Azules vs Colorados

tanoarg

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si llegaron gloster meteor a uruguay, entonces no eran solo de la marina, sino de la FAA...
la marina jamas tuvo gloster meteor.
 
si llegaron gloster meteor a uruguay, entonces no eran solo de la marina, sino de la FAA...
la marina jamas tuvo gloster meteor.

Los Gloster se los llevaron de la BAM Moron cuando esta cayo en manos rebeldes, despegaron y rumbo a Plaza de Mayo seguian bombardeando. Despues escaparon a Uruguay.

Saludos
 
En este tema hay una mescolanza. Se trata de Azules y Colorados y se la pasan hablando de la Revolución Libertadora que fue 7/8 años antes. ¿No sería bueno abrir un tema al respecto? porque en esa contienda hubo tantos o más muertos que las cifras oficiales que se han dado de Malvinas. Y los hechos de armas fueron de gran intensidad.
 
Hola:

Yo viví la confrontación entre colorados y azules. Lo que recuerdo no es muy exacto y mas nubloso por el pasar de los años. Este tema me trajo muchas memorias.

A Frondizi lo volvieron loco con los levantamientos y pronunciamientos, especialmente de los hermanos General Carlos Severo Toranzo Montero y el General Federico Toranzo Montero. Finalmente estos dos fueron retirados.

Un día, mi papa y yo pasamos por detrás de la Casa Rosada, y vimos un pelotón de soldados lo que nos llamo la atención. Cuando llegamos a casa, mi mama nos estaba esperando en la puerta de casa muy nerviosa: "¿Dónde estaban Uds. y porque se tardaron tanto? Hay una revolución y están derrocando a Frondizi." Pasamos por el medio de un golpe de estado! Esa fue la revolución encabezada por el General Poggi, quien hizo lo que los Toranzo Monteros no pudieron realizar.

El Vice-Presidente de Fronizi Alejandro Gomez habia renunciado por deferencias con el Presidente. José María "Clarete" Guido, Senador de Rio Negro, fue nombrado como Presidente del Senado, reemplazando las funciones parlamentarias de Gomez y era el siguiente en la línea de sucesión a Frondizi. La razón principal porque fue nombrado Presidente es que le gano literalmente la carrera a la casa de gobierno al General Poggi.

Fue durante la Presidencia de Guido que se desato la tragicomedia de colorados-azules aunque realmente había comenzado con los Toranzo Monteros (colorados.) ¡Que locura! Continuamente teníamos enfrentamientos de tropas. Me acuerdo que un tal Comodoro Cayo Antonio Alsina se alzo tomando el Aeroparque y el quilombo que armo. Todo esto termino con el General Juan Carlos Ongania (Azul.) Los Azules querían elecciones y los Colorados no - es lo que recuerdo. Con el triunfo de Ongania, tuvimos elecciones en el '63 donde Arturo Illia (Radical) fue electo. Curiosamente este proceso duro 3 años, porque el mismo Ongania lo derrocó en 1966.

La cuestión de colorados-azules me trajo memorias de la revolución del 16 Junio 1955, que nunca me voy a olvidar, llamada "panqueque" (Los aviadores se dieron vuelta, al otro lado, en el aire. Estaban supuesto participar en acto por el Día de la Bandera.) Yo tenía 6 años y asistía el Normal No 8 (hasta el tercer grado era mixto) con mis primos y primas (éramos cinco en total) y una tía mía era maestra con cierto grado mas allá de ser maestra (no me acuerdo) en el normal.

Durante la mañana escuchamos un alboroto en los pasillos del colegio. Mi maestra que salió a enterarse lo que pasaba, volvió al aula y nos informo que se trataba de un grupo de visitantes al colegio, cerró la puerta, y siguió con su clase. Al rato la directora del colegio vino a mi aula y nos informo que todos los recreos se habían cancelado y en ningún momento los alumnos debían de salir del aula. Al rato, mi maestra me dijo que tome mis útiles porque me vinieron a buscar (hasta el momento fui el único.)

