Vos te crees que yo me baso en wilkipedia o ganzados de internet? Las boludeces las habras comprado vos, yo me baso en reportes internos de inteligencia no solo del gobierno de EE.UU., sino de otros paises que monitoreaban los vuelos sovieticos, como Alemania, Italia, Turquia, Grecia...
A mi no me venden ningun buzon, yo se en que me baso para decir lo que digo, vos obviamente no...
Segui participando...
Sigo, porque no quiero el nivel del foro se rebaje posteando mitos absurdos. ¿Qué es lo próximo, el buran no podía sobrevivir al triangulo de las bermudas?
¿La energía de las pirámides quemaba la electrónica de las soyuz?
En la más trucha de esas paginas hay más conocimiento del tema que en toda la verdulería de donde sacas tus datos.
Ya que no tenes fuentes para mostrar, te ayudo un poco:
[*]Primer cosmonauta muerto en el espacio, Mayor Ledovsky en 1957.
Abrazo!
Alekséi Ledovski
En diciembre de 1959 la agencia italiana de noticias Continentale informó de una serie de muertes de cosmonautas fallecidos en vuelo suborbital entre los que se encontraba Alekséi Ledovski. En realidad los soviéticos sí llegaron a pensar en realizar vuelos suborbitales antes de proceder al vuelo orbital, aunque finalmente optaron por encarar directamente este último. Sí se hicieron vuelos suborbitales con animales, que comenzaron el 27 de agosto de 1958, mediante un cohete R-5. Sin embargo, la cápsula era demasiado pequeña para que cupiera un ser humano dentro.
[*]Primer mujer cosmonauta muerta en el espacio, Capitan Medenev el 19 de Noviembre de 1963.
Abrazo!
Ludmila
En marzo de 1965 el periódico italiano Corriere de la Sera publicó una serie de intercepciones radiofónicas en las que se escuchaba en mayo de 1961 (posteriormente se diría que fue en noviembre de 1963) cómo una mujer cosmonauta informaba de las crecientes temperaturas que soportaba su cápsula durante la reentrada*. La transcripción fue acogida con escepticismo, pues otros no fueron capaces de entender nada.
*¿nadie noto que se pierde la comunicación durante la reentrada?
Shiborin
Serenti Shiborin
El pionero de la carrera espacial Hermann Oberth proclamó en 1959 que un piloto soviético había fallecido en un vuelo suborbital efectuado desde Kapustin Yar, aunque no dijo cuál era su fuente. En diciembre de 1958 la agencia italiana de noticias Continentale dio una serie de nombres de cosmonautas supuestamente fallecidos, entre los que se encontraba Shiborin. Con posterioridad no se han encontrado datos que apoyen esta hipótesis.
Andréi Mitkov
En diciembre de 1959 la agencia italiana de noticias Continentale informó de una serie de supuestos cosmonautas muertos en vuelo suborbital. Entre ellos se encontraría Mitkov, presuntamente fallecido en 1959, pero nunca se ha encontrado evidencia a favor de ello.
Piotr Dolgov
Piotr Dolgov es posiblemente el cosmonauta fantasma con más consistencia real. Aunque a veces se le haya calificado como cosmonauta, en realidad hay que decir que trabajaba para el programa espacial (Instituto de Aviación y Medicina Espacial), aunque no llegara a prepararse para ir al espacio. Dolgov murió el 1 de noviembre de 1962 en una prueba de los trajes espaciales que se usaban en el programa Vostok. Ascendió hasta más de 28 km de altura en un globo y saltó con el traje espacial. Sin embargo, un objeto impactó contra el visor y lo rompió, por lo que se perdió el aire almacenado en el traje. Dolgov fue encontrado muerto en el suelo, asfixiado.
El autor del libro "Stranger than truth" logró oír hablar de Dolgov, pero publicó que había efectuado un vuelo espacial real el 11 de octubre de 1960. Aseguró que dicho vuelo había sido seguido por más de 20 minutos por estaciones de radio en Turquía, Japón, Suecia, Inglaterra e Italia.
Alekséi Belokoniov
En 1959 la publicación Ogoniok llevó un artículo titulado "Vuelos a gran altura" en el que tres pilotos llevaban equipos de soporte vital, entre los que se encontraba Alekséi Belokoniov. Un periodista de Associated Press consideró que se trataba de cosmonautas entrenándose.
En marzo de 1965 el periódico italiano Corriere de la Sera publicó unas supuestas intercepciones radiofónicas de noviembre de 1962 en las que se oía cómo un grupo de cosmonautas soviéticos (entre los que figuraba Belokoniov) emitía un desesperado mensaje que nadie en tierra parecía escuchar.[cita requerida]
La historia sirvió como base a la novela Autopsy for a Cosmonaut de 1969.
Iván Kachur
En 1959 la publicación Ogoniok llevó un artículo titulado "Vuelos a gran altura" en el que tres pilotos llevaban equipos de soporte vital, entre los que se encontraba Iván Kachur. Un periodista de Associated Press consideró que se trataba de cosmonautas entrenándose.
En septiembre-octubre de 1960 comenzaron a extenderse rumores que hablaban de un inminente lanzamiento soviético, que coincidiría con la visita de Nikita Jrushchov a Nueva York. Sin embargo, al llegar el momento esperado, los soviéticos no hicieron ningún anuncio. Algunos periodistas especularon entonces que los soviéticos habían intentado enviar un cosmonauta al espacio, pero que el vuelo había fracasado, de ahí el silencio. El nombre de Iván Kachur apareció como el supuesto protagonista de tal viaje.
Hoy en día se sabe que en realidad el importante lanzamiento que esperaban anunciar los soviéticos mientras Khruschev estaba en Nueva York era el de la primera sonda a Marte. Dado que fue un fracaso no se mencionó, siguiendo la política habitual de la URSS.
