Desde Israel
El brazo más largo de Israel
Escrito por Jana Beris
Israel cuenta con un brazo mucho más largo, alejado de la polémica: una disposición casi automática a enviar ayuda al exterior, a cualquier parte del mundo, en ocasiones de desastres, accidentes de gran envergadura o catástrofes naturales. Haití no ha sido la excepción.
En operativos poco comunes, propios de libros de aventuras, efectivos israelíes han llegado en diferentes circunstancias a sitios alejados de sus fronteras en lo que oficialmente se presenta como "misiones de seguridad".
Desde la liberación en julio de 1976 de los rehenes en Entebbe, Uganda - capturados por terroristas que tomaron control de un vuelo de Air France en dirección a Tel Aviv -, hasta la destrucción del reactor nuclear en Irak (junio 1981), pasando por ataques a bases de grupos terroristas y a sus líderes en distintas partes de Oriente Medio, Israel actuó en ocasiones diversas, militarmente, fuera de su territorio.
"Es el largo brazo de Israel", se dijo repetidamente. Algunos usaban el término en tono elogioso, otros, como dura crítica.
Pero Israel cuenta con otro brazo mucho más largo, alejado de la polémica: una disposición casi automática a enviar ayuda al exterior, a cualquier parte del mundo, en ocasiones de desastres, accidentes de gran envergadura o catástrofes naturales. Haití no ha sido la excepción.
El brazo más largo de Israel - Ahora en Haití
Apenas empezaban a correr las noticias sobre la imponencia de la tragedia en el pequeño país caribeño, en Israel ya comenzaba a hablarse de la ayuda que iba a salir. La reacción parece casi un reflejo. La unidad de rescate de las Fuerzas de Defensa de Israel, con altísima experiencia en salvamento en situaciones acúticas, se organizaba para partir hacia Haití con una rapidez que chocaba a la propia Cancilleria en Jerusalén. A tal punto fue así, que uno de los funcionarios del ministerio nos comentó: "¡Ellos ya se van! ¡Todavía no nos dijeron de Haití qué necesitan, pero la unidad de rescate ya está pronta para salir!".
El tono del comentario podía indicar algo sobre la puja interna entre las distintas instituciones... como suele suceder. Pero en realidad, también la propia cancillería fue más que presurosa.
A la mañana siguiente del terremoto, partía hacia Puerto Príncipe una delegación del Ministerio de Exteriores, encabezada por Daniel Sabán, para evaluar las necesidades y garantizar así un envío rápído de lo que puede ayudar.
El viernes 15, la delegación de Israel llegó a Haití, en pleno. En un terreno aledaño al estadio de fútbol de Puerto Príncipe, fue instalado en ocho horas un hospital de campaña con capacidad para atender a 500 pacientes por día. Trabajan durante las 24 horas.
Unidad de Rescate de Tzáhal - 4 personas salvadas de entre los escombros
El hospital cuenta con salas de operación, una unidad de terapia intensiva, maternidad, pediatría, unidades de incubadoras, farmacia, equipos de rayos X, 10 toneladas de equipos médicos, 90 camas, 66 camas para cuidados intensivos y dos camas para dar a luz. El equipo está formado por 250 personas, entre ellos 40 médicos y especialistas diversos, 20 enfermeras y paramédicos.
Paralelamente, trabaja en la capital haitiana la Unidad de Rescate del Frente de Retaguardia de las Fuerzas de Defensa de Israel, buscando sobrevivientes entre las ruinas. Hasta ahora lograron salvar de los escombros a cuatro personas, entre ellos un joven funcionario del gobierno. Los equipos especiales de salvamento incluyen decenas de personas especializadas.
Asimismo operan en Haití otras organizaciones voluntarias israelíes, como ZAKA e IsraAid y la aquí muy conocida LATET (que en hebreo significa "dar"), que organiza envíos de alimentos y otra asistencia a la población local.
Esta vez, los efectivos israelíes (la mayor parte de ellos reservistas que dejan repentinamente sus ocupaciones de rutina para emprender la misión urgente de turno), tuvieron que ir a Haití. Pero la unidad ya ha estado presente en muchos otros escenarios.
Rumbo al hospital israelí - La mayoría son menores de 16 años
Cuando en enero de 2006 se desmoronó un edificio de cinco pisos en Nairobi, Kenya, Israel envió un equipo de 80 personas con la unidad de rescate.
Unos años antes, en 2003, ya habían estado en Kenya para ayudar luego del atentado en Mombassa. En aquella ocasión, hubieron decenas de heridos, entre ellos 21 israelíes. Doce horas después, 270 turistas israelíes ya habían sido devueltos a casa.
En enero del 2001, tras un terremoto de grandes proporciones en la India occidental, Israel envió cinco aviones cargados con 65 toneladas de ayuda y 170 efectivos de la unidad de rescate. En el hospital de campaña instalado en el lugar, se trató a 1300 heridos y se trajo al mundo 12 bebés.
La lista es larga; incluye también la ayuda prestada por Israel a las víctimas del terremoto en Turquía en 1999 (se atendió a 1200 heridos, se hicieron 40 operaciones y se trajo al mundo 15 bebés), el terremoto en setiembre de 1999 en Grecia, el atentado contra la AMIA en Buenos aires en 1994, el terremoto en Armenia (diciembre 1988) y México en setiembre de 1985.
Una luz en el infierno de Haití - "Se llamará Israel", dijo la madre
Y ahora, en Puerto Príncipe, una escala más....especialmente cruenta.
Hasta el domingo a las 18.00 hora de Israel, habían atendido en el hospital de campaña a más de 100 sobrevivientes. El 30% de los heridos se hallan en estado grave estado, 50% sufren heridas de mediana entidad y el resto heridas leves. Más de la mitad de los afectados son menores de 16 años y la mayor parte de las heridas son en piernas y brazos y fracturas de huesos.
En el hospital israelí se realizaron 10 operaciones en las que se logró salvar la vida a los heridos. El domingo se dio lo más emocionante: el primer nacimiento en el hospital israelí. Una jovencita en su octavo mes de embarazo, llegó acompañada de un pariente, lista para dar a luz. Poco después nació el bebé en perfecto estado de salud. Según contó la Dra. Shir Dar que atendió a la madre, ésta le dijo que su primogénito se llamará "Israel". "Con tanta muerte alrededor, esto es para nosotros un gran símbolo", dijo emocionada la médica israelí.