Cuando salí al pasillo me sorprendió mucho a ver a mi mama con todos mis primos, que nos vino a buscar. Ella, me entere años, después tuvo mucho problemas con la directora del colegio, en conseguir que dejara salir con ella a mis primos. Fue mi tía, la maestra, que la convenció. El Hijo de ella era uno de mis primos.

Cuando salimos a la calle, lo que nunca me voy a olvidar, era la línea de tranvías estacionada (de 50 a 75) y ultimo que llegaba. El conductor de este, que estaba pálido y se secaba su frente con un pañuelo blanco, hacía señas apuntando al cielo, con sus manos, indicando que algo caía del cielo y lo único que decía era "pum, pum, pum." Esto lo repitió varias veces mienta se secaba la frente con el pañuelo. Dos compañeros, finalmente lo calmaron y sentaron en el suelo.

Mientras tanto mi mama nos gritaba: "Vamos, vamos, vamos!" Nos subimos al coche y mi mama salió a las disparadas. Me acuerdo que nos detuvimos por un atoramiento de tráfico. Mi mama se subió a la vereda en dos o tres ocasiones para esquivarlo y tuvimos el viaje de nuestra vidas, el cual disfrutamos con alta intensidad. Un prima le decía: "Tía, corre a ese." Mejor que una Montaña Rusa.

Fuimos a la casa de otra tía donde estaban las familias concentradas, las mujeres y chicos solamente porque los hombres, mis tíos y papa, estaban acuartelados y no sabíamos donde se encontraban. La situación era muy alarmante porque las mujeres estaban desesperadas. Iban y bajaban de la azotea donde veían a los aviones tirando "cosas rojas" del aire. Mi tía, la maestra, vino unas horas más tardes. Uno de los maestros la trajo.

Mientras tanto un tío mío, mi padrino, nos llamaba casi cada hora. Nos enteramos años más tarde, que estaba con Perón, en el Ministerio de Guerra. En una llamada nos comunico que todos nos debíamos ir a casa del Tío Pepe, una quinta de ~ 10 hectáreas, a las afuera de Buenos Aires (cerca de San Miguel y de la quinta del General Franklin Lucero, Ministro de Defensa.) La siguiente llamada, muy nervioso, dijo: ¿Qué esperáramos para irnos. Dejen de cargar los coches y nos marchemos ahora mismo. Nos íbamos en dos carros. Las mujeres no se querían ir por sus maridos, mis tíos y papa. A la hora nos llamo de vuelta diciendo que cancelemos los planes, porque se estaba terminando todo. En ese momento, mi tía cerraba la casa y el resto de nosotros, en los carros, a minutos de salir, cuando sonó el teléfono.

Lo que dije fue para enfatizar el problema y situaciones extremadamente difíciles que todo estas revoluciones y levantamientos incurrían en la población civil, especialmente en familia de militares. La mitad de mis tíos, debajo de las ordenes de Perón y la otra mitad en contra. Se hubiesen enfrentados unos a otros no porque lo eligieron sino porque debían obedecer a sus superiores. Una barbaridad. Lo que pasamos nosotros no fue nada comparado con las 1.000-2.000 familias que perdieron sus seres queridos aquel 16 de Junio.

Saludos,

Hektor
 
A mi edad ya no cuento los años , solo sumo experiencias, es mas elegante.
La casualidad me llevo cerca de los conflictos mas importantes de este ultimo tiempo, el el 55 aguante el bombardeo debajo de un camion en la plaza De constitucion, vi los aviones combatiendo sobre mi cabeza y a la gente ametrallada en las calles ,ese dia me mude a Pilar con mi madre recien separada de mi viejo, unos años despues el conflicto se llamo azules y colorados, en Pilar estaba la fabrica militar de materiales pirotecnicos, exactamente al lado de donde se produjo el accidente del pain ball, de alli salieron los soldados que ocuparon la ciudad durante unas horas en plena retirada, la gente se fue del pueblo caminando por el camino a Lujan de tierra, (ruta 38) justamente los soldados se retiraron para el mismo lado mezclandose con la gente, en el zaguan de mi casa montaron una antiaerea, mas tarde se sintio el rugido de los aviones que ametrallaron a los soldados y por supuesto a todos los que estaban cerca, la gente volvia despavorida a Pilar, fue el peor momento que paso la gente de Pilar.
Despues fue Malvinas pero de alli me fui antes del conflicto.
Lo que puedo asegurar que las bombas y las balas no tienen colores , matan igual las de los azules que las de los colorados.
 
