Pampero dijo:
Te guste o no te guste a Malvinas fueron ******** de 18 Años. Con Escaso Entrenamiento y Hicieron lo que pudieron, que fue mucho y dieron todo.
Pero no se puede negar que Hubo Estaqueos y fueron pocos los Oficiales del EA que dejaron todo.
No comparto para nada tu opiniòn.
¿Desde donde lo decìs? ¿Desde el conocimiento de la misma?
¿Que grado de conocimeinto tenès de la guerra?
La ùltima vez que postèe con vos me dijiste que tenìas 13 años. Quiere decir que en 1982 aùn no habìas nacido y yo tenìa 22 años.
Unos años antes estuve en el CMN y me fui un año y medio antes del conflicto y conozco muchos muchachos oficiales que fueron allà y me contaron sus experiencias, incluso algunos de los que aquì escriben son contemporàneos.
Sabès algo pibe? (si es que lo sos) La recuperaciòn de Malvinas fue una operación militarmente admirable (aunque estas cosas no conviene decirlas en voz alta).
En tiempos de espionaje satelital se aprovechó en forma brillante el factor sorpresa. En pocas horas los argentinos reconquistamos el bastión sin el costo sangriento presumible ante un enemigo superior.
Sería bueno que recorrieras diarios de esos días altos y vibrantes.
En el momento de la recuperaciòn se reconocía que era una guerra justa realizada con una acción fulmínea e indolora, peropronto la fiesta de la guerra viró en contra de nuestra inexperiencia.
Nuestros pilotos navales y de la aeronáutica conmovieron al mundo con sus
proezas. Pregunto ¿no eran oficiales esos?
Nos intoxican con películas de soldados llorones y capitanes sádicos y la
interpretación de los cobardes sustituye la callada verdad de los guerreros. La pelìcula "Iluminados por el fuego" es la màs desmalvinizadora hecha hasta ahora y con recursos del estado, o sea, de nuestros bolsillos.
Lo más grave del episodio de la Guerra de las Malvinas no es haber perdido lo que con el tiempo sólo será una gran batalla, sino esto, la enfermedad de no saber defender lo que hicimos con la frente alta y con coraje de triunfadores y casi andar susurrando disculpas a los usurpadores, los enemigos.
Perdimos la batalla y ahora perdemos el tiempo luego de una diplomacia de
paraguas, susurros y postales cariñosas.
Nos ocupamos más en vituperar a nuestro ejército y en olvidar nuestra pasión unánime que en indignarnos ante quienes nos niegan la soberanía y torpedearon al Belgrano para en realidad hundir la política de las "tres banderas" y los planes del presidente Belaúnde que cobraban amplia aceptación internacional.