Alekséi Grachov
En abril de 1965 la publicación Readers Digest publicó la historia de unas supuestas intercepciones italianas del 28 de noviembre de 1960 en las que se escuchaba un SOS procedente de un punto estacionario del cielo. Concluyeron que se trataba de un cosmonauta que había sido lanzado hacia la Luna y asociaron el nombre de Alekséi Grachov al vuelo.
No obstante, la URSS carecía de capacidad de realizar semejante misión en la época.
Vladímir Iliushin.
El 11 de abril de 1961 Dennis Ogden, corresponsal en Moscú del Daily Worker extendió el rumor de que el 7 de abril había volado un cosmonauta al espacio y había dado 3 vueltas a la Tierra pero que tras su regreso había padecido las secuelas psicológicas del viaje. El cosmonauta se decía que era piloto de pruebas e hijo de un eminente diseñador de aviones. Las autoridades soviéticas ni confirmaron ni desmintieron la noticia. El corresponsal francés Eduard Brobovsky encontró el nombre del supuesto cosmonauta: Vladímir Iliushin. La Casa Blanca se hizo eco de los rumores y afirmó que no tenía datos de ningún lanzamiento soviético en esa fecha.
Esquema de una nave Vostok, como la que supuestamente habría enviado a Iliushin al espacio.
Apenas un día después, el 12 de abril, la Unión Soviética informaba del lanzamiento del primer cosmonauta de la historia: Yuri Gagarin, a bordo de la Vostok 1. A pesar de eso los rumores sobre Iliushin persistieron, el US News and World Report alegó que había sido él el primer cosmonauta pero, dado su estado mental, se había realizado un montaje para que alguien más presentable (Yuri Gagarin) apareciese ante la opinión pública.
La historia fue yendo y viniendo. En los 60 el ufólogo Frank Edwards se hizo eco de ella. En 1964 Iliushin apareció en el Libro Guiness de los Records. Y en la época del aterrizaje del Apolo 11 también volvió a circular el rumor.
En 1967 el historiador espacial Kenneth Gatland recogió la historia y la clasificó como leyenda urbana.
En 1990, con la glásnost, Isztvan Nemeri publicó en Hungría: "Gagarin: una mentira espacial". En ella repite la historia, pero añade que Iliushin fue asesinado en 1961 mediante lo que pareció un accidente de tráfico y que Gagari fue retirado de la vida pública mediante un accidente aéreo simulado en 1968 y pasó el resto de sus días en un hospital psiquiátrico hasta su fallecimiento en 1990.
En 1999, asesorado por Paul Tsarinsky, Elliott H. Haimoff produjo un documental sobre el vuelo de Iliushin, que fue emitido por televisiones de EE.UU. (NBC, Discovery Channel, Horizon) y Canadá (Canada Broadcasting Corporation). El documental no aporta pruebas directas del supuesto vuelo espacial de Iliushin ni de su entrenamiento o pertenencia al cuerpo de cosmonautas soviético. En cambio, se muestran imágenes pertenecientes a otros vuelos y otras personas. Se entrevista a dos prominentes científicos rusos (Roald Sagdéyev y Sergéi Jrushchov) que hablan de la Unión Soviética en general, pero no dicen una sola palabra sobre Iliushin.
Las únicas pruebas aportadas por el documental son:
* Entrevista con Denís Ogden, que inició el rumor.
* Entrevista con el capitán Anatoli Grushchenko, que afirma haber filmado el lanzamiento de la nave de Iliushin.
* Entrevista con Tom Maggard, que no es testigo directo de nada sino que repite lo dicho por otros.
* Entrevista con Gordon Feller, quien afirma haber visto documentos en el Kremlin que contienen información sobre el vuelo de Iliushin.
Iliushin no es entrevistado en el documental. Los productores afirman que estaba dispuesto a colaborar, pero al final prefirió guardar silencio.
Los críticos al respecto, como James Oberg afirman que no hay ninguna evidencia que confirme esta historia. Los documentos oficiales de la URSS sobre su programa espacial están desclasificados hace tiempo y no se hace ninguna mención a Iliushin como cosmonauta, ni a ningún vuelo de las Vostok el 7 de abril, ni hay ningún escrito o testimonio (salvo el del capitán Grushchenko) que afirme que dicho vuelo existió. Hay pruebas de que Iliushin había padecido un accidente de tráfico y en el momento de su supuesto vuelo estaba en China, recuperándose en un complejo, y necesitaba bastón para caminar. Además, la ex-URSS ha admitido cosas mucho peores, por lo que no parece muy creíble que precisara mantener un secreto así.
Alekséi Belokoniov
En 1959 la publicación Ogoniok llevó un artículo titulado "Vuelos a gran altura" en el que tres pilotos llevaban equipos de soporte vital, entre los que se encontraba Alekséi Belokoniov. Un periodista de Associated Press consideró que se trataba de cosmonautas entrenándose.
En marzo de 1965 el periódico italiano Corriere de la Sera publicó unas supuestas intercepciones radiofónicas de noviembre de 1962 en las que se oía cómo un grupo de cosmonautas soviéticos (entre los que figuraba Belokoniov) emitía un desesperado mensaje que nadie en tierra parecía escuchar.
La historia sirvió como base a la novela Autopsy for a Cosmonaut de 1969.
Ufologos , diarios italianos , wuaaaauuu... , debe ser verdad
la fuente de varios casos:
http://www.lostcosmonauts.com/default.htm
refutaciones de esos casos:
http://www.jamesoberg.com/phantoms.html
http://www.svengrahn.pp.se/trackind/Torre/TorreB.html