En Puerto Argentino nos esperaba el Brigadier Castellano , hombre sano, recto y muy querido por nosotros.
De allí, a la Base Aérea Militar "Cóndor", en Darwin, transportados por helicópteros Chinook.
Llegamos, nos alojamos en una escuela que tenía varias aulas (30x35).
Los Tenientes Bustillo, Rosas, Serra y yo, éramos los jefes de Secciones.
Hacer posiciones, preparar la defensa; los picos se doblaban por la dureza del suelo.
Cada uno preparó su propia posición, incluso los Oficiales.
El estado de ánimo era óptimo.
Llegaron los Pucará, la munición, el combustible; la atmósfera cambió, ya no era un campamento de vacaciones.
Los nervios comenzaron a tensarse, una vaca y algunos gansos conocieron la puntería de nuestros soldados durante la noche. (Hay muchos de ellos y por eso el lugar se llama "Pradera del Ganso"),
En el primer ataque, tres de mis hombres fueron heridos y luego trasladados al continente. Con el Soldado "Negro" Báez salimos a buscar heridos. En su desesperación los cargaba él sólo.

Recuerdo entre mis hombres al Soldado Juan Carlos Díaz, el cuál pese a tener un hermano gravemente enfermo, fue voluntario a pelear.
Luego de que nos rendimos fue enviado por los ingleses a buscar cadáveres y me dijo que muchos de los ingleses muertos eran negros.


El 28 de mayo ellos venían a cuerpo descubierto, caminando, gritando, parecían drogados.
Su artillería, las fragatas y las ametralladoras tiraban por todos lados.
Sentí a alguien junto a mí, era Baez. Me dijo:
— Mi fusil no tira más.
Lo tomé; un impacto inglés había destrozado su mecanismo.
Mientras tiraba, él me llenaba los cargadores vacíos de la ametralladora.
Cuando volvimos después de que terminó todo, nadie lo esperaba; se puso a llorar y me dijo:
— Señor, ¿y ahora a dónde me voy?
— A mi casa.
— No, voy a tratar de ir a ver a mis padres.
Todos ellos eran leales, humildes, valientes. Cierto día el Teniente Bustillo estaba acorralado por un FAL con mira telescópica que lo tenía centrado.
— Salte que nosotros lo cubrimos.
Un cañonazo pegó en el refugio de los soldados Luna y Sevilla, matándolos con su onda expansiva, pues no presentaban ningún daño físico aparente.
Después atacaron los Harriers y el soldado Aguirre, que muchas veces había demostrado su extraordinario valor, comenzó a tirarles con su ametralladora, levantándose ebrio de coraje, agujereando la chapa del avión pirata, aunque una bala pagó con una heroica muerte su valor.
El 4 de mayo, durante la noche, cambiamos de posición los cañones, que durante el día había captado el satélite "yanqui"; por lo que entraron muy confiados.
El Primer Harrier salió humeando y el segundo fue alcanzado por la artillería y la ametralladora del soldado Viano, que en el mismo campo de batalla fue ascendido a Dragoneante por el Comodoro Pedrozo.
Los restos encendidos del avión, en su carrera de muerte, hirieron y quemaron a tres soldados, uno de ellos de apellido Miranda, que se quemó las manos y las piernas. El "Negro" Baez, para variar en primera línea, tuvo quemaduras en las manús. (Tenía una extensa colección de cuentos
con los que nos divertía a todos).
Las guardias nocturnas eran durísimas para ellos, pero nunca se quejaban.
Algunos pasaban la noche bajo las alas de los aviones, previniendo de algún ataque como el de la Isla Borbon, de la Marina.
La disciplina era mantenida por ellos mismos que enderezaban al que quería torcerse.
El 28 de mayo me llamó el Teniente Bustillo y me dijo que un comando inglés estaba próximo a un Pucará tirando con una "MAG" y le dije que les tiraran una granada STRIM antitanque, allí, bajo el ala criolla, quedaron para siempre.
En las noches oscuras, nos atábamos un hilo a un dedo para comunicarnos sin hablar.
El Soldado Luna podría no haber ido perfectamente por ser casado, pero fue sin dudar.
Cierto día el Cabo 1° Agüero, que llevaba la comida en un Land Rover (Jeep) a la primera línea, fue atacado por un Harrier que atravesó el techo y el vidrio del vehículo sin herirlo.
Durante el ataque final, el soldado del Ejército, Abal, me preguntó:
— Señor, ¿qué hacemos ahora?
— Rezar, tirar y si es necesario morir.
— Gracias Señor, ya estoy listo para lo que venga.
Con nosotros combatieron Gómez, Centurión, Reyes, Esteban, Estévez, etc.. . Señores Oficiales del Ejército Argentino, que fueron dignos del General San Martín.
Entre los nuestros, el Mayor Zaporta movió a una sección bajo el fuego enemigo mientras la fragata giraba para tirar con los cañones del otro lado, salvándoles seguramente la vida. El Soldado Coronel me pidió ir a la retaguardia, pues no deseaba combatir. Lo mandé a la cocina. El 4 de mayo, cuando ascendieron a su camarada, vino y me rogó:
-- Señor, le pido por favor ir a la primera línea de combate.
¡Qué pasta, qué madera, qué sangre la de estos Soldados criollos!
Y así volvieron llenos de gloria, con el deseo de servir nuevamente a la bandera.
Allí, en nuestra querida Escuela de Aviación Militar quedó ese documento con sus firmas, aunque muchos hagan aparecer ante el mundo y el consumo interno, como niños a nuestros criollos.
Junto a ellos, los bravos Soldados de la Compañía C del Regimiento 25 del Ejército Argentino.
Más allá, en las alturas, los Soldados de la Infantería de Marina, del BIM 5.
Con San Martín, con Güemes, con Belgrano, con Necochea, pelearon con coraje, casi niños y hasta mujeres.
Nuestros soldados en Malvinas ¡no podían ser menos......!



