Estimados foristas,
Realmente una lástima que se haya desvirtuado el tema, últimamente no estoy participando pero los leo diariamente. Siempre me abstengo de opinar cuando no he leído sobre un tema en particular, por lo que me parece absurdo responder a algunos foristas que no son objetivos y tienden a plasmar su ideología y revisionismos baratos a efectos de poner sal en esta herida que vemos que aún se encuentra sin cerrar.
Con respecto a este tema tengo una opinión formada que la plantee anteriormente.
Sostengo que no es justificativo para Chile pensar que Argentina iba a invadir Chile si ganaba la batalla por Malvinas, porque de eso se trataría, sólo podía ganarse una batalla, nunca pasó por la mente de la junta militar argentina ni chilena que Argentina podía ganar una guerra contra una alianza Inglaterra-OTAN.
Considero además que estamos subestimando a determinados protagonistas que si bien no estuvieron a la altura de las circunstancias no obraron con mala fé. Todas las decisiones no las tomó un borracho, había un Estado Mayor bien asesorado o al menos asesorado hasta donde se podía en el contexto mundial. A modo de ejemplo fue muy influyente Anaya en las decisiones que se tomaron pero por favor, había profesionales de la Armada, Fuerza Aérea y Ejército con agregadurías en todo el mundo especialmente en los países rectores en doctrinas militares que estaban informados y hicieron llegar información a la Junta Militar Argentina con el objetivo de ganar la guerra. Muchos de ellos sirviendo en Malvinas y en el TOAS.
No defiendo a la Junta Militar, me parece que jugó una apuesta muy alta y perdió, pero si nos quedamos con las críticas al borracho de Galtieri simplemente me parece que estamos subestimando la Inteligencia Militar y todos los que participaron en la gesta de Malvinas.
Se perdieron muchas vidas argentinas por la ayuda que Chile brindó a Inglaterra. Estas vidas calaron hondo en el sentimiento de muchos de mis compatriotas al cual me adhiero, Chile obró mal para obtener beneficios de Inglaterra.
Sin embargo también quiero expresar mi optimismo de que las relaciones van por buen camino y deberíamos comenzar el Bicentenario de nuestra Patria con una mirada reconciliadora como países hermanados por su historia para que se proyecten al mundo desde el Cono Sur.
Mis saludos a todos.