Como fue la operación política para forzar el cambio en la jefatura del Ejército
Si bien era un secreto a voces, la salida del jefe del Ejército, general Agustín Cejas, fue parte de una operación impulsada por el titular del Estado Mayor Conjunto, general Juan Martín Paleo, con aval de las autoridades del Ministerio de Defensa. Intrigas y fricciones en la interna castrense.
BETO VALDEZ
MIÉRCOLES, 15 DE DICIEMBRE DE 2021 · 07:03
FOTO: CASA ROSADA
Desde el arranque de la gestión del presidente
Alberto Fernández, la relación entre el jefe de Estado Mayor Conjunto,
Juan Martín Paleo, con el titular del Ejército,
Agustín Cejas, fue muy friccionada y las discrepancias fueron creciendo. En el mundo castrense y político se sabía desde hace tiempo que
Paleo buscaba el relevo del jefe del Estado Mayor General de la fuerza, objetivo que logró en los últimos días gracias a una operación avalada por las autoridades del Ministerio de Defensa.
En sectores de
Juntos por el Cambio especializados en el mundo castrenses se venía mirando con desconfianza el rol del titular del Estado Mayor Conjunto a quien señalan como funcional al
kirchnerismo. “Por más que tenga a Rosendo Fraga como asesor,
Paleo arrancó desde el primer día demasiado alineado con
Agustín Rossi”, comenta un experto muy cercano a
Miguel Pichetto.
Incluso, ahora destacan que también cerró una excelente relación político con el nuevo ministro
Jorge Taiana, un funcionario que no es muy popular en las
Fuerzas Armadas por su pasado guerrillero. Paradójicamente,
Paleo fue agregado militar en China, una nación que geopolíticamente le interesa mucho al exsenador y su jefa política
Cristina Fernández de Kirchner.
Lo concreto es que
Cejas, sin ser un gran conductor, se había ganado la simpatía de muchos sectores militares por sus posturas favorables a reivindicar y homenajear a los oficiales, suboficiales y soldados muertos en enfrentamientos con Montoneros y el ERP. Esos gestos generaron rechazo en los organismos de derechos humanos y en el CELS de Horacio Verbitsky. “Su salida estaba sentenciada de hace tiempo”, comentan en su entorno.
Pero se necesitaba una excusa para desprestigiar al titular del Ejército y así impulsar una salida mucho menos explosiva. Mediante un trabajo de investigación poco espontáneo algunos funcionarios “encontraron” la resolución del nombramiento del hijo de
Cejas como personal administrativo en la Embajada argentina en los Estados Unidos. Concretamente, el joven de 28 años fue nombrado este año como oficinista en la Agregaduría Militar en Washington con un sueldo de 6.700 dólares.
No resulta nada extraño que la difusión del número de resolución haya sido publicada en exclusiva por
Verbitsky en su portal “Cohete a la Luna”. Este nombramiento no es ilegal, pero es reprochable éticamente y fue muy mal recibido en la fuerza. Pero esta no fue la verdadera razón para impulsar el cambio de conducción en el EMGE. De esta manera
Paleo logra alinear la jefatura del Ejército a su proyecto a través de la llegada del general Guillermo Pereda, un hombre de su confianza que también proviene del arma de Infantería.
Aunque el candidato preferido del titular del Estado Mayor Conjunto era el general
Martín Deimundo Escobal, compañero de promoción de
Cejas y
Pereda, pero su avance profesional se vio complicado por la investigación judicial en curso sobre supuestas irregularidades en el manejo de los fondos del Comando General Electoral. La administración de ese dinero depende de
Deimundo Escobal y por eso se vio cercenada su nominación.