EEUU cree que musulmanes en Chile financian a Hezbollah
Estados Unidos cree que grupos islámicos radicados en la capital chilena y el norte del país prestan apoyo financiero al movimiento chií libanés Hezbollah y a células extremistas de la triple frontera entre Brasil, Argentina y Paraguay, según cables diplomáticos filtrados por WikiLeaks.
Los documentos, publicados por el Centro de Investigación e Información Periodística (Ciper) de Chile, revelan la preocupación del Gobierno estadounidense por las supuestas conexiones de grupos musulmanes chilenos con células terroristas islámicas.
En un cable fechado el 27 de febrero de 2006, el entonces embajador de Estados Unidos en Chile, Craig Kelly, sostiene que "el Centro Islámico de Santiago ciertamente provee apoyo financiero a terroristas desconocidos".
Según señala Ciper, en la capital chilena existen dos centros islámicos que aglutinan a la comunidad musulmana, ambos suníes, aunque en el documento no queda claro a cuál de ellos se refiere el embajador.
"Reportes esporádicos sugieren que estos grupos tienen la capacidad de planificar operaciones si quisieran hacerlo. Periódicamente hay reportes no confirmados que indican la intención de planificar un acto terrorista en algún lugar de la región, pero nada definitivo", señala el cable.
El embajador estadounidense agrega que "se cree que los grupos de Hezbollah en el norte de Chile son las células financieras".
Según el diplomático, en la norteña ciudad de Iquique, donde reside una importante comunidad musulmana ligada al comercio, hay indicios que apuntan a la presencia de extremistas islámicos.
"Estos fundamentalistas, que son conocidos por estar asociados a Hezbollah, están incrementando su presencia y actividad en
Chile", apunta el embajador de Estados Unidos, país que considera al movimiento libanés una organización terrorista.
En otro cable fechado en agosto de 2005, Kelly asegura que la embajada estadounidense trabaja "activamente" con el Gobierno chileno "para impulsar el monitoreo de organizaciones musulmanas en Chile, particularmente grupos conectados con la Zona Franca de Iquique".
"Estos grupos son conocidos por tener conexiones con organizaciones islámicas en la triple frontera de Argentina, Brasil y Paraguay. Hay información de inteligencia que indica que grupos de Iquique contribuyen a la recolección de fondos para organizaciones de caridad islámicas y posiblemente otras", añade el documento.
El embajador considera que mientras las autoridades policiales y de inteligencia chilenas han seguido de cerca los movimientos de algunos grupos islámicos, el Gobierno del entonces presidente Ricardo Lagos "no ha sido particularmente agresivo".
Kelly cree que esto se debe "a la estructura legal chilena de las operaciones de inteligencia y a la aparente falta de convicción de que hay allí una amenaza seria".
Cuatro meses después, en diciembre de 2005, el embajador asegura en otro cable que "mientras Chile oficialmente condena el terrorismo y las organizaciones terroristas, hay evidencia de apoyo privado entre pequeños grupos en Chile a organizaciones terroristas como Hezbollah, grupos islámicos anti-EEUU, las FARC y grupos bolivarianos anti-EEUU".
En Chile reside la mayor comunidad de descendientes de palestinos fuera del mundo árabe, con cerca de 450.000 miembros, que tradicionalmente han convivido sin problemas con la comunidad judía, que integra a unas 16.000 personas.
EFE y Aurora