Saludos!
 

Rainbow Warrior

Forista Sancionado o Expulsado
Si quieren llamamos al decano de la Real Academia Española y debatimos el la definición de "invasión", o lo usamos como un pretexto para alejarnos de la charla principal de la que habla el topic.

Muy interesantes las fotos publicadas, pero nuevamente, no prueban absolutamente nada de nada. No se ven caídos británicos en ninguna parte.

Respecto a la xenofobia reinante en muchos foristas, no hay que gastar pólvora en chimangos. Ser argentino no te hace superior a un inglés o a un finlandés o a un chino. Somos todos iguales, y de hecho muchos argentinos día a día se encargan de difundir
mentiras sobre Malvinas. Coincido con Jualbo nuevamente.
 

Jualbo

Colaborador
No respondes a mi pregunta. La fuente que te pedía era de las palabras del comandante del Coventry. El problema es que copias lo puesto por Eternauta y lo das por bueno. Ignoras su fuente. Ahora te dirigirás a él para preguntarle y ponerla. Pero en tu primera respuesta te andas por las ramas y hablas de Díaz y la fuente de sus palabras.

En fin.....
 

Patanglén

soʌ sɐʇsǝ ɐʇlǝnʌ opɐp oɥɔǝɹǝp lɐ ʎoʇsǝ oʎ
Colaborador
disculpen, pero creo que hay una discucion que no esta llevando a nada!!!

Esta discusión jamás llegó a nada por el simple motivo de que jamás apareció ninguna prueba. Ni una. Hace rato que venimos cuestionando la utilidad de este thread.

Los libros de Carballo, por quien profeso una absoluta admiración, no dejan de ser interesantes compendios de relatos de primera mano. Valiosos sin duda por su contenido humano y testimonial, pero al leerlos hoy en día y al hacer una valoración investigativa, lamentablemente contienen muchos errores producto de sus tempranas publicaciones.

Tordillo, que asco. No te alcanzó con poner fotos de tumbas de ingleses, que ahora manoseás de esta forma las dolorosas imágenes de nuestros Veteranos muertos.

