Malaysia Airlines, al borde del abismo
Los dos desastres consecutivos podrían hundir la marca
HONG KONG.- Golpeada por dos impactantes tragedias en seguidilla, la marca
Malaysia Airlines puede convertirse en el equivalente aeronáutico del asbesto o los diarios sensacionalistas: son tóxicos para la gente y, según los expertos, irrecuperables.
Anteayer,
el vuelo MH17 fue derribado sobre el este de Ucrania con 298 personas a bordo, según fuentes de inteligencia norteamericana, tras recibir el impacto de un misil tierra-aire. Apenas cuatro meses atrás, un avión de la compañía con 239 pasajeros desapareció sin dejar rastro una hora después de despegar de Kuala Lumpur. El avión aún no fue hallado, lo que genera intranquilidad en la industria de la aviación.
"No se me ocurre que puedan hacer nada para salvarse", dijo Mohshin Aziz, analista en aviación del Maybank de Kuala Lumpur. "La percepción que la gente tiene de las cosas cala muy hondo. Es muy difícil luchar contra una percepción negativa."
Ya desde antes del misterio del MH370, la aerolínea estatal de Malasia atravesaba una grave crisis financiera. En una industria que tiene la reputación de empobrecer a sus accionistas y maltratar a los clientes, Malaysia Airlines logró resistir, a pesar de sus repetidas reestructuraciones y pérdidas. Aquel desastre, sumado a la errática respuesta de la empresa y del gobierno malasio, dejaron malherida a la aerolínea. Y ahora, una vez más, la otrora orgullosa aerolínea de bandera vuelve a enfrentar lo impensable.
Dayne Rodgers, un estudiante universitario que esperaba su vuelo a Brisbane en el aeropuerto internacional de Incheon, de Corea del Sur, dijo que no viajaría por Malaysia ni que le regalaran el pasaje. "No creo que mamá me deje", comentó.
Con 1,6 millones de dólares de pérdida al día, no habrá "milagros" para Malaysia. Según Aziz, ya antes del desastre en Ucrania la aerolínea no tenía capacidad de sobrevivir más allá de un año. Ayer, las acciones de la empresa se desplomaron un 11%.
A diferencia del MH370, donde la responsabilidad se le endilgó a Malaysia, este segundo desastre parece estar fuera de su control. Sin embargo, la aerolínea podría recibir cuestionamientos por haber continuado volando sobre el este de Ucrania, epicentro de la violenta rebelión contra Kiev, cuando otras empresas optaron por circunnavegar esa región. Hay que aclarar que esa ruta de vuelo fue declarada segura por la Organización Internacional de Aviación Civil.
En Asia, gracias al boom de las aerolíneas económicas, quienes viajan cuentan con muchas opciones, por lo que este desastre será una razón más para no elegir Malaysia. En el resto del mundo, la marca, que se hizo conocida por el misterio del MH370, quedó ahora aún más asociada a los peores temores de los viajeros.
Josh Gokul, un estudiante australiano de 25 años en escala en el aeropuerto de Incheon, dijo haber viajado por Malaysia en el pasado, y calificó al servicio de "fantástico". Pero añadió que ahora "dudaría mucho" en viajar por esa aerolínea. "Ya bastante aterrador es viajar."
Las cuentas de Malaysia están en rojo desde hace tres años. El año pasado, sus pérdidas se dispararon a los 363 millones de dólares, casi el triple de las de 2012. Por ser una aerolínea de bandera, está obligada a cubrir rutas domésticas no rentables, y sus poderosos sindicatos resistieron los cambios operativos. Las aerolíneas económicas como Air Asia se han expandido rápidamente y con destreza, mientras que Malaysia se movió como un paquidermo al que cuesta hacer cambiar de dirección.
Para algunos viajeros, el pésimo estado financiero de la empresa es más preocupante para el futuro que los dos desastres. "La última vez que viajé con ellos, el avión estaba casi vacío; supongo que están perdiendo mucha plata", dijo Ricky Leong mientras hacía el
check-in para su vuelo de Hong Kong a Kuala Lumpur.
Kuniyoshi Shirai, experto en manejo de crisis y de riesgos de ACE Consulting, en Tokio, dijo que en respuesta a la catástrofe Malaysia debe tomar medidas drásticas, como reemplazar a los altos ejecutivos, a quienes se culpa parcialmente por haber permitido que la aerolínea volara sobre el este de Ucrania. "De lo contrario, no recuperarán la confianza ni de los inversores ni de los consumidores.
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