Bahía Fox East
Volviendo al enunciado del hilo, sigo con mis humildes relatos:
16 de mayo, día largo, muy largo. De los duraznos con dulce de leche del mediodía en la cámara, a náufragos shockeados por la noche.
Ya de noche, muy de noche, llegamos a Fox. Del Forrest pasamos al Buen Suceso, en la más profunda oscuridad. Del Suceso a un muelle de madera que no da ni para una lancha colectiva.
Frío, incertidumbre, desconocimiento, desamparo. Esa sensación de angustia de lo ignorado. Mientras bajamos a tierra, dan alarma gris, bombardeo naval. Correr hacia donde nos indican para meternos en un galpón. Galpón semicilíndrico, cuyas chapas no llegan hasta el suelo sino que deja unos 40 cm para que ventile. Montañas de pasto, gente del Buen Suceso viviendo ahí.
No entendíamos donde estábamos. Nos vamos acomodando por grupos, tratando de ver como hacemos. No podíamos parar el viento. Algunos se meten debajo de un tractor. Tratamos de hacer el menor ruido posible.
La oscuridad amplifica por cinco cualquier dificultad. No conocés, no estás acostumbrado a moverte sin luz, por eso no sabés como moverte, ni ubicarte. Las frazadas están mojadas por la condensación del atardecer en navegación. De alguna manera nos acomodamos, Raúl y yo, cerca de 0,1 ton cada uno. Dos frazadas, pantalon de gimnasia, pantalon de fajina, camiseta, camisa, sweater, dos camperas, gorro, borceguíes, dos pares de medias. Así y todo, hacía frío, el miedo enfría. Lo vemos al flaco Appendino, 1er of. de Cubierta, flaco, muerto congelado por el frío. Lo pusimos entre medio de los dos. Flaco vos metete entre los dos porque te vas a congelar. No dormimos, habremos dormitado, no se. Noche larga, sobre todo porque en otoño amanece más tarde.
¿Dónde estamos?¿Cómo nos organizamos?
La vida del marino es distinta a la del combatiente en tierra. Pasamos de la comodidad a la intemperie. De la abundancia a la escasez. Recuerden que éramos civiles en nuestra burbuja, en el teatro de operaciones, pero civiles al fin. Repentinamente, entramos en plena guerra. ¿Y ahora? ¿Cómo sigue?