Zeke 2282, me podrias dar mas datos respecto al ataque de la FAA al tren sarmiento. Si existe la placa y algun dato mas para agregar a un libro que estoy escribiendo muchas gracias.
--- merged: 2 Mar 2013 a las 16:57 ---
Chan contame donde puedo ver el video que mencionas
ya que lo linkeo pero no se puede ver (fue quitado) gracias.
 
Los hechos de aquellos años son dignos de una pelicula satirica, pero la realidad los supero.
En aquellos años vivia en San Justo, muy cerca de RIM 3 de Tablada, en la puerta de mi casa, sobre la calle Pichincha, que era de tierra, montaron un cañon antiaereo. Yo tenia 4 años y la imagen no me la olvidare en mi vida, con el tiempo supe que era un Bofors 40 mm, monotubo, montado sobre un chasis de 4 ruedas. Recuerdo que mi vieja les daba cafe con leche a los soldados y que los dejaban pasar al baño de casa.
Tambien se por familiares que bombardearon una columna de tropas apostadas en el Parque Avellaneda.
Una locura total.
 
Buenisimo el dato, Sen me gustaria hacer una entrevista ya que tu testimonio aporta a mi libro, decime como contactarnos.
--- merged: 2 Mar 2013 a las 17:12 ---
Peron CEN 222
 
Un familiar mío estaba en el Liceo Naval Almirante Brown en esa época. Era uno de los cientos de estudiantes allí durante esa época.
Recuerda que cuando la confrontación parecía llegar allí los oficiales vaciaron la piscina y enviaron a todos los estudiantes allí.
Así que durante muchas horas estuvieron todos parados y esperando dentro de la piscina.
La idea era que en las peores circunstancias la piscina permitiera proteger a los liceanos.
 

Negro

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Pregunta alguien tienen algun dato del libro EL C 8 no se rinde de Hermindo Belastegui o tiene datos del autor?
Gracias

Nagatzuka, porque no perdes unos minutos y buscas con el Google ?
Yo en 30 seg encontre esto, no esperes todos los datos masticados amigo.

http://www.diariopopular.com.ar/notas/113570-pido-la-palabra

http://groups.yahoo.com/group/fnxcba/message/5070

http://c8tanques.4t.com/FOTOS04122011.htm

En este link tenes una foto de Belastegui.

Otra, te paso nuestro reglamento, leelo por favor:

http://www.zona-militar.com/foros/threads/reglamento-del-foro.15025/

Saludos Nego2000
 

DSV

Colaborador
Avellaneda y sus primeras veces: La primera vez que tanques de guerra norteamericanos ocuparon la Plaza Alsina



Escribe Mariano Fain. Foto: Plaza Alsina, sábado 22 de septiembre de 1962. En el lateral de la foto puede visualizarse la estructura de la vieja iglesia catedral que sería demolida algunos años después.

Fines de la década del 50 y principios del 60, etapa de inestabilidad política en la Argentina, los militares disentían con la democracia, pero también disentían entre ellos. El golpe de estado de 1955 había dado comienzo a una nueva etapa política en nuestro país, a la que los politólogos definen como «democracia restringida», una combinación de variables terminológicas realmente imposible: si es democracia o sea el sistema de las libertades y de la soberanía popular, no puede ser restringida, pero lo era… y quienes limitaban, constreñían y oprimían al pueblo eran los mismos que habían terminado con el gobierno de Perón en el 55.

