31/10/08 INFORMACIÓN DE PRENSA Nº 277/08
GARRÉ: “LAS REFORMAS EDUCATIVAS APUNTAN A FORMAR AL NUEVO SOLDADO QUE QUEREMOS”
La ministra de Defensa, Nilda Garré, afirmó que las reformas en las que avanza su gestión en materia de educación militar apuntan “al nuevo soldado que queremos: competente, democrático, formado no sólo para hacer la guerra, porque esa es la hipótesis extrema, sino para contribuir a la paz del mundo, en las misiones de paz que desarrollan nuestras Fuerzas Armadas”.
En declaraciones periodísticas, Garré subrayó que “hemos tenido la colaboración de las tres Escuelas Militares (Colegio Militar, Escuela Naval y Escuela de Aviación); estos cambios no han sido hechos en forma autoritaria sino consensuadamente”.
La ministra destacó que las tres instituciones “comprendían la necesidad de actualizar sus currículas, de impulsar una formación en temas de derecho constitucional y administrativo, y de mejorar los contenidos en cuanto a la formación específica”.
Al ser interrogada acerca de cómo se aborda en las instituciones educativas militares el accionar de las Fuerzas Armadas durante el último gobierno de facto, Garré señaló: “Se narra con sinceridad, con disertantes muy plurales y diversos, no queremos ninguna influencia sectaria. Hoy el cuestionamiento al terrorismo de Estatal es un tema no sólo impulsado por el Estado en sus tres ramas (ejecutivo, legislativo y judicial) sino que es una opinión de la sociedad: hay una autocrítica profunda en los pocos oficiales que quedan contemporáneos de aquellos años. Los chicos más jóvenes – oficiales, suboficiales y los cadetes -no tienen nada que ver con esta historia y la ven con el mismo espíritu crítico con el que la juzga la sociedad en su conjunto”.
Respecto de la posibilidad de que exista algún resabio de golpismo el algún sector del Ejército, la ministra la negó categóricamente. “No, -afirmó-, de esto estoy absolutamente segura en un cien por cien de las Fuerzas, a todos los niveles. Puede existir un grado de severidad menor en el juicio en cuanto a las metodologías aberrantes que se aplicaron, porque algunos pueden entender quizá que hubo también una responsabilidad del conjunto de la sociedad y no sólo en la metodología de las FF.AA., en la medida en que el resto de la sociedad, o diversos sectores de la sociedad, tuvieron demasiada tolerancia y una política de silencio.
Y agregó Garré: “Esos son argumentos que he escuchado algunas veces sobre esa época, pero claramente partiendo de una condena muy firme sobre lo que se hizo y el precio que tuvieron que pagar las FF.AA., que quedaron cuestionadas ante la sociedad, aisladas, y tuvieron en ese sentido un nivel de autodestrucción, por llamarlo de alguna manera”.
En relación con su trayectoria como defensora de los Derechos Humanos durante el gobierno de facto, Garré afirmó que “eso puede haber despertado alguna desconfianza inicial (al inicio de la gestión) o la sensación de que podría haber en el Ministerio una mirada muy parcial sobre las Fuerzas y que esto no garantizaba equidad o ecuanimidad en la relación entre el Ministerio y las Fuerzas Armadas, pero eso se ha ido desarmando porque hay conciencia de que trabajamos intensamente. Que estamos embarcados en la modernización del sistema de Defensa que estaba pendiente desde hace muchos años, que muchas cosas que se decían a nivel académico y doctrinario y que se podrían haber puesto en práctica no se hacían, y hemos tratado de dar un reimpulso a todo eso. Hemos rescatado un poco el sistema de industria de la Defensa, de manera que todas esas desconfianzas iniciales, creo, espero, afortunadamente ya no existen”.