04:59|El motovelero océanográfico "Dr. Bernardo Houssay" está en Argentina desde la década del 60. En los 80 quedó fuera de servicio. Durante cuatro años Prefectura trabajó para su recuperación definitiva. Ayer lo botaron al agua. FotosVideos.1 .La historia y las imágenes de la embarcación. (Por Fabricio Soza)...
Fueron cuatro años intensos de reconstrucción. Y todavía no está listo al 100 por ciento, pero al menos ya pudo volver a su hábitat natural. El buque científico oceanográfico Dr. Bernardo Hussay fue botado ayer por la tarde por la Prefectura, en el astillero Tandanor, en la Costanera Sur.
La particular embarcación fue diseñada como buque de investigación oceanográfica en 1929, en Dinamarca y llegó a la Argentina en 1967. En sus principios, el Houssay fue el buque no mercante que más millas navegó en los mares de todo el mundo.
De la ceremonia de botadura participó el ministro de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos, Julio Alak y funcionarios del Ministerio de Defensa y de la Prefectura Naval.
Este velero científico fue bautizado Atlantis al ser construido y años más tarde cambió su nombre por el de El Austral, cuando se incorporó a la flota argentina. Llevaba casi 300 campañas científicas sobre sus velas.
En enero de 1967, el Premio Nobel de Medicina de 1947 y presidente del CONICET, Bernardo Houssay lo recibió oficialmente en Buenos Aires, tras finalizar su traslado al país con tripulación de la Armada Argentina, desde Boston (Estados Unidos).
A bordo de este velero navegaron, entre otros, los premios Nobel de Medicina, el danés August Krogh (1920) y el ucraniano Selman A. Waksman (1952). También, el legendario Jacques Cousteau.
Navegó el Pacífico, el Atlántico y el Mediterráneo y tuvo un promedio de 260 singladuras –distancia recorrida por una nave durante 24 horas- por año, cifra que lo coloca como uno de los símbolos de la investigación mundial.
Hasta en la NASA le rindieron homenaje al bautizar –con uno de sus nombres- a la cuarta lanzadera espacial como Atlantis, que realizó su primera misión el 3 de octubre de 1985, al lanzar al espacio dos satélites militares de comunicaciones.
La Prefectura asegura que la botadura de ayer es una parte importante de la construcción definitiva, ya que los trabajos de remodelación continuarán en el agua y esperan que para el 2011 navegue los mares del mundo... otra vez.
Fueron cuatro años intensos de reconstrucción. Y todavía no está listo al 100 por ciento, pero al menos ya pudo volver a su hábitat natural. El buque científico oceanográfico Dr. Bernardo Hussay fue botado ayer por la tarde por la Prefectura, en el astillero Tandanor, en la Costanera Sur.
La particular embarcación fue diseñada como buque de investigación oceanográfica en 1929, en Dinamarca y llegó a la Argentina en 1967. En sus principios, el Houssay fue el buque no mercante que más millas navegó en los mares de todo el mundo.
De la ceremonia de botadura participó el ministro de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos, Julio Alak y funcionarios del Ministerio de Defensa y de la Prefectura Naval.
Este velero científico fue bautizado Atlantis al ser construido y años más tarde cambió su nombre por el de El Austral, cuando se incorporó a la flota argentina. Llevaba casi 300 campañas científicas sobre sus velas.
En enero de 1967, el Premio Nobel de Medicina de 1947 y presidente del CONICET, Bernardo Houssay lo recibió oficialmente en Buenos Aires, tras finalizar su traslado al país con tripulación de la Armada Argentina, desde Boston (Estados Unidos).
A bordo de este velero navegaron, entre otros, los premios Nobel de Medicina, el danés August Krogh (1920) y el ucraniano Selman A. Waksman (1952). También, el legendario Jacques Cousteau.
Navegó el Pacífico, el Atlántico y el Mediterráneo y tuvo un promedio de 260 singladuras –distancia recorrida por una nave durante 24 horas- por año, cifra que lo coloca como uno de los símbolos de la investigación mundial.
Hasta en la NASA le rindieron homenaje al bautizar –con uno de sus nombres- a la cuarta lanzadera espacial como Atlantis, que realizó su primera misión el 3 de octubre de 1985, al lanzar al espacio dos satélites militares de comunicaciones.
La Prefectura asegura que la botadura de ayer es una parte importante de la construcción definitiva, ya que los trabajos de remodelación continuarán en el agua y esperan que para el 2011 navegue los mares del mundo... otra vez.