Aquel sector de la corporación militar que entendía que los derechos reconocidos al pueblo trabajador argentino atentaban contra los intereses de los dueños «tradicionales de la Argentina» y eran ellos los llamados a restablecer el «orden».

Quienes derrocaron a Perón se autoproclamaron evidentemente de manera exagerada y pretenciosa «Revolución libertadora». Este experimento gubernativo sobrevivió menos de tres años y producto de elecciones en las que el peronismo proscripto logró imponer su voluntad resultó electo el radical intransigente correntino Arturo Frondizi.

Frondizi debió padecer un verdadero récord de planteos militares, 30 aproximadamente, hasta que finalmente en marzo de 1962 el ejército decidió que había concluido el mandato presidencial más allá de los plazos constitucionalmente instituidos. En una situación confusa asumió la primera magistratura el presidente del senado, el Dr. José María Guido, quien aceptó transformarse en un mandatario del sector castrense a cambio de permanecer en el cargo.

Luego de hacerse con el poder comenzaron a quedar al descubierto las divergencias dentro de las fuerzas armadas, el eje sobre las cuales se centraban las grandes diferencias era «el movimiento peronista». Los sectores fueron bautizados emulando estrategias bélicas con colores, el sector azul compuesto por caballería y fuerza aérea y acaudillados por Onganía eran los considerados «legalistas» (una legalidad que implicaba ejercer una tutela del orden democrático, pero sin gobernar directamente) y el sector colorado conformado por infantería, artillería y marina eran partidarios de ejercer el poder directamente. Con respecto al peronismo los primeros opinaban que podía permitirse la existencia del movimiento peronista, pero sin Perón y el segundo sostenía que en la Argentina no había lugar para ese movimiento al que ellos categorizaban como subversivo, violento y antesala del comunismo.

Estas divergencias aparentemente irreconciliables, decidieron las Fuerzas Armadas resolverlas en septiembre de 1962, específicamente el sábado 22, exactamente el día en que los Bomberos Voluntarios de Avellaneda habían decidido que homenajearían a su capitán honorario, el sr José Marrone con una cena y una medalla de oro. El mismo día en que se desarrollaría en la confitería del Racing Club la despedida de soltera de la joven Iris Gabriela García y en el que el matrimonio entre el Sr. Francisco Ducca y su esposa, la Sra. Celina Darré cumplían sus bodas de oro.

Ese mismo día la ciudad fue ocupada por las tropas que encontraban en Avellaneda el paso obligado para ocupar lugares estratégicos en la Capital Federal, desde Magdalena y liderados por el coronel Alcides López Aufranc, conocido como el Rommel argentino, provenía la columna de tanques M4-Shermann que desfilaría por las principales calles de Avellaneda. La columna se dividió en cercanías a la Plaza Alsina, dirigiéndose una, la de vehículos livianos, por el viejo puente Barracas (aún no existía el Puente Pueyrredón), la otra, aquella conformada por vehículos más pesados y blindados de mayor envergadura, ingresó por Dock Sud, dirigiéndose por la calle Billinghurst (hoy Nicolás Avellaneda) hacia el puente homónimo, accediendo así a la Capital Federal y encontrándose en las cercanías del Parque Lezama con la otra columna.



Fragmentos de esta postal describiría para el diario Clarín un joven y debutante periodista, Marcos Cytrynblum quien años después sería el secretario general de ese medio, de esta manera: «Ocurrió frente al cine Colonial, de Avellaneda, la gente salía de ver una película de guerra y se encontró con una columna de tanques y soldados de verdad. Había miedo, todos corrían» (1). En realidad, se proyectaba una de cowboys, ese día el film en cartelera era: «el rostro impenetrable» con Marlon Brando. En el resto de los cines del país podían disfrutarse de películas como: «El día más largo del siglo», «pistoleros del atardecer» y «los valientes andan solos»…. Cualquiera de estos títulos podría haber servido como titular de los periódicos de la jornada.

