Retomo un poco la idea que comenté. Por un lado, y sin intención de faltarle el respeto a nadie, la vida sigue. En esa concurrencia habrá algunos que quieren hacer negocios con UK, y no me parece mal.
Por otra parte, todos los conflictos (incluso algunos tremendos como la IIGM) pueden superarse con el tiempo. En la misma fiesta estaba el embajador alemán, con la particular historia entre alemanes e ingleses.
Y muchos de los concurrentes, tal vez la mayoría, fueron porque les parecía piola, "chic" (perdón por el viejazo), o glamoroso (como escribió Biguá). Una cocarda más para tener entre las fotos del celular y las charlas de bar con amigos.
Mi punto es que la diplomacia inglesa los logra juntar a todos. Todos y cada uno de los que fueron allí son, de alguna manera, líderes y/o formadores de opinión, y/o influyentes en distintos ámbitos de la vida argentina (política, negocios, espectáculos, etc.). Los diplomáticos arman el cocktail, ponen música, tragos y buena comida, y todos brindan por el cumpleaños de la reina. Y no me parece mal, si nos quedamos en eso.
Lo que me hace ruido es cuántos de los que fueron allí harían una juntada similar por el 25 de mayo o el 9 de julio. O lo que es un poco más filoso, es cuáles serían las reflexiones que tendrían si se los convoca a hablar sobre Malvinas.
Mientras tanto, si miramos el otro lado de esta historia, ¿qué hace la embajada argentina en UK?