Por lo visto se te juntan las preguntas y se te acaban los argumentos.

Y ahora nos querés volver a meter el perro de la lavandería china.

Que espanto.

Saludos.
 
Imara, por qué una verguenza y mentira este topic? Hay que mostrar un poco de respeto hacia los diferentes puntos de vista. Demostrás poca tolerancia y pocas pruebas para refutar tus argumentos.
 

Rainbow Warrior

Forista Sancionado o Expulsado
Veo que hacés un seguimiento detallado de mi participación, de hecho, ya me mandaste una docena de MP de hostigamiento.

Seguí con el tema, pibe. Se te está escapando la tortuga. no hay argumentos, no hay pruebas, solo xenofobia. ¿No iba eso contra las reglas?
 
Muy interesantes las fotos publicadas, pero nuevamente, no prueban absolutamente nada de nada. No se ven caídos británicos en ninguna parte.

Esas imágenes la sacaron los británicos, ellos fotografiaron a los soldados argentinos muertos, heridos y prisioneros. Yo le reclamaba a Testigo Anónimo que si los ingleses fotografiaban a los argentinos muertos, heridos y prisioneros, tambien deben haber fotografiado a los muertos y heridos del lado británico, para comprobar si es verdad lo que dice y esas pruebas no se anima a mostrarlas, estoy convencido que las tienen bien guardadas.

Saludos!
 

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Colaborador
Veo que hacés un seguimiento detallado de mi participación, de hecho, ya me mandaste una docena de MP de hostigamiento.

Seguí con el tema, pibe. Se te está escapando la tortuga. no hay argumentos, no hay pruebas, solo xenofobia. ¿No iba eso contra las reglas?

Gracias por lo de pibe.

Sigo absolutamente a todos los foristas, es mi funcion.

Tortuga no tengo.

Deja de llorar en publico que das pena.

Gracias por reconocer q solo participas en este tema amiguito, el foro esta lleno de informacion, te recomiendo lo leas.
 
No respondes a mi pregunta. La fuente que te pedía era de las palabras del comandante del Coventry. El problema es que copias lo puesto por Eternauta y lo das por bueno. Ignoras su fuente. Ahora te dirigirás a él para preguntarle y ponerla. Pero en tu primera respuesta te andas por las ramas y hablas de Díaz y la fuente de sus palabras.

En fin.....

Mi estimado, si quiere creer crea, si no quiere creer no crea, yo no lo obligo para nada. Pero, eso sí, hay mucha gente que siguen dudando de las bajas inglesas, no soy el único en este país, estoy del lado de los veteranos de guerra que afirman que Gran Bretaña dio una cifra mentirosa sobre sus bajas en Malvinas.

Posteado por Eternauta amigo de la infancia de Juan Carlos Díaz.

Mi amigo JPL, le tengo una grata sorpresa, hoy estuve personalmente con Juan Carlos Díaz, y estuvimos como media hora hablando sobre el tema Malvinas y hasta me hizo un dibujo donde estuvieron ellos y yo lo armé en PowerPoint. Su relato completo me lo hará saber dentro de una semana o quizas antes.

El me comentó que éran 110 hombres de Fuerza Aérea, llegaron el día 14 de abril a Pradera del Ganso, de allí partieron a Puerto Darwin. Su misión eran cuidar los 11 aviones Pucará que había en la pista de Pradera del Ganso y hacían guardias de 50 hombres.

Los nombres que me dio de sus jefes era como sabemos el Brigadier Pedrozo, el mayor Saporta, el capitán Sifón, Jefe inmediato 1º teniente Bustillo, cabo Oviedo jefe inmediato y este último jefe de Juan Carlos Díaz. Díaz estaba como fusilero Nº 1. Su base era "Río Santiago".

Sobre los enfrentamientos con los británicos me comentó, que ellos pelearon contra la infantería británica, entre ellos, estaban los gurkhas. Los atacaron en formación de pinzas, en el medio estaba la pista con los aviones. NO pelearon contra los paracaidistas, comentó que los paracaidistas pelearon en las montañas con la sección de Centurión.

