Defensa Nacional ¿sin nuevas amenazas?

Derruido

Colaborador
Defensa Nacional ¿sin nuevas amenazas?
No incluir al instrumento militar en la Defensa Nacional integral puede ser interpretado como favorecer el accionar del enemigo amenazante en su claro objetivo de quebrar la resistencia interna de la sociedad en tanto sufrimos una agresión real que nos destruye a diario.

Por José Bilbao Richter *


Con el derrumbe de la bipolaridad, en el escenario de seguridad y dentro de los marcos global, regional y nacional, aparecieron progresivamente nuevas manifestaciones claramente bélicas como ser el terrorismo internacional, el narcotráfico, la criminalidad organizada de mafias y maras, las invasiones pacíficas llamadas también migraciones ilegales que, como en los casos conocidos de Israel, EUA, España, produjo la construcción de muros de contención, y las situaciones de alineamiento en un orden ideológico político internacional orientado a un compromiso de lucha contra lo que Hardt y Negri denominaron “Imperio”. Desprevenidos políticos, especialistas y estrategas militares formados en una escuela de guerra clásica aggiornada con actualizaciones doctrinarias vigentes al final de la “guerra fría” habían proclamado la unipolaridad y el inicio de una era sin conflictos por lo que, al observar con sorpresa estas nuevas manifestaciones, cometieron el error de designarlas como “fenómenos de naturaleza no militar”, sin percibir que se estaba produciendo un cambio sustancial en el “arte de la guerra”, precisamente en la naturaleza del fenómeno militar; tardaron demasiado en comprender que dichas manifestaciones no sólo eran “nuevas amenazas”, sino que se trataban de “nuevas agresiones”, o “nuevas acciones bélicas”. Por ello sep 11 significa también una ruptura de aquel pensamiento militar que bajo el concepto de unipolaridad imaginaba un mundo de paz duradera. Lo sorpresivo y devastador de dichas manifestaciones como también la desesperación ante la impotencia y el reconocimiento del error estratégico de no haber actualizado a tiempo distintos esfuerzos en la cambiante naturaleza de la guerra, hizo que el polo mundial de poder militar decidiera apresuradamente el empleo del concepto de “guerra preventiva” a efectos de que sus adormecidos políticos asesores y estrategas militares, pudieran ganar tiempo, espacio y experiencia en la elaboración de una doctrina militar orientada a la defensa integral de la nación. El antiguo adagio “si vis pacem para bellum” fue cambiado por el “si queremos sobrevivir preparémonos integralmente para eliminar todo tipo de amenazas posibles”.

Décadas atrás nuestra Argentina contó con una importante flota naval a nivel mundial, con un Ejército situado entre los dos lugares de mayor poder a nivel regional y que incluso pudo desarrollar una doctrina contrarrevolucionaria que aplicó con éxito contra el enemigo internacional que le había declarado la guerra al Estado Nacional y que fue copiada y empleada por los EUA; también sabemos que contó con una Fuerza Aérea cuyo prestigio y capacidad operativa fue reconocida hasta por los Ingleses en Malvinas, esas FFAA hoy son percibidas por muchos observadores como agonizantes y próximas al colapso final en tanto no sólo su material se encuentra obsoleto, sus valores morales comprometidos y su doctrina de empleo encausada en el precario ámbito de pensamiento militar de la década del 40.


En una nota publicada en La Nación el 18 sep 06 bajo el título de “Las nuevas amenazas y la defensa nacional”, la Ministra de Defensa de la Nación Nilda Garré, afirma que “la respuesta del Estado a una amenaza que afecte la seguridad, debe estar determinada por las características de esa amenaza pero que su prevención y conjuración debe desarrollarse en la orbita policial y de inteligencia”. Este concepto preocupa a muchos especialistas militares en tanto observan que el orden jurídico vigente constitucional, legal y reglamentario, ha establecido conceptos inhabilitantes y prohibiciones de los sistemas de defensa nacional y de seguridad interior en torno a lo que se designa como “nuevas amenazas”, separando cándida e inexplicablemente la seguridad interior y la defensa nacional, por lo que se preguntan: ¿Cómo concebir una Defensa Nacional privando a las FFAA de su participación en la defensa integral de la Nación?. Impedir el estudio, la elaboración de doctrina y la organización de sistemas de empleo para prevenir el accionar de nuevas amenazas en el contexto cambiante de la naturaleza de la guerra es vulnerar severamente la obligatoriedad de las autoridades de extremar las medidas para proporcionar seguridad a la sociedad y a sus instituciones. La sociedad observa a diario con gran preocupación e impotencia el creciente despliegue de enemigos amenazantes dentro del país que llevan a cabo una agresión violenta que incluso está impactando nuestro sistema social. El terrorismo, la criminalidad organizada y en especial el narcotráfico han superado todo tipo de fronteras y controles, no poseen uniforme ni ostentan grado, su despliegue organizacional resulta casi invisible o incomprobable y sin embargo han actuado con violencia y están destrozando nuestras familias y la estructura de nuestras instituciones en bombardeos virtuales con numerosas víctimas reales en tiempo y espacio en tanto hay muy pocas familias que aun no hayan sido dañadas por el impacto de la droga. Nuestra Nación está sufriendo una clara agresión de origen externo y de naturaleza de dominio marcadamente militar y sin embargo las FFAA son mantenidas al margen, privadas de su empleo de acuerdo al Art. 2 de la Ley 23554, simplemente porque un artículo, el número 4, dice que se debería diferenciar la Defensa Nacional de la Seguridad Interior. La respuesta del gobierno a la agresión que la sociedad sufre por efectos del narcotráfico es: “tratará de reducir u obstaculizar la demanda de la droga” (sic), lo que en el mejor de los casos puede ser interpretado como una despreocupada actitud voluntarista.