Antes de pasar por el Teatro Colonial y tal como lo atestigua la foto, los tanques, de origen norteamericano, tripulados por 5 soldados y con un promedio de 30 toneladas de peso cada uno, pasearon y ostentaron su poder dentro de la Plaza Alsina ante la mirada entre atónita y aturdida de los vecinos. Los habitantes de Avellaneda no era la primera vez que veían la ciudad atravesada por tanques, pero nunca antes estos habían realizado una «parada técnica» dentro de la mismísima Plaza.

Recuerda el prestigioso periodista Rogelio García Lupo: «Yo me acuerdo porque estaba todos los días en la calle, trabajaba para varios medios del exterior: la gente rodeaba los tanques, se creó una especie de naturalidad. Los chicos intentaban subirse a los tanques, además los tanques se les quedaban en el camino. Cuando los tanques de los azules entran en la ciudad se encuentran con la novedad de que hay semáforos y el espíritu legalista era tan legalista que paran en los semáforos, motivo por el cual una columna de 16 tanques pierde 4 y llegan 12. Cuatro quedan perdidos en diferentes lugares, porque claro cuando llegaban al semáforo (…) se frenaba la columna y había un tanque que ya no arrancaba más. Es decir se creó una especie de naturalidad de los soldados, de las promesas de terribles hechos de guerra, que después se vieron limitadas porque lo que había era una lucha por el poder político.» (2)

El conflicto luego de varios enfrentamientos, todos fuera de nuestra ciudad, culminaría con el triunfo del sector azul, que con el tiempo se iría destiñendo y transformando en un rojizo intransigente.

El pueblo de Avellaneda demostró no mantenerse ajeno y tal cual registran los medios de la época se contabilizó una cantidad inusual de personas que se presentaron ante el servicio de Hemoterapia del Hospital Fioritopara ofrecer su sangre.

Ironizaba el ingenioso Tato Bores al respecto «Menos mal que hoy es día 30 y se termina el mes, quisiera saber quién hizo correr la voz de que agosto es un mes insalubre, al contrario septiembre es el mes peligroso, hemos tenido la revolución del 6 de septiembre, 16 de septiembre y el 22 de septiembre.»

Lograda la calma el diario avellanedense «La Ciudad» expresaba en su edición del día 27 de septiembre bajo el título «Después de la pesadilla»: El país termina de vivir una jornada de cuatro días de zozobra institucional, reflejo de una crisis moral que hacía tiempo venía soportando sobre sus endebles espaldas. (…) pero al fin todo pasó y de nuevo el sol asoma en el país.

El sol y la calma durarían muy poco, tan solo unos meses después se producirían nuevos «desencuentros» en los que perderían la vida 24 personas y 87 quedarían gravemente heridas. Pero esa es otra historia…



1. Ulanovsky Carlos. Paren las rotativas. Ed Emecé. Bs As 2005 pág 101

2. Programa «El espejo retrovisor» emitido por la TV Pública «azules y colorados».

3. Tato Bores, Monólogo del 30 de septiembre de 1962 emitido por Canal 9.

Mariano Fain
[email protected]

http://www.laciudadavellaneda.com.ar/nota.php?id=29922
 
Avellaneda y sus primeras veces: La primera vez que tanques de guerra norteamericanos ocuparon la Plaza Alsina



Escribe Mariano Fain. Foto: Plaza Alsina, sábado 22 de septiembre de 1962. En el lateral de la foto puede visualizarse la estructura de la vieja iglesia catedral que sería demolida algunos años después.

Fines de la década del 50 y principios del 60, etapa de inestabilidad política en la Argentina, los militares disentían con la democracia, pero también disentían entre ellos. El golpe de estado de 1955 había dado comienzo a una nueva etapa política en nuestro país, a la que los politólogos definen como «democracia restringida», una combinación de variables terminológicas realmente imposible: si es democracia o sea el sistema de las libertades y de la soberanía popular, no puede ser restringida, pero lo era… y quienes limitaban, constreñían y oprimían al pueblo eran los mismos que habían terminado con el gobierno de Perón en el 55.

