La aterradora verdadera escala de las armas nucleares modernas va más allá de lo que la mayoría de la gente puede imaginar. Las armas nucleares hoy en día son mucho más poderosas que las utilizadas en la Segunda Guerra Mundial. Por ejemplo, la bomba nuclear B83, la más grande del arsenal estadounidense, es 80 veces más poderosa que la bomba lanzada sobre Hiroshima. Esta única arma nuclear podría destruir una ciudad entera como Beijing, provocando millones de muertos y heridos.
Los misiles lanzados desde submarinos como el Trident II llevan múltiples armas nucleares. Cada misil puede transportar hasta ocho ojivas, cada una de ellas 30 veces más potente que la bomba de Hiroshima. Un solo Tridente II podría devastar una ciudad como Moscú, provocando más de 2,8 millones de muertes inmediatas.
El misil Dongfeng 5 de China es otro ejemplo del aterrador poder de las armas nucleares. Puede transportar hasta 12 ojivas, cada una de ellas 66 veces más potente que la bomba de Hiroshima. Si se dirigiera a una ciudad como Washington, D.C., el impacto sería catastrófico, con más de un millón de muertes.
El misil ruso R-36, conocido como misil "Satanás", puede transportar múltiples armas nucleares con un inmenso poder destructivo. Algunas versiones pueden lanzar una sola ojiva de hasta 20 megatones, más de 1.300 veces la bomba de Hiroshima.
En la parte superior de la lista está el misil ruso RS-28 Sarmat, apodado "Satanás 2". Esta arma nuclear puede transportar hasta 15 ojivas y potencialmente lanzar una bomba de 50 megatones, causando una destrucción inimaginable en ciudades como Nueva York.
Aunque algunos países puedan enfrentar reveses, la existencia de estas armas nucleares significa que incluso unas pocas podrían causar daños inimaginables. La verdadera escala de las armas nucleares modernas muestra que en una guerra nuclear no hay ganadores, sólo pérdidas devastadoras para la humanidad.