No incluir al instrumento militar en la Defensa Nacional integral puede ser interpretado como favorecer el accionar del enemigo amenazante en su claro objetivo de quebrar la resistencia interna de la sociedad en tanto sufrimos una agresión real que nos destruye a diario. Pensar que las FFAA sólo deben ser empleadas en agresiones externas llevadas a cabo por similares procedentes de otro Estado, es ignorar la cambiante naturaleza de la guerra. Creer que no hay hipótesis de conflicto es absolutamente ridículo en tanto surgen por importantes intereses entre Estados y todo indica que estamos generando mucha irritación en la región; con Chile por el gas, por la no delimitación de los hielos continentales, por el problema Antártico; con Uruguay una grave tensión por el medio ambiente; con Bolivia por la inseguridad de la provisión de gas; en la región por una alineación ideológica radicalizada contra EUA. Cambiar el Art. 4 referido no es violar la Ley sino fortalecerla mediante su actualización y corrección oportuna de conceptualizaciones obsoletas. No hacerlo ahora impondrá el tener que hacerlo cuando la situación social sea desesperante y las autoridades se vean obligadas a reconocer su error, pero ese momento podrá ser demasiado tarde porque el instrumento militar, privado de doctrina, organización, práctica de empleo y de órganos de inteligencia integrados, no podrá ya enfrentar al enemigo con posibilidades de éxito. Las llamadas “nuevas amenazas” están vulnerando nuestra libertad, nuestra forma de vida, destruyendo nuestro patrimonio cultural, social y económico y privando a los ciudadanos de nuestros derechos y garantías constitucionales, por lo que no pueden ser consideradas ajenas a la Defensa Nacional. Quienes se aprecien de ser políticos de verdad deben recordar la afirmación milenaria de que los ciudadanos no estamos para servir la Ley sino que la Ley está para servir a la sociedad.


* Es Licenciado en Sociología (UBA)
 

_DAGO_

Forista Sancionado o Expulsado
Defensa Nacional... creo que ya no hago futurología si digo que la defensa nacinal debe estar enfocada a los recursos hidricos
 
El articulo tiene algunos doble sentidos bastante llamativos, por no decir peligrosos, la intervencion de las fuerzas armadas en cuestiones de seguridad interior siempre debe ser especial y excepcional, pero no me extrañan nada viendo quien es el autor, José Bilbao Richter ademas de ser sociologo es coronel retirado del ejercito puntualmente del arma de caballeria (definido como peronista de extrema derecha) tiene una denuncia realizada por el abogado Ricardo Monner Sans ante el juez federal Jorge Urso por la publicacion en la revista Tiempo militar de una proclama que entre otras frases decia "Al desvanecerse por ilegitimidad de hecho los poderes establecidos (...) surge un vacio absoluto de poder, el cual debe ser inmediatamente ocupado, a riesgo de contribuir a la ruptura del Pacto Federal y el desmembramiento o suicidio politico de la Republica Argentina". "En esta situacion terminal implementar la dictadura, como sistema politico, se impone con caracter de obligatoriedad." "La democracia, como herramienta politica, no nos sirve por el momento para intentar salir de este terrible laberinto politico." "Es necesario analizar con que intenciones ex integrantes de las hordas marxistasleninistas que sembraron el terror, luego, desde el poder (sic) inculcaron el rechazo a la dictadura."

Saludos
 

joseph

Colaborador
Colaborador
¿Cómo concebir una Defensa Nacional privando a las FFAA de su participación en la defensa integral de la Nación?

Facil, cuando pasa algo en el interior no haces nada. Más simple que eso no creo que haya.
 

pulqui

Colaborador
Uffff......si este debate lo mantenemos dentro de carriles razonables de respeto y no nos vamos por las ramas, será muy interesante, si no esto termina con candadito.


A mi entender, este señor es tendencioso o está muy equivocado.
Mezcla y tergiversa a próposito dos conceptos diferentes: Defensa Nacional Y seguridad Interior. Aunque pueden existir situaciones en donde el límite entre ambos desaparezca o se vuelva borroso no es la intención del artículo sotener esto; porque si así lo fuera recordaría este señor que la misma Ley de Segurida Interior prevee situaciones excepcionales en donde las FFAA pueden intervenir previa declaración de Estado de sitio por El Cogreso de la Nación.

A mi entender hay algo que hay que tener muy en claro: Las FFAA son primariamente un instrumento de defensa contra una agresión exterior; en este sentido la doctrina, preparación y adiestramiento que posean no se reduce a tácticas de lucha anti-guerrilla o a la guerra clásica, si no que implica el rol que nuestro país debe jugar en el concierto de naciones. Justamente por ser ellas un instrumento de Defensa, la lógica sería: "nos prepramos para defenderos de acuerdo a que rol juguemos, de ahí determinamos nuestro enemigo."
Para poner un ejemplo: EEUU sabe que rol quiere tener en el mundo (control de los recursos naturales, mantenrse como la única superpotencia, bla, bla) en base a eso determina sus enemigos: y la pregunta es clara ¿quién se opone? Quienes la respondan afirmativamente serán mis objetivos a vencer. Así funciona el proceso y todo está intimamente relacionado.

Este sociólogo, tergiversa al sostener "el instrumento militar está exento de la Defensa Nacional integral" porque en verdad lo que quiere decir es: "Me repugna que las FFAA no intervengan en la Segurida Interior al vieja usanza" cuando cabría preguntarse ¿Alguien vío al USMC reventando un casa de venta de droga en el Bronx? y a parte, el solo hecho de que las FFAA intevengan en la lucha contra el narcotráfico las corrempería hasta niveles insalvables. Lucha, que por otro lado, el mundo perdió hace rato.




Saludos y suerte.
 
Arriba