San Luis, 22 de Agosto de 2013, hizo la presentación de su libro el Cnel. Lautaro Jimenez Corbalán, en compañia de su hermano de la vida S/C62 Alberto Teodoro Flores. Ya había leído sobre él, pero el verlo, escucharlo y sentirlo, donde derrama la sencillez y la humildad que solo tiene los grandes.
Por ello ésto es para él:
“S/C 62 Alberto Teodoro Flores. Un Hermano”Un héroe tuve al lao,
hace unos pocos días,
del “4” de Infantería
un valeroso soldao.
Alberto Flores, llamao,
que puso garra genuina
allá en nuestras Malvinas
con coraje y con semblante
como buen Soldao Infante
dando el alma por su Argentina.
Compartió el día a día
siendo el comunicante
de un Subteniente Infante:
Jiménez Corbalán. Quien sería
el que órdenes impartía,
o le hablaba como hermano;
siempre en un mano a mano
en combate, rezando,
en un mate o conversando,
hoy dos Grandes Veteranos.
Sus pagos Monte Caseros,
de familia numerosa;
don Eugenio y su esposa
lo criaron con esmero.
Forjándole temple de acero
como civil y soldao,
por eso entusiasmao
en su trabajo recibió
la carta que lo anotició
que iba a ser reincorporao.
Temiendo perder el trabajo,
Bauzá, le dio la palabra grata:
-No te vas a quedar a pata,
pues te ha sonao el badajo
de un campanazo que trajo
el llamado a servir.
Que seguro, vas a ir
a dar la vida a Malvinas,
parte de nuestra Argentina.-
¡Oh juremos con gloria, morir!
Noches y días compartidos
como Radio Operador,
demostrando su valor
y nunca sentirse vencido.
Y antes de ser rendidos
esa oscura noche, salvó
al Subteniente, que pisó
una mina en la turba, hundida
que en su explosión hervida,
casi, casi se lo llevó.
Hoy en estos Veteranos:
Flores y el Subteniente,
en sus mirarse, se siente
un sentimiento de Hermanos.
Ya son soldaos, baquianos
que la gesta los pulió,
que esa vida les dió
un sentimiento fraterno,
que seguro será eterno
una gran ofrenda a Dios.
Por ello ésto es para él:
“S/C 62 Alberto Teodoro Flores. Un Hermano”
hace unos pocos días,
del “4” de Infantería
un valeroso soldao.
Alberto Flores, llamao,
que puso garra genuina
allá en nuestras Malvinas
con coraje y con semblante
como buen Soldao Infante
dando el alma por su Argentina.
Compartió el día a día
siendo el comunicante
de un Subteniente Infante:
Jiménez Corbalán. Quien sería
el que órdenes impartía,
o le hablaba como hermano;
siempre en un mano a mano
en combate, rezando,
en un mate o conversando,
hoy dos Grandes Veteranos.
Sus pagos Monte Caseros,
de familia numerosa;
don Eugenio y su esposa
lo criaron con esmero.
Forjándole temple de acero
como civil y soldao,
por eso entusiasmao
en su trabajo recibió
la carta que lo anotició
que iba a ser reincorporao.
Temiendo perder el trabajo,
Bauzá, le dio la palabra grata:
-No te vas a quedar a pata,
pues te ha sonao el badajo
de un campanazo que trajo
el llamado a servir.
Que seguro, vas a ir
a dar la vida a Malvinas,
parte de nuestra Argentina.-
¡Oh juremos con gloria, morir!
Noches y días compartidos
como Radio Operador,
demostrando su valor
y nunca sentirse vencido.
Y antes de ser rendidos
esa oscura noche, salvó
al Subteniente, que pisó
una mina en la turba, hundida
que en su explosión hervida,
casi, casi se lo llevó.
Hoy en estos Veteranos:
Flores y el Subteniente,
en sus mirarse, se siente
un sentimiento de Hermanos.
Ya son soldaos, baquianos
que la gesta los pulió,
que esa vida les dió
un sentimiento fraterno,
que seguro será eterno
una gran ofrenda a Dios.
Patacón. 23/08/13
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