Aerolíneas invertirá en aviones nuevos
La compañía firmó un convenio para incrementar en diez la compra de aviones comerciales. Varios factores políticos influyeron en la decisión.
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Ambito Financiero explica en esta nota las causas de la española Marsans para incrementar su inversión en Argentina a través de Aerolíneas.
Algunos indicadores favorables habrían convencido a los dueños del Grupo Marsans a arriesgarse a seguir invirtiendo en la Argentina. Por eso, ayer se conoció que los socios mayoritarios de Aerolíneas Argentinas y Austral, y del grupo aéreo español Air Comet, firmaron un convenio con Airbus para incrementar en diez la cantidad de aviones que le comprarán a esa fabricante de aeronaves comerciales.
¿Cuáles son las señales que alentaron a los españoles Gerardo Díaz Ferrán y Gonzalo Pascual a redoblar su apuesta argentina? Veamos una somera lista:
La salida de la escena del ex subsecretario de Transporte Aerocomercial Ricardo Cirielli, históricamente enfrentado con el grupo español. El sindicalista (está aún en uso de licencia de su cargo de secretario general de APTA, el gremio de los técnicos) no sólo fue excluido del gobierno con el cambio de Cristina por Néstor: el propio organismo que capitaneaba dejó de existir. En efecto, hace un par de días se conoció una resolución por la que el secretario de Transporte, Ricardo Jaime, asumía todas las funciones de la ahora ex subsecretaría. Ante esto, Cirielli hizo durísimas declaraciones contra Jaime en particular y contra el gobierno en general, que lo dejan muy lejos de cualquier posibilidad de retorno. En el mismo sentido, la posibilidad de que APTA encabece (como en el pasado reciente) medidas de fuerza contra Aerolíneas aparece como poco probable, dado que -se supone-el gobierno no las tolerará.
El miércoles se decidió que se siga aplicando el régimen de descansos para los pilotos que regía antes del 14 de mayo pasado. En esa fecha una oscura Dirección de Habilitaciones Aeronáuticas había incrementado de manera casi exponencial los lapsos en que los pilotos pasaban en tierra. Ahora, la Subsecretaría de Asuntos Técnico Militares del Ministerio de Defensa «ordenó se retrotraiga la aplicación de lo dispuesto por la Dirección de Habilitaciones Aeronáuticas respecto del tiempo de servicio y tiempo de servicio en vuelo». Lo llamativo es que la resolución misma dice que la orden «se funda en el requerimiento del secretario de Transporte». Desde ya, esta medida se traducirá en una mayor disponibilidad de comandantes para operar los numerosos vuelos de la temporada estival, y además es una señal de una nueva actitud oficial hacia las compañías aéreas (no sólo Aerolíneas/Austral se veían afectadas por las «licencias» casi sin fin de que gozaban los pilotos).
Desde hace algunas semanas funcionarios del Ministerio de Planificación Federal y de las compañías aéreas vienen negociando alguna solución para paliar los efectos de la doble tenaza que conforman el congelamiento de tarifas y la imparable suba del barril de petróleo. La solución pasaría -según fuentes del mercado aéreo-por un subsidio a los combustibles, justamente para evitar «tocar» los cuadros tarifarios. Esto, a pesar de que en algunos destinos es hoy más económico viajar por avión que en cochecama de una compañía de micros. Por eso el desfasaje entre costos de combustible y tarifas ronda hoy 72%, una cifra que parece difícil cubrir sólo con subsidios.
Todos estos datos -según la nueva conducción de Aerolíneas, que encabeza Enrique Meliá- indicarían una nueva y mejor relación con el gobierno inaugurada con el ingreso del Estado como socio del grupo aéreo.
Seguramente por esta causalos españoles anunciaron la compra de otros dos Airbus A 380 (el mayor avión comercial del mundo) y cinco Airbus A 350, que se sumarán a las 73 máquinas que habían contratado a mediados de año con la constructora europea y que comenzarán a entregarse el año próximo (los A 380 llegarán a fines de 2010). ¿Cuántas de estas aeronaves serán efectivamente destinadas a operar en la Argentina? «La mitad», dicen fuentes de Marsans. Esta determinación dependerá de factores tan obvios como la situación económica del país, la rentabilidad del negocio aéreo al momento de decidir traer los aviones (o no) y la «paz social».
En este sentido Jorge Molina, director de Relaciones Institucionales de Aerolíneas, dijo a este diario que « confiamos que en 2008 vamos a superar los problemas gremiales, en una mesa de concertación. De todos modos, la situación ya es diferente a lo que era hace un par de años: muchos de los sindicalistas han comprendido que la única solución para Aerolíneas es invertir y crecer; tenemos un plantel de 9.000 personas, sobredimensionado para la cantidad de aviones que operamos. Por eso habrá que incorporar más, y para eso es necesario un acuerdo de trabajadores y empresarios».
Este año Molina asegura que llegarán seis Airbus A 320 (un modelo nuevo para Aerolíneas), de los cuales «los primeros se incorporarán antes de fin de enero» y otros cuatro Boeing 737-500. La flota de Austral será reforzada con dos MD-80. El ejecutivo recordó además que en los últimos 15 meses llegaron 14 aviones entre Boeing 737-500, MD y Airbus 340-300, que son los que se usan hoy para el cruce del Atlántico.