Macho, entendelo, Roca no hizo lugar a latifundistas, sino a una gran masa de inmigrantes, entre los cuales vinieron tus abuelos, parte de mis abuelos y los de casi todo el foro, y se fundaron más de 10.000 pueblos y ciudades en menos de 20 años.
Que después se haya armado un gigantesco negocio inmobiliario alrededor de eso, es harina de otro costal.
Se pobló el país. .
La “Conquista del desierto” había ampliado la superficie de tierra para la actividad agropecuaria, quedando ésta en manos de un número reducido de grandes terratenientes.
Por ejemplo los Martinez de Hoz propietarios de 2.500.000 hectáreas de terreno en la Patagonia cedidas por Julio Argentino Roca tras la conquista del DesiertoLos más de 3 millones de inmigrantes que llegaron a territorio argentino, sin obtener la propiedad de la tierra que iban a trabajar, debieron optar por recluirse en la orillas de las ciudades
o trabajar la tierra de los latifundistas.El grito de Alcorta:
La estructura social del campo en el momento en que se desata la rebelión, estaba integrada por terratenientes, arrendatarios y subarrendatarios.
Estos últimos se encontraban sometidos a los terratenientes a través de contratos que establecían, entre otras cosas, rentas impagables y la obligación de comprar herramientas e insumos a quien el terrateniente mandare, e imponían al colono las responsabilidades de una mala cosecha. Se llegó a un punto en que, por más que el colono trabajara de sol a sol y por buena que fuera la cosecha, al final de ésta no le quedaba ni lo más elemental para subsistir. El estudio de Juan Bialet Massé sobre "La condición de las clases trabajadoras", de 1901, es una radiografía clara del tratamiento infrahumano que recibían los colonos.
El proceso que desembocó en el Grito de Alcorta fue muy complejo, la mayoría de los arrendatarios y medieros eran extranjeros (en algunas zonas llegaban al 80%), y en el campo primaba el individualismo y la desconfianza, lo que dificultaba la organización gremial. A su vez la Ley de Residencia, que permitía la deportación de extranjeros, causaba mucho temor. A pesar de esto, a principios de 1912 los chacareros organizaron sus primeras reuniones, ayudados por los sindicatos de estibadores y oficios varios, los Centros de Estudios Sociales dirigidos por los anarquistas y los braceros (“linyeras”), que tenían una gran tradición de lucha.
El detonante del Grito de Alcorta fue la formidable cosecha de 1912, al comprobar los chacareros que luego de pagar las deudas nada quedaba para ellos.
El 25 de junio de 1912 se realizó una asamblea en la Sociedad Italiana de Alcorta, de la que participaron alrededor de 300 agricultores y entre manifestaciones combativas se declaró la huelga por tiempo indeterminado, hasta conseguir, entre otras reivindicaciones, “1) rebaja general de los arrendamientos y aparcerías; 2) entregar en las aparcerías el producto en parva o troje, como salga; 3) contratos por un plazo mínimo de 4 años”.
La convocatoria había surgido de los campesinos de Alcorta, encabezados por Francisco Bulzani, quienes contaban con el aval de los párrocos de esa localidad y de la localidad vecina de Máximo Paz, los hermanos José y Pascual Netri y de los comerciantes de la zona. El abogado Francisco Netri, hermano de los párrocos y uno de los protagonistas, tuvo un papel destacado en la asamblea y fue quien enfatizó que los chacareros debían “constituir su organización gremial autónoma”.
A medida que se avanzó en la huelga, se fue avanzando también en su organización, y tomó fuerza la idea de constituir una organización central de chacareros. Fue así como el 15 de agosto de 1912, en la Sociedad Italiana de Rosario, se fundó la Federación Agraria Argentina.
La respuesta de los terratenientes y las fuerzas represivas no se hizo esperar, motivo por el cual los huelguistas tuvieron sus primeras víctimas. En un acto realizado en la localidad de Firmat fueron asesinados los dirigentes agrarios anarquistas Francisco Mena y Eduardo Barros, mientras en la ciudad de Rosario era fusilado Francisco Netri.
A pesar del violento accionar de los terratenientes, los huelguistas fueron logrando cada vez más adhesiones. Al apoyo inicial de los anarquistas y socialistas, de los curas y los pequeños comerciantes, fueron sumándose los profesionales y amplios sectores populares. Ante el temor de tener que afrontar grandes pérdidas económicas, los terratenientes fueron cediendo lentamente y hacia mediados de 1913 la inmensa mayoría de los arrendatarios había logrado una importante rebaja de los arrendamientos. De todos modos, la oligarquía logró mantener cláusulas leoninas en los contratos, que imponían restricciones a la libertad de comprar y vender.
El Grito de Alcorta, si bien no modificó sustancialmente la estructura agraria, favoreció el surgimiento de organizaciones campesinas en otros lugares del país, como la Liga agraria de Bahía Blanca y la Liga Agraria de La Pampa, las que participaron junto a la FAA de un congreso nacional campesino donde, además de los reclamos puntuales a los terratenientes y comerciantes, se reivindicaron los postulados de la Revolución Mexicana encabezada por Emiliano Zapata. Por primera vez en la Argentina se enarboló el principio de que “...la tierra debe pertenecer en propiedad del que la trabaja...”
Si vos considerás que esos que todavía laburan de sol a sol, "patean en contra", por favor, andate a vivir a Venezuela o a Cuba, que los argentinos queremos disfrutar del fruto de nuestro trabajo, y no vivir de dádivas clientelísticas otorgadas con el dinero de impuestos inconstitucionales, como lo hacen nuestros pseudo "industriales" subsidiados o los chupasangres de la banca local. .
Por última vez no me tratès de izquierdista porque no lo soy .Ni me aconsejes a donde irme a vivir porque yo nacì en la Repùblica Argentina este es mi país y soy un ciudadano con todos los derechos y obligaciones que me corresponden. Son tan dueño de la tierra en la que vivo como los que se autotitulan dueños de la Patria y pago mis impuestos por lo que soy un contribuyente al Estado Argentino ( no sè cuantos pueden decir los mismo).Yo estoy criticando y condenando las malas acciones que fueron el resultado de la campaña al desierto y a las clases sociales que se beneficiaron de ella con tierras y esclavos eso no me convierte en izquierdista ni en defensor trasnochado del discurso de los setenta.
Cuando te quedàs sin argumento me acusàs, de izquierdista, de dogmàtico y que me tengo que ir a vivir a Cuba o a Venezuela esa es la manera de los que se quieren imponer en un debate a pesar de tener un argumento débil porque creen que el
autoritarismo es su derecho y que pueden decir que es lo que tiene que hacer su eventual contrincante.
Y con respecto al tema de los excesos, que si considerás exceso enviar a la carcel a ladrones y asesinos, solo por una "razón étnica", menudo destino nos espera. Saludos.
No el exceso fuè la esclavitud y los vejámenes que sufrieron los màs de 10.000 no combatientes (segùn el mismo Roca) tomados como prisioneros y repartidos separando familias enteras al servicio de la “gente de bien”.