Aquel sector de la corporación militar que entendía que los derechos reconocidos al pueblo trabajador argentino atentaban contra los intereses de los dueños «tradicionales de la Argentina» y eran ellos los llamados a restablecer el «orden».

Quienes derrocaron a Perón se autoproclamaron evidentemente de manera exagerada y pretenciosa «Revolución libertadora». Este experimento gubernativo sobrevivió menos de tres años y producto de elecciones en las que el peronismo proscripto logró imponer su voluntad resultó electo el radical intransigente correntino Arturo Frondizi.

Frondizi debió padecer un verdadero récord de planteos militares, 30 aproximadamente, hasta que finalmente en marzo de 1962 el ejército decidió que había concluido el mandato presidencial más allá de los plazos constitucionalmente instituidos. En una situación confusa asumió la primera magistratura el presidente del senado, el Dr. José María Guido, quien aceptó transformarse en un mandatario del sector castrense a cambio de permanecer en el cargo.

Luego de hacerse con el poder comenzaron a quedar al descubierto las divergencias dentro de las fuerzas armadas, el eje sobre las cuales se centraban las grandes diferencias era «el movimiento peronista». Los sectores fueron bautizados emulando estrategias bélicas con colores, el sector azul compuesto por caballería y fuerza aérea y acaudillados por Onganía eran los considerados «legalistas» (una legalidad que implicaba ejercer una tutela del orden democrático, pero sin gobernar directamente) y el sector colorado conformado por infantería, artillería y marina eran partidarios de ejercer el poder directamente. Con respecto al peronismo los primeros opinaban que podía permitirse la existencia del movimiento peronista, pero sin Perón y el segundo sostenía que en la Argentina no había lugar para ese movimiento al que ellos categorizaban como subversivo, violento y antesala del comunismo.

Estas divergencias aparentemente irreconciliables, decidieron las Fuerzas Armadas resolverlas en septiembre de 1962, específicamente el sábado 22, exactamente el día en que los Bomberos Voluntarios de Avellaneda habían decidido que homenajearían a su capitán honorario, el sr José Marrone con una cena y una medalla de oro. El mismo día en que se desarrollaría en la confitería del Racing Club la despedida de soltera de la joven Iris Gabriela García y en el que el matrimonio entre el Sr. Francisco Ducca y su esposa, la Sra. Celina Darré cumplían sus bodas de oro.

Ese mismo día la ciudad fue ocupada por las tropas que encontraban en Avellaneda el paso obligado para ocupar lugares estratégicos en la Capital Federal, desde Magdalena y liderados por el coronel Alcides López Aufranc, conocido como el Rommel argentino, provenía la columna de tanques M4-Shermann que desfilaría por las principales calles de Avellaneda. La columna se dividió en cercanías a la Plaza Alsina, dirigiéndose una, la de vehículos livianos, por el viejo puente Barracas (aún no existía el Puente Pueyrredón), la otra, aquella conformada por vehículos más pesados y blindados de mayor envergadura, ingresó por Dock Sud, dirigiéndose por la calle Billinghurst (hoy Nicolás Avellaneda) hacia el puente homónimo, accediendo así a la Capital Federal y encontrándose en las cercanías del Parque Lezama con la otra columna.



Fragmentos de esta postal describiría para el diario Clarín un joven y debutante periodista, Marcos Cytrynblum quien años después sería el secretario general de ese medio, de esta manera: «Ocurrió frente al cine Colonial, de Avellaneda, la gente salía de ver una película de guerra y se encontró con una columna de tanques y soldados de verdad. Había miedo, todos corrían» (1). En realidad, se proyectaba una de cowboys, ese día el film en cartelera era: «el rostro impenetrable» con Marlon Brando. En el resto de los cines del país podían disfrutarse de películas como: «El día más largo del siglo», «pistoleros del atardecer» y «los valientes andan solos»…. Cualquiera de estos títulos podría haber servido como titular de los periódicos de la jornada.

