El Tiro Defensivo
by Delfin
La finalidad del Tiro Defensivo es lograr, en el menor tiempo posible, que cese la acción por la que se decide recurrir a un arma, por medio de alguna modalidad de disuasión, o si ello no es posible o falla, por la incapacitación del agresor. Para ser más preciso, in extremis, lo que se busca -hablando de LEGÍTIMA DEFENSA- es la “incapacitación inmediata”. No la muerte.
La muerte del agresor puede ocurrir mediante un impacto de muy bajo calibre (ej. un impacto de una pequeña munición de cal. 22 corto) ubicado apropiadamente, pero... ello puede demandar mucho tiempo entre que se produce el impacto y el deceso del agresor. Durante ese lapso el malhechor puede continuar con su ataque e inclusive puede llegar a causar la muerte del LU y/o de alguien de su familia.
Por lo anterior, todo es una cuestión de tiempos. La incapacitación tiene que ser “inmediata” y debe asegurarle al defensor que el agresor no desee o no pueda continuar con su acción hostil.
El Tiro Defensivo consiste en el uso de armas de fuego para conseguir tal finalidad; poner fin a una agresión real actual o inminente, cuando es imposible cualquier otro recurso defensivo o disuasivo.
La Eficacia en el Tiro Defensivo.
Insistimos con lo de “Defensivo” puesto que en materia militar, policial o de caza los objetivos pueden (son) ser diferentes y para ello se utilizan armas diferentes y municiones diferentes a las que nosotros (Legítimos Usuarios - Civiles) podemos / deberíamos utilizar.
“EFICACIA” es la capacidad de un recurso para cumplir con la finalidad que su naturaleza propone. En nuestro caso deberíamos hablar de eficacia del “impacto”.
La eficacia de un IMPACTO viene dada por la siguiente ecuación:
EFICACIA
de un impacto
=
UBICACIÓN
del impacto
x
EFICACIA
de la munición
x
REACCIÓN
del agresor al impacto
Creemos conveniente colocar en primer lugar la “UBICACIÓN” del impacto puesto que esta variable es determinante del resultado del impacto. Sin una buena ubicación, no hay EFICACIA alguna.
En términos matemáticos: si la UBICACIÓN es 0, EFICACIA = 0 x 10 = 0 (nula)
La Incapacitación inmediata.
- Cerebro o Bulbo Raquídeo
- Shock hipovolémico (grandes pérdidas de sangre)
- Shock hídrico (sólo con tiro de fusil de muy alta velocidad)
Hay bibliografía seria que dice que sólo se obtiene la incapacitación “inmediata” del agresor si el impacto –no cualquier impacto, un impacto de determinada importancia- se ubica en el sistema nervioso central = cerebro, cerebelo, bulbo raquídeo y porción superior de la médula espinal.
En el caso que no se logre un impacto en dichos sitios, la incapacitación no va a ser inmediata sino “mediata” pero, si reune ciertos requisitos el lapso que media entre el impacto y el cese de la capacidad de agresión del hostil puede ser muy breve.
Y cuales son los requisitos para que ello se dé? atravesar el corazón o grandes vasos (arterias) que provoquen un sangrado de tal magnitud que se logre una baja rápida de presión arterial y con ello, la falta de irrigación al cerebro, lo que produciría un shock que incapacitaría al agresor.
Estos grandes vasos no son superficiales... por lo tanto uno de las aptitudes que tiene que tener la bala es la penetración. En esto tiene mucho que ver la energía cinética de la bala y su densidad seccional.
Por otro lado... una bala cónica y encamisada de pequeño calibre produce un orificio de entrada y de salida circular con poca destrucción del tejido atravesado. Si el proyectil atraviesa un gran vaso o un órgano vital, puede demorar largos segundos (en un combate los segundos... se alargan!!!) hasta que se produzca el volumen de sangrado necesario para lograr el shock. Por lo tanto la efectividad de la punta es el factor determinante de esta exigencia, y ello se logra por la forma y características de la punta (deformable, expandible, fragmentable, inestable luego del impacto, etc.).
La Ubicación del impacto.
El lugar del impacto condiciona la efectividad de la bala. Como hemos visto, la ubicación en la cabeza del agresor es lo ideal, pero es un tiro difícil de lograr y puede ser parte de una serie de tres impactos (el clásico “drill de Mozambique” = dos al plexo, uno a la cabeza) pero no se puede confiar la protección de la vida en la suerte de haber ubicado un impacto en el cerebro.
Además, la cabeza encuentra en la estructura y forma de cráneo una efectiva coraza protectora que no siempre es permeable a la munición.
Algunas siluetas de las utilizadas para tiro al blanco nos indican la zona del plexo donde es más apropiado colocar el o los impactos.
Pero hay que tener ciertos reparos a la hora de elegir siluetas. Las conocidas como “Silueta Policial” tienen el centro muy “centrado” en la figura y ello puede dar origen a entrenamiento no eficaz.
