Gabino no te calentes, vos bien sabes que los garc@s, bolud..s y apatridos son los que sobran en nuestro bendito pais o al menos superan la media de cualquier otro. gracias a Dios que te tenemos con nosotros a vos, Pablo, Walter, Gerardo y demas Veteranos y nos pudiste contar "la verdadera historia" de la ultima pieza y todo lo que vivieron alla. Vos me hiciste darme cuenta que la "practica" puede superar a la "teoria" de lo que puede dar un ser humano en esos momentos criticos y sobre todo lo que hicieron ustedes en Malvinas.
Nose si te lo dije pero te quiero pedir perdon por alguna vez dudar de tu palabra por lo hecho por vos, walter y todo los chicos de la "C" alla en nuestras islas. Tus palabras, las de Walter y la de todos los integrantes del GAA 4 me hicieron terminar de darme cuenta de mi error el año pasado alla en Cordoba.
Te mando un abrazo !
Silvio Querido!!!!
Gracias por tus palabras aunque no las merezco, te lo aseguro. Todo el esfuerzo y el sacrificio fueron de mis hombres. Pero no solo eso, pues eso no es significativo, lo importante de ellos fue el Espíritu que le pusieron en los peores momentos. Ver como cada uno tomaba la decisión de morir, eso es lo importante. No es como dice Dátoli, tratando de minimizar su scrificio, que es un momento de calentura. Un bombaso que no podes detener o esquivar te saca cualquier calentura cuando no tenes alguien al frente para desquitarte.
Silvio, sabían que se morían en cualquier momento. Se me pone la piel de gallina cuando lo recuerdo. Aun asi tomaron la decisión de quedarse a morir. Porque eso era lo que iva a suceder en un par de minutos. Fijate las palabras de los soldados. Moyano "Perdoname Mamá por lo que voy a hacer". Las de Quiroga "Ya estamos muertos", las de Zapata "Mejor morir con la panza caliente". Sabían que les esperaba y aun así se quedaron a defender lo indefendible. Te aseguro que regalaron la vida, nada mas y nada menos que la vida. Todo.
Ves Silvio, que son ellos los que se merecen todas tus palabras.
Recuedrdo cuando el obus quedpó fuera de serivico. el arma que queríamos defender porque era la que nos permitía tener algo fuerte con que tirarle al enemigo. Sin embargo los veía cuerpo a tierra abrazados a sus fusiles tomando cubierta esperando a los ingleses que se lanzarían a la carga final. Carga final donde nada debe quedar vivo en el avance, todo lo que se sobrepasa debe estar muerto.
Flaquitos, pero no de hambre sino que no tenían ni una gota de grasa en su cuerpo debido al exhaustivo entrenamiento que tuvieron en Córdoba. Pibes, porque todos éramos pibes, los soldados, los cabos y cabos primeros y los subtenientes tambien éramos pibes, apenas un par de años más que los soldados. Pero allí estaban dispuestos a seguir luchando. Lo llamativo de la cuestion y que realza el valor de éstos SOLDADOS es que con Pucheta analizabamos la situación frente a ellos y por eso conocían muy bien donde estaban parados. No había nadie que nos pudiera ayudar llegado el caso de quedar aferrados al enemigo. En pocas palabras, siempre lo mismo, LA MUERTE.
Todo esto siempre y cuando no sobreviviéramos al tremendo fuego de preparación (previo a la carga final) que estabamos reciviendo.
En un momento quedé sentado con mi espalda en una pared de tepes que no frenaría ni un hondazo. Fueron un par de minutos nada mas. Demasiados para darle oportunidad a la mente de pensar. Ahí tomé conciencia de que ivan a ser los ultimos minutos.
Pucheta, de quien se dice poco, un tipo fantástico. El no es de expresar muchas cosas, de hecho nadie lo conoce y leyo nada de él ni lo escucho hablar de la guerra. El, no se si era sangre fría o se había abstraido del peligro que estábamos viviendo, pero no se le movía ni un pelo. Esplotaban los proyetiles en la zona y era como si nada estuviera pasando, ni siquiera encogía los hombros como quien se proteje ni cerraba los ojos aguantando el estruendo. Para colmo, como si todo esto fuera poco, a Squaglia y a Pucheta se les ocurre avanzar por las alturas de Sapper hill a nuestra derecha.
AVANZAR A DONDE?????. Estaban locos?????.
Yo hice a mi nivel lo mismo que hizo Menendez al suyo. Les corté la ilusión de hacer algo mas en un sueño por cambiar la situación.
Te das cuenta Silvio?
Yo simplemente estuve ahí, recibiendo el mejor regalo de mi vida, el poder mirar y admirar a esos SOLDADOS y por supuesto intentar imitarlos, solo intentarlo pues no creo que los pueda imitar.
Ellos merecen el Mérito y el Reconocimiento y espero que algún día alguien decida hacer un acto de Justicia y se los reconozca como lo merecen.
Te mando un abrazo.
Gabino