Antes de pasar por el Teatro Colonial y tal como lo atestigua la foto, los tanques, de origen norteamericano, tripulados por 5 soldados y con un promedio de 30 toneladas de peso cada uno, pasearon y ostentaron su poder dentro de la Plaza Alsina ante la mirada entre atónita y aturdida de los vecinos. Los habitantes de Avellaneda no era la primera vez que veían la ciudad atravesada por tanques, pero nunca antes estos habían realizado una «parada técnica» dentro de la mismísima Plaza.

Recuerda el prestigioso periodista Rogelio García Lupo: «Yo me acuerdo porque estaba todos los días en la calle, trabajaba para varios medios del exterior: la gente rodeaba los tanques, se creó una especie de naturalidad. Los chicos intentaban subirse a los tanques, además los tanques se les quedaban en el camino. Cuando los tanques de los azules entran en la ciudad se encuentran con la novedad de que hay semáforos y el espíritu legalista era tan legalista que paran en los semáforos, motivo por el cual una columna de 16 tanques pierde 4 y llegan 12. Cuatro quedan perdidos en diferentes lugares, porque claro cuando llegaban al semáforo (…) se frenaba la columna y había un tanque que ya no arrancaba más. Es decir se creó una especie de naturalidad de los soldados, de las promesas de terribles hechos de guerra, que después se vieron limitadas porque lo que había era una lucha por el poder político.» (2)

El conflicto luego de varios enfrentamientos, todos fuera de nuestra ciudad, culminaría con el triunfo del sector azul, que con el tiempo se iría destiñendo y transformando en un rojizo intransigente.

El pueblo de Avellaneda demostró no mantenerse ajeno y tal cual registran los medios de la época se contabilizó una cantidad inusual de personas que se presentaron ante el servicio de Hemoterapia del Hospital Fioritopara ofrecer su sangre.

Ironizaba el ingenioso Tato Bores al respecto «Menos mal que hoy es día 30 y se termina el mes, quisiera saber quién hizo correr la voz de que agosto es un mes insalubre, al contrario septiembre es el mes peligroso, hemos tenido la revolución del 6 de septiembre, 16 de septiembre y el 22 de septiembre.»

Lograda la calma el diario avellanedense «La Ciudad» expresaba en su edición del día 27 de septiembre bajo el título «Después de la pesadilla»: El país termina de vivir una jornada de cuatro días de zozobra institucional, reflejo de una crisis moral que hacía tiempo venía soportando sobre sus endebles espaldas. (…) pero al fin todo pasó y de nuevo el sol asoma en el país.

El sol y la calma durarían muy poco, tan solo unos meses después se producirían nuevos «desencuentros» en los que perderían la vida 24 personas y 87 quedarían gravemente heridas. Pero esa es otra historia…



1. Ulanovsky Carlos. Paren las rotativas. Ed Emecé. Bs As 2005 pág 101

2. Programa «El espejo retrovisor» emitido por la TV Pública «azules y colorados».

3. Tato Bores, Monólogo del 30 de septiembre de 1962 emitido por Canal 9.

Mariano Fain
[email protected]

http://www.laciudadavellaneda.com.ar/nota.php?id=29922
Los tanques los recuerdo viniendo del sur por Av. Pavon, nos sacaban a todos del cole, nos echaron a todos a la calle y arreglate como puedas, ese momento yo cursaba "primero superior" en la escula nº 31 en Banfield ..... Allá hace tiempo y a lo lejos ....
 
Avellaneda y sus primeras veces: La primera vez que tanques de guerra norteamericanos ocuparon la Plaza Alsina

Ese título suena como si a los tanques los hubieran enviado los fondos buitres!!::)

Habría que explicarle al periodista que nuestros M4 fueron comprados como chatarra en Bélgica, y eran ex material del Ejército Inglés.
 
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