Me comentó tambien que vieron el buque hospital Uganda y desde allí desembarcaron los gurkhas, les hicieron creer que en ese buque solo habían personal médico y heridos. Habían helicópteros donde desembarcaron tropas británicas y habían muchos mercenarios, sobre los soldados de raza negra me dijo que vio muchos.

No recuerda bien sobre los muchos soldados muertos de raza negra que observó, pasaron muchos años, pero sus compañeros tambien pueden dar ese testimonio. En Pradera del Ganso observaron que murieron muchos británicos, entre 40 a 60 muertos, eso me lo aseguró firmemente y me dijo, todos mis compañeros te pueden atestiguar eso.

Me comentó que el feje inmediato 1º teniente Bustillo mató a 5 británicos con una granada de fusil String y que ellos observaron después a esos 5 cadáveres.

Me comentó sobre el avión Aermacci que venía atacando a los británicos y fue derribado accidentalmente por una batería del ejército y este se estrelló sobre la escuela recientemente ocupada por soldados británicos, dijo que allí muríeron muchos británicos.

Ellos se rinden más por el cansancio y por heberse quedado sin municiones, no tenían con que tirarles a los británicos, varios días combatiendo. Depués de la rendición a ellos los custodian soldados gurkhas, de allí las imágenes que vimos de soldados gurkhas sobre los cañones antiaéreos de la Fuerza Aérea.

No tenía ni idea que el capitán Sifón lo había nombrado en un libro de Carballo, cuando le comenté eso se alegró y me dijo el ¿viejo Sifón?, como no me voy a acordar de él.

Te voy a pasar en privado el tel. de Juan Carlos Díaz, para que le preguntes lo que quiera, le gusta este tema, y lo hablaron varios para entrevistarlo. Dile de parte mía, amigo de la infancia del barrio.

Un abrazo

Saludos!
 
Veo que hacés un seguimiento detallado de mi participación, de hecho, ya me mandaste una docena de MP de hostigamiento.

Seguí con el tema, pibe. Se te está escapando la tortuga. no hay argumentos, no hay pruebas, solo xenofobia. ¿No iba eso contra las reglas?

Xenofobia tenes vos con todo aquel forista que defiende la causa Malvinas o a las FFAA, siempre tirando bosta
 
Esta discusión jamás llegó a nada por el simple motivo de que jamás apareció ninguna prueba. Ni una. Hace rato que venimos cuestionando la utilidad de este thread.

Los libros de Carballo, por quien profeso una absoluta admiración, no dejan de ser interesantes compendios de relatos de primera mano. Valiosos sin duda por su contenido humano y testimonial, pero al leerlos hoy en día y al hacer una valoración investigativa, lamentablemente contienen muchos errores producto de sus tempranas publicaciones.

Tordillo, que asco. No te alcanzó con poner fotos de tumbas de ingleses, que ahora manoseás de esta forma las dolorosas imágenes de nuestros Veteranos muertos.

Por lo visto se te juntan las preguntas y se te acaban los argumentos.

Y ahora nos querés volver a meter el perro de la lavandería china.

Que espanto.

Saludos.

Estimado, usted me da lástima, recién lleva 183 post y el 90% de lo que escribió son agravios, para eso entró a Foro Militar??. Usted va por mal camino, parece que quiere que lo expulsen del foro.

Saludos!
 
Sobre las bajas británicas en Rio Murrell

Relato del coronel Anadón por Radio 10, en el programa “Malvinas, la verdadera historia” del Teniente Jorge Baroni Taranto.

Coronel Anadón: El día 6 de junio, en realidad, volvemos un poquito atrás, nos habíamos juntado todos los comandos de las islas, estaban los comandos de gendarmería con nosotros.

Jorge Taranto: El escuadrón Alacrán.

Coronel Anadón: De hecho había dos hombres de gendarmería que integraban esta sección en la contraemboscada en Murrell Bridge.

Jorge Taranto: Recuerdas los nombres de los dos soldados de gendarmería?

Coronel Anadón: No, no lo recuerdo.

