Los pasajeros del avión Thomas Cook que une la isla de Menorca con Glasgow, en Escocia, se informaron de una noticia desconsoladora el sábado pasado: debían esperar, como mínimo, ocho horas hasta que una avería de la nave se reparara.
Es que ese era el tiempo que tardaría en llegar el ingeniero responsable desde Londres, sin embargo la solución llegó vestida de pasajero. Un hombre que hasta entonces estaba cómodamente sentado y preparado para el viaje, mostró credenciales de solucionador, según publicó el portal 20 minutos.
Se paró e informó que era un “ingeniero aeronáutico cualificado” y que podía reparar sin ningún inconveniente la falla mecánica se había generado. Desde la aerolínea aseguraron que antes de darle el visto bueno ratificaron lo dicho por el hombre cuyo nombre no trascendió.
"Cuando anunciaron que había un problema técnico se presentó y dijo quién era, nosotros comprobamos su licencia y verificamos que era quien decía que era y que estaba capacitado para resolver el problema y evitar el retraso", aseguraron desde la compañía.
Mientras que uno de los pasajeros aseguró un tanto desconfiado: "Cuando regresó al avión hubo ", es que, además, " era tranquilizador saber que la persona que lo arregló estaba aún en el avión".
Minuto Uno
:hurray::hurray::hurray::hurray:
Es que ese era el tiempo que tardaría en llegar el ingeniero responsable desde Londres, sin embargo la solución llegó vestida de pasajero. Un hombre que hasta entonces estaba cómodamente sentado y preparado para el viaje, mostró credenciales de solucionador, según publicó el portal 20 minutos.
Se paró e informó que era un “ingeniero aeronáutico cualificado” y que podía reparar sin ningún inconveniente la falla mecánica se había generado. Desde la aerolínea aseguraron que antes de darle el visto bueno ratificaron lo dicho por el hombre cuyo nombre no trascendió.
"Cuando anunciaron que había un problema técnico se presentó y dijo quién era, nosotros comprobamos su licencia y verificamos que era quien decía que era y que estaba capacitado para resolver el problema y evitar el retraso", aseguraron desde la compañía.
Mientras que uno de los pasajeros aseguró un tanto desconfiado: "Cuando regresó al avión hubo ", es que, además, " era tranquilizador saber que la persona que lo arregló estaba aún en el avión".
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