La Eficacia de la Munición
Aquí tenemos que hablar algo de la “balística de efectos” o “balística terminal”
Balística DE EFECTOS: se ocupa de la penetración del proyectil en el cuerpo en el que impacta, de su poder de detención (“stopping power”), de su capacidad incendiaria o explosiva, etc. En lo que a defensa personal se refiere, básicamente está relacionado con su “poder de detención” o “stopping power”
Ante una agresión que causa un peligro de vida real y actual que amerita el uso de un arma de fuego no hay garantía del 100% de que una única bala detenga al agresor en forma inmediata, por lo tanto... la justificación de un disparo también sirve para los subsiguientes hasta que la agresión cese completamente.
Por otro lado, quien se defiende lo hace bajos circunstancias totalmente desfavorables: no ha elegido el momento, no ha elegido el lugar, no ha causado la agresión, y está sometido a una fuerte emoción propia del peligro y, por lo tanto, en esas condiciones es difícil determinar si hubo o no un impacto certero, y más aún, evaluar la importancia si dicho impacto –de haberse producido- ha causado un efecto de magnitud suficiente... por ello debe continuar disparando hasta que la acción agresiva cese.
Algunas variables intrínsecas que determinan la efectividad de las municiones, son:
a) la penetración en el cuerpo (energía residual + densidad seccional)
b) la velocidad residual del proyectil, remanente al momento del impacto
c) su capacidad de deformarse al atravesar tejidos blandos (expansible)
d) su capacidad de mantener su masa al chocar contra huesos (que no se fragmente en múltiples porciones pequeñas) puesto que ello puede producir una lesión superficial y una entrega prematura de toda su energía y no llegar a atravesar vasos u órganos que provoquen la incapacitación necesitada.
e) su aptitud para entregar toda su energía remanente dentro del cuerpo impactado
La Reacción del Agresor (enemigo).
El mejor de los impactos, logrado con la mejor de las puntas, llegando con una energía / momentum excelentes... puede lograr CUALQUIER RESULTADO de detención, porque no hay ley física que asegure que un agresor / enemigo va a aceptar nuestra voluntad de que la discusión ha terminado (y él debe caer...)
Distintas contexturas, distinta vestimenta, uso de drogas, acostumbramiento al dolor y al sufrimiento e inclusive el acostumbramiento a los impactos de bala (caso bastante frecuente en la actualidad... entre la delincuencia en Latinoamérica) lleva a que no se pueda generalizar.
Hay un caso REAL comentado por un muy conocido ITA de Buenos Aires (ITA es Instructor de Tiro de nivel "A", el más alto) muy elocuente. Siendo muy joven y recién ingresado a la P. Federal, estaba haciendo guardia de noche cuando una mujer dobló corriendo por la esquina y gritando le advirtió que un delincuente "con dos revólveres" estaba persiguiéndola. Él rápidamente extrajo su arma (en aquellos tiempos... una .45 ACP con puntas de 230 grains) y enfrentó al delincuente quien se había parapetado tras un árbol. Confirmó que tenía dos revólveres... (???) Empezó el tiroteo... se quedó sin ammo, recargó -recordar que son 7 pepas por cargador- y siguió tirando...
El ahora viejo ITA pensó que estaba errando porque el tipo no caía... Se le estaban acabando las balas del segundo cargador cuando llegó un SubOficial de Gendarmería que vivía a la vuelta y que también vació su cargador sobre el delincuente...
Este, con "varios" plomos de 230 grains había caído de rodillas en la vereda... respiraba con dificultad... pero NO DEJABA caer los dos revólveres de sus manos (1 en cada una... :rofl:)
Se acercaron lentamente, parapetados tras los árboles (él y el gendarme) y ... al final se animaron a acercarse y "empujarlo" ... se cayó y pudieron sacarle los revólveres...
Tardó en morir... recién cuando llegó la ambulancia el tipo había aceptado su destino de "neutralizado" :rofl: :rofl: :rofl: El ITA comentó que se había comido unos 15 (QUINCE!!!!) plomos de .45 y no habían logrado doblegarlo como "era de esperarse"
Moraleja: no hay recetas mágicas. El primer tiro puede fallar. Entonces necesitás REPETIR (a esto se lo llama "DOBLE TAP" o "PAR CONTROLADO" según el caso...) El segundo tiro puede fallar. Entonces necesitás volver a REPETIR (a esto se lo llama "TRIPLE TAP"...)
En suma: entrenar para disparar MUCHO, RÁPIDO y BIEN. No confiar en MITOS. No confiar en CALIBRES. No confiar en BALAS. No confiar en PUNTAS. Confiar en el ENTRENAMIENTO constante e inteligente con la mejor arma (para uno), con la mejor munición (+P), con la mejor punta.
Y al entrenar... tener en cuenta..
- AMBAS MANOS (primero una, después la otra)
- COBERTURA
- EMPUÑE
- CONTROL DEL GATILLO
- DESPLAZAMIENTOS
- DOBLE TAP y PARES CONTROLADOS
- en CONDICIONES DE LUMINOSIDAD variables
- etc.
Abrazo!