Jorge Taranto: A ver Valeria, si nos podemos comunicar con el suboficial mayor Víctor Pepe de Gendarmería que nos debe estar escuchando para que nos de los nombres de los dos gendarmes que estuvieron con la sección de Anadón.

Coronel Anadón: Como decía el mayor Castagneto, en ese momento todas las secciones, nosotros, habíamos dejado a nuestos jefes de secciones en la isla Gran Malvina, que era el teniente 1º Fernández, y había quedado el teniente 1º García Pinasco y yo, como dos oficiales de la sección. Ese día en que estábamos todos los comandos reunidos, recibe la orden el mayor Castagneto de que en forma urgente había que montar una emboscada próxima al puente sobre el río Murrell, inmediatamente salimos a la noche y se hizo una rápida aproximación.

Jorge Taranto: Podemos hacer una pausa y explicamos unos puntos:
1º punto, haciendo honor a la verdad, uno de los que están sentado en esta mesa, que es el Coronel José Duarte, fue quien pone fuera de combate a una patrulla enemiga, su jefe era el capitán John Hamilton, pero hablemos de la misión que tenía John Hamilton, eran los observadores adelantados de la artillería naval británica y tengo que decirlo, pero con claridad que a partir de haber puesto fuera de combate a esa patrulla, los ataques eran muy imprecisos.
2º punto, desde muy chiquitito, se estudia lo que es una emboscada o lo que se llama la zona de muerte de una emboscada y según los reglamentos, dicen, la posibilidad de salir con vida de una emboscada bien planificada, bien hecha, es del 1%, y se hace precisamente la contraemboscada.

Coronel Anadón: Bueno, ahí nos acompañó un miembro de la plana mayor, en este caso era el entonces capitán Figueroa, el vino con nosotros y estuvo a cargo de toda la sección. Uno de los momentos difíciles, parece cómico, pero fue pasar el propio campo minado, era el campo minado hacia la salida de Puerto Argentino. Hacemos toda la infiltración al sector inglés y les llegamos por el sector que ellos nunca iban a esperar que fuera. Después de infiltrarnos, vamos bordeando el río y llegamos a la zona del Puente, nosotros convencidos que íbamos a montar la emboscada, de hecho dejo dos hombres de gendarmería y dos hombres de ejército del otro lado del Puente mientras se le venía acercando toda la patrulla.

Jorge Taranto: Cuántos hombres eran?

Coronel Anadón: Eramos 16 hombres, entre 15, 16 hombres, y Guillen, comentó esto, el sargento 1º Guillen que siempre con el sargento 1º Bergara, Guillen y yo íbamos siempre de punta de infantería.

Jorge Taranto: Podemos explicar lo que es punta de infantería?

Coronel Anadón: Punta de infantería, por una cuestión de seguridad uno no puede ir reunido, porque ante el mínimo contacto moriría todo el personal. Entonces es lo que se hace en base a la visibilidad, en este caso era 50, 100 metros entre hombre y hombre, hace que no sea rentable para el enemigo tirarle a un hombre, cuando no se sabe si atrás van a venir 10, 15 o 50 hombres y nunca ellos encontraban un grupo grande de gente porque de hecho se mantenía las distancias, o sea, la claridad, había veces que uno podía ir a 50 metros, otras veces a 1 metro por la niebla, pero se respetaba la distancia.

Bueno, entonces lo mando a una zona de unas piedras un poco más altas a unos 70 metros y cuando llega el capitán Figueroa, me dice como estaba diagramado esto, y me dice no, no, bueno usted vaya del otro lado con estos 4 hombres. En realidad, la única protección que teníamos era un escalón de tierra donde por radio nos iban a avisar cuando se acercaban los ingleses a la mañana. Nosotros teníamos ya el fusil cargado y cuando estaban próximos nos poníamos de pie y hacíamos fuego contra la patrulla inglesa que estaba hostigando a todas las primeras líneas nuestras, habían matado a algunos hombres de infantería de ingenieros, etc. En ese momento me dice que me haga cargo, voy hacia el puente y el sigue con la última parte de la gente hacia las piedras. Estaba hablando con el sargento 1º Vergara que iba a ir a la zona con el grueso importante con el que iban a hacer la emboscada y en ese momento a las 6:05 de la mañana nos abren fuego con todas las armas, desde unos 60, 70 metros de ese lugar. Bueno, automáticamente nos tiramos cuerpo a tierra, el sargento 1º y yo, el resto, los otros 4 estaban contra el escalón, pero había cerca de 10 hombres en la zona de muerte. Me arrastro hasta, justo como anécdota, había un charco de agua, como íbamos a montar una emboscada y hacía mucho frío, pensé, dije, bueno, no me voy a mojar, voy a bordear esto porque si no voy a tener que estar 6 horas todo mojado. Bueno, en el momento en que me tiré, pasé por un charco de agua y llegue hasta el escalón. Contestamos el fuego, en el momento que abre fuego contra nosotros, Guillen, por eso comentaba lo de Guillen, que estaba colocado en las piedras, el estaba apuntando, después nos contaba, hacia el sector de piedras del otro lado, mañana, cuando vengan los ingleses voy a hacer fuego así. En ese momento fue cuando nos tiraron, y el vació un cargador en automático lo que hizo que los ingleses desvíen el fuego hacia el sector de piedra y dejen de tirar contra la zona de muerte. Bueno, pasado el momento inicial, llamo por radio y no me contestaron nadie, yo pensé que estaban todos muertos, y después me di cuenta que había fuego de ambos lados. A mis 4 hombres no los veía, porque estaban después de una curva y en el momento me doy cuenta que se había cambiado la frecuencia de la radio, la pongo bien, hablo con el teniente García Pinasco, me dice que no tenía ningún herido, en realidad había uno, que era Poggi, pero no querían decir para no preocuparnos, y empezaron a aparecer mis hombres y estábamos los 5.

Pido autorización para atacarlos, me dicen que espere un poco que no se veía nada y enseguida caen a los 2 minutos o 3, el capitán Figueroa con García Pinasco y me dice agarre a su gente que vamos a atacar la altura. Formamos en cadena, atacamos la altura, llegamos y se habían ido todos los ingleses. Habían dejado absolutamente todo el equipo, habían dejado 2 equipos de radio prendidos, pasamos la frecuencia a Puerto Argentino y ahí el capitán Llanos nos escucha y al día siguiente nos confirma lo que nosotros vemos ese día. Pasados unos 10 minutos, se ve una bengala blanca a unos 300 metros, un ruido de un helicóptero, baja el helicóptero, y después se pierde.

Nos decía el capitán Llanos que los ingleses pedían urgentemente un helicóptero porque tenían muertos y heridos y querían evacuarlos, lo único que habían dejado era todo el material, los equipos, pero el personal se lo habían logrado llevar.

Lo cómico de esto es que había perdido todo el equipo en una patrulla que habíamos hecho a fines de mayo, así que yo estaba con la bolsa de dormir que me había dado el padre Pichinali y a partir de ese día, el mayor Castagneto me autorizó a utilizar un equipo que habíamos capturado en ese momento, que lo único que costó un poquito, que cuando terminó la guerra, los ingleses lo reconocieron y, bueno, se lo querían llevar.

Mayor Castagneto: En las misiones exitosas se pudo tomar una cantidad importante de material del enemigo, incluso radios funcionando con sus claves, sus indicativos, etc. etc. las cuales fueron prolijamente escuchadas las 48 horas subsiguientes y permitieron obtener muy buena información del enemigo.





Son palabras de los protagonistas, un grupo de comandos de la 601, lo tengo grabado como prueba. Ustedes pueden atestiguar esto con Jorge Baroni Taranto quien los entrevistó en su programa.
Su página es: www.laverdaderahistoria.com
Su contacto es: [email protected]

Si no me creen, copien lo que he escrito y envíenle a Taranto para saber si es verdad sobre esto. El tiene todo grabado lo que se habló en su programa.

Saludos!
 
Arriba